Este viernes se realizaron los entrenamientos de la Fórmula 1 previos al GP de Canadá que se celebrará este domingo. Max Verstappen (Red Bull), vigente campeón y actual líder de la categoría, hizo una demostración de fuerza al encabezar los dos primeros libres, quedando por delante de su gran rival Charles Leclerc (Ferrari), a 81 milésimas. Por su parte, Lewis Hamilton acabó 13ª.
Tras el final de las prácticas el británico de Mercedes se mostró fastidioso y llegó a decir “este auto es muy malo”, ante los micrófonos de la prensa, lo que denota su molestia con el vehículo. Una de las razones ha sido el efecto rebote que su monoplaza padece y afectan a su espalda y cadera, según ya ha dicho en varias ocasiones.
En la conferencia de prensa que brindaron algunos de los pilotos de La Máxima, Verstappen se aprovechó de esto para burlarse de su adversario. Es que Hamilton posteó en sus redes sociales videos en el que se lo ve disfrutando de viejos juegos de la consola Sega Génesis y fue consultado al respecto: “Me gustan muchos los juegos antiguos”, explicó entre risas. “Cuando aterricé fui a buscar el Mario Kart, pero no tenía la Nintendo 64 así que compré un Sega Mega Drive. Sega Génesis, perdón. Y tenía el videojuego de Senna (Ayrton Senna’s Super Monaco GP II) así que era perfecto. He pasado las últimas noches manejando en el juego de Senna, pero no soy tan rápido en él”.
De inmediato, Verstappen tomó el micrófono: “¿Tienes algún problema con el rebote ahí?”, le consultó y generó risas de todos los presentes. “No, no hay rebote ahí”, respondió el británico algo molesto pero con una sonrisa.
*Lo más destacado de los entrenamientos previos al GP de Canadá
La conferencia de prensa estuvo cargada de tensión luego de la decisión de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que anunció medidas para intentar reducir el “porposing” o “efecto rebote que padecen los coches esta temporada pero que, por el diseño de sus monoplazas, ha perjudicado más a Mercedes que a cualquier escudería. Por eso, Hamilton se mostró feliz de la intervención del organismo y aseguró que esto va a beneficiar la salud de los corredores, pero Verstappen declaró lo contrario.
“Para mí, independientemente de si nos va a ayudar o perjudicar, los cambios de reglas a mitad de año no creo que sean correctos”, sostuvo el neerlandés de Red Bull. “Entiendo la parte de seguridad, pero creo que si hablas con todos los ingenieros en el paddock si elevas tu auto, tendrás menos problemas de todos modos. Vas a intentar encontrar el límite de lo que tu cuerpo puede soportar para el rendimiento, pero no creo que por ahora sea correcto que intervengan y comiencen a aplicar estas reglas. Es muy simple, solo sube la altura de manejo y no tendrás estos problemas”, concluyó. Las posturas sobre el tema de ambos pilotos son tan claras como opuestas.
Cabe recordar que el conflicto es a causa del retorno del efecto suelo a la Fórmula 1 luego de 40 años. Esta modificación técnica generó un efecto rebote en los autos cuando circulan en las rectas largas y por ende golpes en las espaldas de los corredores, quienes en la última reunión de pilotos realizada en Azerbaiyán le plantearon su preocupación a la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que anunció medidas para revertir esta problemática.
El efecto suelo es un sistema que permite que el auto vaya pegado piso porque la carga aerodinámica (aditamentos), en lugar de estar en la parte superior del auto, están debajo del chasis. En las rectas largas el aire entra y sale de forma rápida y eso genera el denominado “porpoising” o efecto rebote que, al golpear hacia abajo el aire, genera impactos en el cockpit (el lugar donde van los corredores) y que afectan sus espalda. Mientras más saltos haya, más fuertes serán los golpes.
Una de las escuderías que más se vio afectada por esta situación es Mercedes, debido a su diseño aerodinámico en sus pontones que, al ser ondulados, generan turbulencia en la entrada de aire que afecta al tren trasero. Algo llamativo ya que se trata del equipo que viene de lograr su octavo Campeonato Mundial de Constructores y que tiene recursos humanos y financieros para evitar que se les haya escapado ese tema en las pruebas de simulador y en el túnel de viento.
En las prácticas de este viernes, el español Carlos Sainz fue el tercero más rápido con el segundo Ferrari, por delante del resurgido tetracampeón Sebastian Vettel, de Aston Martin, y del bicampeón Fernando Alonso, de Alpine. Checo Pérez fue cuarto en los primeros ensayos pero bajó a la undécima posición en los de la tarde en este circuito de 4,361 kilómetros, situado en una isla en el río San Lorenzo.
Para Lewis Hamilton los contratiempos que vive esta temporada con Mercedes continuaron con un 13º puesto en la segunda sesión. El británico, siete veces campeón de Fórmula 1, se quejó de que el auto era “imposible de conducir”, a pesar de que su equipo había probado una nueva solución contra los problemas de “porpoising”, que provocan un efecto rebote en los monoplaza cuando alcanzan altas velocidades en las rectas.
El sábado tendrá lugar la tercera sesión de entrenamientos libres y la clasificación para la carrera del domingo en Montreal.
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