Aunque las últimas temporadas no fueron las mejores para Tiger Woods producto de una importante lesión y algunas cuestiones extra deportivas, el golfista estadounidense acaba de hacer historia. Según informa la revista Forbes, se convirtió en el primer golfista en toda la historia en ser billonario (en Estados Unidos se refieren a 1.000 millones).
El oriundo de California, de 46 años, cuenta entre sus 82 títulos con cinco trofeos del Masters de Augusta, tres Abiertos de los Estados Unidos, tres Abierto Británicos y cuatro campeonatos de la PGA. Sin embargo, su mayor éxito económico proviene fuera de los campos de juego.
“Triunfo, herida, escándalo, fracaso y triunfo nuevamente han llenado los años intermedios. Pero a pesar de todo, Woods ha mantenido su supremacía como uno de los atletas con mayores ingresos del mundo, recaudando más de 1.7 mil millones en salarios, patrocinios y otros ingresos en el transcurso de su carrera de 27 años”, anunció el mencionado medio en su última publicación. Además destaca que en las últimas semanas rechazó un contrato de “nueve dígitos” para jugar en la nueva gira de golf respaldada por Arabia Saudita.
La revista especializada en economía informa que el atleta cuenta con un patrimonio neto estimado de al menos mil millones, lo que lo convierte en uno de los tres deportistas multimillonarios. Los otros dos son los basquetbolistas Michael Jordan (alcanzó esa marca en 2014, más de una década después de su último retiro, luego de convertirse en la principal cara de la franquicia Charlotte Hornets) y LeBron James (además de lo recaudado durante sus pasos por Cleveland Cavaliers, Miami Heat y Los Angeles Lakers, fueron clave sus inversiones en varios negocios y entidades deportivas).
En este informe se expresa que menos del 10 por ciento de las ganancias de Woods provienen de su éxito en los distintos campos de juego. “La mayor parte de su fortuna proviene de enormes acuerdos de patrocinio con más de una docena de marcas, incluidas Gatorade, Monster Energy, TaylorMade, Rolex y Nike, con quien firmó en 1996 y que sigue siendo su principal patrocinador”, explicaron.
La figura de Woods es reconocida a nivel mundial y utilizó su fama para invertir en diversos negocios, como el diseño de campos de golf (TGR Design), una productora de eventos en vivo (TGR Live) y un restaurante (The Woods). También cuenta con participación en Full Swing (una herramienta tecnológica de golf), Heard (una startup de software de hostelería) y PopStroke (una experiencia de minigolf de lujo con cuatro ubicaciones en Florida) y es inversionista junto al grupo Tavistock, del multimillonario británico Joe Lewis y del golfista Ernie Els y Justin Timberlake en NEXUS Luxury Collection, un grupo de clubes y resorts.
Vale destacar que Woods, durante su apogeo deportivo, ganó más de 100 millones por año fuero del circuito de la PGA. Ocupó el puesto número 1 en la lista de atletas mejor pagados de Forbes durante diez años consecutivos, hasta 2012.
Aunque en los últimos 12 meses, a pesar de que casi nunca pudo jugar de manera oficial producto de un grave accidente automovilístico. Tiger recaudó $68 millones en ingresos fuera del campo, lo suficiente para ubicarse en el puesto 14 entre los atletas mejores pagos del planeta.
“Ver a Woods luchar contra el dolor evidente ha encendido un nuevo tipo de Tigermanía, ya que los fanáticos y los patrocinadores lo apoyan nuevamente en el papel de sobreviviente resistente en lugar de conquistador invencible. La riqueza de Woods está asegurada, ya sea que vuelva a jugar o no con un palo de golf”, explicó Forbes.
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