Lewis Hamilton cumplió con una buena labor en el Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1 que ganó Max Verstappen. El inglés viene mejorando en sus rendimientos y culminó cuarto con un Mercedes que no es el de otros años, cuando era el auto a batir. Pero el séptuple campeón mundial no pudo celebrar su faena ya que volvió a sufrir dolores en la espalda producto de los rebotes que tuvo su coche, el W13, y se bajó con molestias de su auto, dejando imágenes que fueron impactantes.
Mercedes aún no pudo corregir del todo los rebotes en sus autos, un fenómeno que se da en esta temporada por el regreso del efecto suelo, un sistema en el que la carga aerodinámica se apunta en la base inferior del auto, para que vaya pegado al piso, gane velocidad en las curvas, aunque en las rectas esta novedad le generó dolores de cabeza a las escuderías en la pretemporada.
La mayoría pudo solucionarlo, aunque sus máquinas aún padecen leves saltos. En el caso de Mercedes, también se complica porque sus pontones ondulados no permiten una ideal entrada de aire y esto produce turbulencia en sus ruedas traseras, y por ende pérdida de tracción. Unas soluciones aerodinámicas le permitieron al team alemán avanzar sobre el tema.
Sin embargo, en los circuitos callejeros como el de Bakú, donde se corrió este domingo, los rebotes fueron más acentuados por tratarse de un asfalto que suele ser usado por autos de calle y no es del nivel de un autódromo. Desde el inicio de la actividad del fin de semana Hamilton la pasó mal. Fue en la máxima exigencia de velocidad, la clasificación, en la que el inglés terminó con serios dolores en su espalda.
Aunque nada se comparó con las 51 vueltas de carrera en las que el británico de 37 años sufrió dolores que le impidieron terminar en buenas condiciones la carrera. Hamilton suele expresar a flor de piel sus sensaciones y en otro momento se hubiese bajado exultante del auto luego de una carrera en la que pudo avanzar. Pero tardó en bajarse del coche y se mostró con molestias. Primero se apoyó en el halo para poder levantarse, se sentó sobre el elemento de seguridad y se tomó la espalda.
El momento fue captado por las cámaras y pronto fueron a las redes sociales y se volvieron virales. Fue impactante verlo a Hamilton en ese estado y sin poder celebrar una buena labor en la competencia, pues hay que destacar que pudo adelantar en pista (largó séptimo) y que a pesar de los problemas por el rebote tuvo un buen ritmo.
“Incluso cuando es doloroso, nos levantamos. Gracias por el amor, nos vemos la próxima semana”, escribió en las redes sociales. La situación que vivió el inglés fue una postal de la dura temporada que lleva en la que pelea por un triunfo resulta muy difícil ante la superioridad de Red Bull y Ferrari.
“Sinceramente, el viernes tuvimos tantos toques de fondo que no pude terminar mis carreras largas porque mi espalda estaba hecha un verdadero desastre. Gracias a Dios por Ángela (Cullen), que me ayudó con fisioterapia y acupuntura, y el sábado por la mañana todavía me dolía bastante“, reconoció Hamilton luego de la clasificación.
Además, se vio superado por su flamante compañero de equipo, George Russell, quien luego de ocho fechas, en siete tuvo mejores resultados. Salvo la tercera posición que logró Lewis en la primera carrera, en el resto George siempre terminó adelante y marcha cuarto en el Campeonato Mundial de Conductores con 99 puntos, contra 62 de Hamilton.
De todas formas, la temporada aún no llegó a su ecuador ya que consta de un global de 22 eventos y Hamilton tendrá posibilidades de revertir su panorama. Antes que nada, tendrá que lograr la comodidad necesaria para manejar su auto y esperar que los rebotes desaparezcan por completo.
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