La cita para el Mundial de Qatar está cada vez más próxima y la final que disputarán Argentina e Italia en Londres se presenta como un escenario ideal como preparativo para el máximo objetivo que cuenta el equipo que lidera Lionel Scaloni.
El invicto de 31 compromisos de la Albiceleste es un argumento que ilusiona a los simpatizantes criollos. Y la obtención de la última Copa América disputada en Brasil completó una unión sentimental que aparentaba distante luego de las tres finales perdidas ante Alemania y Chile.
En este contexto, cientos de hinchas se reunieron en la capital británica para improvisar un banderazo en apoyo al representativo nacional, que tendrá como principal atracción la presencia de Lionel Messi. “Vamos Argentina, sabés que yo te quiero, hoy hay que ganar y ser primero... Esta hinchada loca, dejo todo por la copa, la que tiene a Messi y Maradona”, fue uno de los temas que más se escuchó en el Reino Unido, así como también el orgullo que representa ser argentino.
El seleccionado bicampeón del mundo jugará por séptima vez en la historia en Wembley y buscará ante Italia por la Finalissima conseguir su primer triunfo. La Albiceleste, no obstante, disputará su primer partido en el estadio reinaugurado en 2007 tras cinco años de construcción luego de su demolición en 2002.
La última presentación del seleccionado nacional en la Catedral del fútbol fue un amistoso disputado en febrero de 2000 con un empate sin goles del equipo que conducía Marcelo Bielsa contra Inglaterra. Los otros cinco antecedentes también fueron ante el seleccionado inglés: el primero fue un amistoso en 1951 con derrota por 2 a 1; luego en 1966 en el marco de la Copa del Mundo fue caída por 1 a 0; en 1974 se dio el primer empate (2-2) con dos goles de Mario Kempes; y en 1980 jugaron otro amistoso que también fue victoria local por 3 a 1.
Este último choque contó con la presencia de un joven Diego Armando Maradona, de 19 años, que durante el partido realizó una gran jugada individual similar a lo que protagonizó seis años después en el Mundial de México. En mayo de 1991, el equipo de Alfio Basile obtuvo un valioso empate 2-2 luego de empezar con un 0-2 en contra (el Turco García y Darío Franco fueron los autores de los goles). Y en el 2000, en la previa del Mundial de Corea y Japón, la Argentina pisó por última vez el recinto de Londres con el mencionado cotejo sin goles ante el combinado británico.
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