Los arreglos de partidos y las consecuentes sanciones han definido incluso ligas de élite, como la Serie A de Italia, que llegó a quitarle la corona a la Juventus y degradarla de categoría por prácticas espurias. Pero lo sucedido en la tercera división de Sudáfrica rompió todos los precedentes y terminó con cuatro clubes sancionados de por vida. Los encuentros en cuestión tuvieron dos insólitos resultados entre los candidatos al ascenso directo: Matiyasi FC venció a Nsami Mighty Birds 59-1 con 41 goles en contra y Shivulani Dangerous Tigers derrotó a Kototo Happy Boys por 33-1.
La Asociación de Fútbol de Sudáfrica les envió un fuerte mensaje a los equipos advirtiendo que no tolerará ninguna forma de corrupción dentro de sus estructuras. Todos los implicados fueron acusados y declarados culpables por las autoridades en una investigación que tuvo como impulsor al presidente Vincent Ramphago. Dentro de las irregularidades hasta apareció un jugador que fue registrado como expulsado en la primera mitad y también con un gol en el segundo tiempo.
“41 de los 59 goles marcados fueron en propia puerta según el informe de los árbitros, esto es muy extraño. Es un insulto al fútbol. Si así es como los dirigentes del club quieren llevar el deporte, no funcionará, incluidos los árbitros. Ahora estamos esperando el informe completo en el que se informa que un jugador está fuera debido a una tarjeta roja, pero luego se registra que anotó después de la expulsión”, explicó el dirigente en charla con el programa radial Sports Night Amplified.
Y agregó al respecto de las sanciones: “Estas personas que están involucradas en la administración del club deben rendir cuentas. Los árbitros y los administradores de los clubes son parte de este tema. Algunos solo quieren ganar partidos sin siquiera ir al campo. El tema de los sobornos no es nuevo para mí, lo estamos combatiendo todos los días y decimos basta”.
Los funcionarios involucrados de ambos clubes también recibieron una suspensión de cinco años de todas las actividades futbolísticas dentro de la región de Mopani. Ellos son Eddy Hlungwani, gerente del equipo de Shivulani Dangerous Tigers, Malanguti Macheke, entrenador de Kotoko Happy Boys, Kaizer Hlungwani, director técnico del Matiyasi FC y Kulani Thwala, de Nsami Mighty Birds.
“Queremos enviar un mensaje de que la gente debe venir al fútbol para participar en el desarrollo del fútbol y no para corromper al deporte. Creemos que las autoridades tomaron una buena decisión. Los autores intelectuales han sido sancionados por 8 temporadas. Los equipos que estuvieron involucrados en ese juego del 59-1 han sido suspendidos de la liga”, concluyó Vincent Ramphago.
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