Las mejores jugadas de la derrota del argentino Gustavo Fernández ante el japonés Shingo Kunieda por 6-2, 5-7 y 7-5 en la final de Roland Garros
Gustavo Fernández quedó a un paso de agrandar su historia dentro del tenis argentino. El Lobito, en la cancha número 14, no pudo ante el japonés Shingo Kunieda y perdió la final de Roland Garros por 6-2, 5-7 y 7-5
El número tres del ranking ITF, que en la fase previa había derrotó al español Martín de la Puente (9 del planeta) por 6-4 y 6-1 y al número uno de mundo, el británico Alfie Hewett, por un doble 6-1, no estuvo fino en los momentos clave del partido y sucumbió ante el talento del nipón, segundo mejor preclasificado de la competencia.
Luego de un flojo inicio, el argentino, ganador de este certamen en 2016 y 2019, logró hacer prevalecer su juego por momentos para quedarse con el segundo set. En la tercera manga arrancó mejor, pero tras un irregular juego, en el que los dos tenistas se quebraron constantemente, Fernández falló en los momentos críticos. El oriundo de Río Tercero, si bien logró cinco aces contra sólo uno de su adversario, estuvo más bajo en el porcentaje con su primer servicio: 71 contra 61. También hubo una marcada diferencia en los break points, ya que el nipón ganó 9 de 12, mientras que el albiceleste sólo 7 de 13.
Su experimentado rival (38 años) demostró por qué es una de las leyendas del circuito al alcanzar su octavo Abierto de Francia (antes se coronó en 2007, 2008, 2009, 2010, 2014, 2015 y 2018). En sus vitrinas también tiene 11 Abierto de Australia, un Wimbledon, ocho US Open y tres medallas de oro paralímpicas (Beijing 2008, Londres 2012 y Japón 2021).
“Es un gran ganador, el mejor de la historia”, soltó sin rodeos Gustavo Fernández durante la premiación, deshaciéndose en elogios con su compañero de dobles, con quien más tarde buscará coronarse en el Abierto de Francia ante los británicos Alfie Hewett y Gordon Reid, los número uno en esta modalidad. “Gracias a todo mi equipo, trabajamos muy duro durante la semana para volver a estar en el más alto nivel. Gracias a todos por el apoyo y nos vemos el año próximo”, concluyó el también vencedor del Abierto de Australia (2017 y 2019) y Wimbledon (2019).
El cordobés, que volvió a disputar una final de Grand Slam desde Wimbledon 2019, llegaba con muy buenas sensaciones a este compromiso ya que se encontraba invicto desde marzo y no había perdido en polvo de ladrillo durante toda la temporada. Antes de este torneo, durante la semana del 25 al 28 de mayo, conquistó el Annecy International Open de Francia. En su camino dejó al local Christian Gross (6-0 y 6-0), al nipón Oda (6-1 y 6-1) y al francés Nicolas Peifer (6-0 y 6-0). La semana previa también se coronó en el Tram Barcelona Open de Barcelona, donde supo dejar en el camino al español Francesc Tur (6-1 y 6-0), al neerlandés Spaargaren (6-1 y 6-0), al británico Alfie Hewett (3-6, 6-0 y 6-3) y al japonés Shingo Kunieda (6-3, 5-7 y 6-1).
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