Puede que solamente haya disputado 23 partidos en toda la campaña, pero Zlatan Ibrahimovic ha sido sin dudas el líder espiritual del AC Milán que conquistó su primer título de la Serie A italiana en 11 años tras imponerse por 3-0 en la última jornada al Sassuolo. El delantero sueco de 40 años, quien ya había ganado una liga con el equipo rossonero en su etapa anterior, volvió a ser una pieza clave.
La importancia que Ibrahimovic tiene para el vestuario quedó reflejada en un discurso que dio para sus compañeros tras el triunfo conseguido en su visita al MAPEI Stadium con un doblete de Olivier Giroud y otra anotación de Franck Kessie. Una vez sellado el Scudetto, el experimentado futbolista tomó la palabra para agradecer a todos por el esfuerzo.
“Llama a todos, todos dentro del cuarto”, pidió Zlatan al comienzo del video que se difundió horas después de la coronación en la redes sociales del club. Todos los jugadores se acercaron, incluso algunos dirigentes, quienes atendieron al discurso de su máxima figura.
“Amigos, tranquilos, no es una despedida... Muchachos, cuando habíamos iniciado el primer día, cuando llegué, cuando llegaron los otros, no creían mucho en todos nosotros. Pero cuando entendimos que necesitábamos más sacrificio, creer y trabajar. Cuando eso pasó, nos convertimos en un grupo. Y por ser un grupo, logramos lo que hemos hecho. Ahora, somos campeones de Italia. Primero, quiere agradecerles a todos los jugadores. Un aplauso”, dijo Ibra.
Luego, cerró su discurso con un agradecimiento a los dirigentes y un grito de guerra: “Y ahora queremos hablar en nombre de los dirigentes. Queremos agradecerles a Paolo Maldini, Ricky Massara e Ivan Gazidis. No ha sido fácil. Pero hemos sido un grupo real en esta sesión. Como en el comienzo de la campaña, nadie creía en nosotros, pero a través de estos principios nos transformamos en más fuertes. Estoy muy orgulloso de todos ustedes. Ahora les pido un favor. Festejemos como campeones porque Milano no es Milan... ¡Italia es Milan!.”
La última frase de Zlatan Ibrahimovic, quien tiró una mesa al suelo, generó la locura total en el vestuario. Todos los futbolistas del elenco dirigido por Stefano Pioli comenzaron a cantar y saltar con euforia dentro del camerino. Ibrahimovic quizás no tuvo tanta participación en cancha en esta campaña. Por ejemplo, pudo anotar un cuarto gol para sellar el título pero su cabezazo fue anulado por fuera de juego. No obstante, sus palabras han sido fundamentales para la mentalidad ganadora de su equipo.
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