El desgarrador discurso que protagonizó Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, en la conferencia de prensa previa del duelo por la serie final de la Conferencia Oeste de la NBA recorrió el mundo.
El ex basquetbolista de 56 años se sentó frente a los medios y manifestó todo su dolor por la masacre de un tirador en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, el cual se llevó 21 vidas inocentes (18 alumnos y dos profesores).
En medio de las declaraciones el estratega no ocultó sus emociones y en tres oportunidades golpeó la mesa, en una de ellas con la voz quebrada y al borde del llanto: “¿Cuándo vamos a hacer algo. Estoy cansado. Estoy cansado de subir aquí y ofrecer condolencias a las familias devastadas que están allá afuera. Ya es suficiente”.
La reciente tragedia golpeó a Kerr en lo más profundo de su corazón ya que él mismo sufrió la pérdida de un ser querido de una forma similar, cuando dos terroristas ingresaron a la Universidad Americana de Beirut y mataron a su padre de dos tiros en la cabeza.
Malcolm Kerr fue un reconocido profesor universitario especializado en la historia y la política de Oriente Medio y el mundo árabe. Nacido en el Líbano y nacionalizado estadounidense, el politólogo hizo su vida en el continente asiático, convirtiéndose en el presidente de la Universidad Americana de Beirut en 1982 hasta su muerte en 1984.
El 1 de enero de ese 1984, el padre del ex basquetbolista fue asesinado de dos balazos en la parte posterior de la cabeza a los 52 años por dos hombres armados que ingresaron al complejo educativo en lo que se catalogó como un golpe terrorista contra Estados Unidos. Si bien el motivo de su muerte nunca se aclaró, la Organización Jihad Islámica se atribuyó la responsabilidad.
Un episodio que marcó la vida de Steve, que por ese entonces tenía 19 años, y al cual se refirió en el documental de Netflix The Last Dance: “Recibí una llamada telefónica en medio de la noche de un amigo de la familia. Mi teléfono sonó en mi dormitorio a las tres en punto de la mañana, así que supe que algo estaba pasando”.
“El baloncesto era lo único que podía hacer para distraerme de lo sucedido. Entonces fui a entrenar al día siguiente. No sabía qué más hacer”, relató el ex base de los Chicago Bulls.
La familia de Kerr demandó al gobierno iraní ante un tribunal federal estadounidense. En 2003, el tribunal de Washington DC determinó que Malcolm había sido asesinado por agentes de Hezbollah y la Yihad Islámica con “el apoyo logístico y económico de la República islámica de Irán”
“Hay 50 senadores en este momento que se niegan a votar sobre la ley para prohibir el control de armas de fuego, que es una regla de verificación de antecedentes que la Cámara aprobó hace un par de años. Ha estado sentada allí durante dos años. Hay una razón por la que no lo votarán: para aferrarse al poder. Te pregunto, Mitch McConnell, todos los senadores que se niegan a hacer algo con respecto a la violencia, los tiroteos en las escuelas, los tiroteos en los supermercados, te pregunto: ¿vas a anteponer tu propio deseo de poder a las vidas de nuestros niños y ancianos? ¿y nuestros feligreses? Porque eso es lo que parece. Eso es lo que hacemos todas las semanas”, fue otra de las declaraciones de Kerr, quien siempre se mostró crítico del derecho a llevar armas sin control en Estados Unidos.
“Estoy harto. He tenido suficiente. Vamos a jugar el partido esta noche. Pero quiero que cada persona aquí, cada persona que escuche esto, piense en su propio hijo o nieto, madre o padre, hermana, hermano. ¿Cómo te sentirías si esto te pasara hoy?”, preguntó el entrenador de los Warriors a la sociedad en general.
La tragedia en cuestión sucedió cerca de las 11:30 de la mañana. El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó que el atacante fue abatido por los oficiales. Identificado como Salvador Ramos, el joven de 18 años portaba una pistola y un rifle AR-15 al momento de su muerte.
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