El regreso de la dinastía Chávez a los cuadriláteros no fue la que esperaba Julio César Chávez pues Rafael Ortiz se llevó la contienda y derrotó de manera contundente a Omar Chávez. Tras 10 rounds, los jueces le otorgaron la victoria a Rafael Amarillas con las tarjetas 96 -95, 96-93 y 98-94, por lo que el gran campeón mexicano volvió a ver la derrota de su hijo.
A lo largo de la contienda que se realizó en Culiacán, Sinaloa, Chávez González estuvo gritándole indicaciones y observaciones a Omar de cómo debía mejorar su actuación arriba del ring. Un video que circuló en redes sociales captó la frustración que vivió Julio desde las gradas del público y cómo es que se enojó con el resultado que tuvo el menor de la dinastía Chávez.
Aunque Julio César no subió a la esquina de su hijo, sí siguió de cerca el duelo y estuvo gritando indicaciones a Omar. En algún punto de la batalla cuando el Businessman se vio superado por Ortiz, el César del boxeo evidenció su molestia pues mantuvo un semblante serio y su rostro reflejaba incomodidad por cómo se estaba llevando a cabo la pelea.
Cuando Rafael Ortiz le propició un arduo castigo y lo arrinconó contra las cuerdas, Julio dejó escapar un reproche y dentro de la grabación se escuchó “ching***” ya que los golpes que recibió el Businessman lo doblegaron y su rostro se empezó a hinchar a causa de los golpes que recibió.
Cuando sonó la campana, el ex púgil profesional se acercó al banquillo donde estaba Omar y le gritó lo que debía de hacer: “¡Vamos Omar, saca la casta Omar, saca la casta! Omar, upper y gancho ¡fuerte, fuerte hijo!”. A lo largo de toda la pelea Julio César Chávez se estuvo levantando de su asiento y gritando todo tipo de reclamos a su hijo y sugerencias de cómo mantener la guardia ante su evidente rostro lastimado.
Hubo momentos de la pelea en las que el Terremoto, Chávez tuvo golpes certeros y llegó a causarle daño a su rival, por lo que de inmediato Julio César se levantó de su asiento y alentó a su hijo a seguir adelante para sacar ventaja: “¡Échalo pa’tras, échalo pa’tras!, ¡vamos adelante!”, fueron las palabras que el Señor nocaut le dijo a Omar. Y es que en los primeros rounds, Julio mandó a la lona Amarillas Ortiz, pero se repuso y le dio la vuelta al combate.
Cuando los jueces dieron su veredicto final, Julio César Chávez mostró evidente molestia pues sabía que su hijo no dio una buena actuación y registró una derrota más en su trayectoria deportiva. A pesar de que Omar Chávez dio la apariencia de lograr una derrota por nocaut, no pudo con los golpes certeros de Rafael Ortiz en la confrontación entre los pugilistas en Culiacán, en el estado Sinaloa.
Para el séptimo round, Chávez ya mostraba una lesión en la ceja y volvió a los golpes contra las partes blandas de Ortiz ante la desesperación. Para el octavo, también se abrió una herida en el ojo derecho de Amarillas Ortiz.
En la recta final, los pugilistas, visiblemente cansados, dieron lo último de sus energías para el último round en el que Chávez resbaló, cosa que terminó afectando los puntajes.
Esta es la tercera derrota consecutiva del hijo de Julio César Chávez. Primero ante, Oziel Santoyo en Quintana Roo en abril del 2021 y posteriormente con Ramón Inocente Álvarez en Jalisco en julio del 2021. Ante esta última, el pugilista estuvo ausente un año.
Amarillas Ortiz, por su parte, con 27 años, acumula 14 (ahora 15) victorias, 4 derrotas y 1 un empate con 8 victorias por nocauts.
SEGUIR LEYENDO: