Hugo Sánchez impone condiciones, como lo hacía en el área allá por los 80. Abruma desde la constelación de trofeos que adornan la pared a sus espaldas, la que eligió convenientemente para los minutos de Zoom que le ofrece a Infobae. Y marca la cancha preguntando primero, anticipando en el primer palo, cuando en este caso él está en el rol de entrevistado, aunque su consulta se trate de una mera formalidad: “¿Qué hora es por allí?”.
Aquel goleador implacable, el de las cabriolas en los festejos, leyenda del Real Madrid (donde ganó 9 títulos, además de haber cosechado cinco trofeos Pichichi como máximo goleador del fútbol español), se corrió del rol de celebridad para entrevistar a grandes figuras del deporte en el programa “Hugo Sánchez presenta”, que se puede disfrutar por Star+. El mítico futbolista mexicano de 63 años, que también ha ocupado la función de entrenador, se sentó cara a cara con estrellas como Karim Benzema, Carlo Ancelotti o Andrés Guardado para bucear en el detrás de escena de sus carreras partiendo de la complicidad de también haber brillado con el balón, desde un plano de igualdad.
Al mismo tiempo, se trata de un personaje que jamás le ha temido a la polémica. Sus declaraciones como comentarista de TV muchas veces cargaron toneladas de pólvora, y esa chispa no se apagó a la hora de las entrevistas... O de enfrentar las preguntas de Infobae.
-¿Cómo te sentiste en el rol de entrevistador y cómo creés que se sintieron las figuras con las que conversaste para el ciclo?
-Es una aventura nueva, pero no desconocida, por los encuentros que tengo con las personalidades con la que convivo. Es gente importante, interesante, para conocer al ser humano detrás del personaje famoso. No se me ha dificultado, recuerdo que artistas, cantantes, políticos u otros futbolistas me venían a ver a los entrenamientos, partidos y nos íbamos a cenar y nos poníamos a platicar. Las charlas eran muy amenas, muy agradables, nos confesábamos mutuamente. Y esas charlas son eso, son confesiones, charlas de goleador a goleador, como es el caso de Benzema; de entrenador a entrenador como el caso de Ancelotti; jugadores que tuve en la selección, jóvenes como Diego Lainez... Son encuentros amigables, no soy periodista, lo que hago es que el invitado esté cómodo y esté seguro de que no lo voy a pinchar, le voy a hacer pasar una charla o una cena agradable, y que va a ser mostrarnos en las facetas de personas comunes, de seres humanos.
-Durante tu trayectoria en los medios, cuando has tenido que dar opiniones, lo hiciste sin filtros, aunque fueran controvertidas. ¿Cómo lo manejaste en el mano a mano con estas figuras?
-Sí, tengo el atrevimiento de no herir, sino más bien quitarme la curiosidad, en plan personal. Por ejemplo, un ejercicio para que lo sepas, estaba mano a mano con Benzema y le dije, “oye, Benzema, cuando estabas jugando con Cristiano, me hicieron recordar a mi época cuando estaba con Butragueño. Butragueño hacía las funciones que tú haces, y yo hacía las funciones de Cristiano Ronaldo. Me ha llamado la atención que desde que se fue Cristiano, tú agarraste la batuta de liderazgo goleador”. Como que no le sintió bien que le haya preguntado eso. Dijo: “No, es que yo sigo igual, con Cristiano y sin Cristiano. He jugado bien con Cristiano y he metido goles. Y ahora estoy jugando bien sin Cristiano. Y estoy metiendo goles”. Y le respondí: “Sí, pero ahora estás metiendo más goles, y tienes más liderazgo, y ya no tienes el apoyo de Cristiano. Y ahora lo que has hecho es crear tu compañía, con Vinicius. Tú haces jugar a los demás, pero también cuando se te exige que tengas el liderazgo, lo estás haciendo”. Y lo incomodé un poco. Atrevimiento no me va a faltar, son cosas curiosas, que me quitan dudas a mí y a todos los que vean los episodios.
-Te llevo al Mundial de Qatar 2022. México y Argentina integrarán el Grupo C. ¿Cómo creés que les puede ir a ambos combinados y por qué sos tan crítico de la gestión del Tata Martino?
-He sido crítico porque no me gusta que haya entrenadores que no sean de México dirigiendo a la selección mexicana. No lo hago por él ni por la nacionalidad. Me gusta aprender de los equipos poderosos y de los grandes del mundo. Y así como ustedes en Argentina no aceptarían que un brasileño fuera el seleccionador de Argentina, ni Brasil va a aceptar que un uruguayo sea el seleccionador de Brasil, es un poco que yo quiero imitar a las grandes potencias. A los italianos, a los alemanes, a los franceses, españoles... Es por ese lado. En teoría, en el grupo del Mundial, somos los favoritos, Argentina primero y luego México. Y espero que no pase como nos pasó en el 78, cuando ganó Argentina, fue mi primer Mundial, fui el jugador más joven, fuimos con mucha ilusión, y perdimos los tres partidos, no ganamos ninguno y quedamos fuera. En este Mundial cada vez es más competitivo y es cada vez más difícil ganarles a equipos inferiores. Si hablamos de lógica, Argentina y México deberían pasar de fase.
-Puede ser el último Mundial de Messi, ¿cómo creés que llega?
-Le deseo muchísima fortuna en cuanto a sus decisiones en lo deportivo. Me gustaría que por lo menos empatáramos, y que no sufriéramos en la clasificación a la siguiente fase, pero si las cosas van bien, Argentina es una de las candidatas a ganar al Mundial y Messi podría cumplir el sueño de ganar una Copa del Mundo. Es tan bueno que no le hace falta eso a Messi, sí les hace falta a los argentinos.
-Cuando le tocó irse del Barcelona y lo fichó el PSG, te preguntaste por qué el Real Madrid no iba a buscar a Messi. ¿Creías que era una operación factible?
-Cuando me han preguntado de Messi, dije que pienso que los mejores del mundo tienen que estar en los mejores equipos del mundo. No lo dije de broma, no descartaba la posibilidad de que se sumara al Real Madrid, sé que iba a ser muy difícil. No lo conozco mucho a Messi, el arraigo con Barcelona es muy fuerte, pero si el Real Madrid hubiera pujado por él con tiempo, me hubiera gustado. La rivalidad Real Madrid-Barcelona es muy fuerte. Fue un caso parecido al mío, que estuve a punto de firmar con el Barcelona antes de ir al Madrid. Pero el destino de Messi fue el Barcelona, hoy está en París y con la mente en el Mundial.
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