Un viernes que parecieron dos días diferentes en Southern Hills. A los que les tocó jugar el jueves a la tarde y el viernes a la mañana se llevaron la peor parte del clima. La jornada amaneció con mucho viento que hizo las cosas bien difíciles, pero después del mediodía bajó la intensidad del viento hasta terminar la jornada con una sorprendente calma. Es una obviedad decir que los mejores scores aparecieron en esa segunda parte del día.
El líder luego de 36 hoyos es un joven que todavía no ha ganado en el circuito, pero que es uno de los mejores del mundo de tee a green, algo que decíamos era lo más importante en esta cancha. Will Zalatoris debe pesar menos de 70 kilos y sin embargo es admirable lo lejos que tira. Su ronda de 65 golpes, sin bogeys, es el fiel reflejo de lo que es el juego del líder. De tee a green le sacó más de 5 golpes al promedio del field y a eso le agregó un muy buen juego con su putter, la parte más floja de su juego. Hoy será una dura prueba para el líder por que en algún momento le quedarán esos putts de un metro y allí sabremos si está listo para ganar.
Detrás del líder aparece otro que no solo todavía no ha ganado, sino que es su primera temporada en el PGA Tour. Estamos hablando del chileno Mito Pereira que con 64 golpes el viernes estuvo muy cerca de igualar el récord de la cancha. Un jugador que ganó tres torneos en la segunda división del golf profesional de Estados Unidos y eso le aseguró llegar a la máxima categoría. Semana tras semana ha demostrado que está a la altura de los mejores y lo de este PGA Championship es una muestra más de esto. Seguramente tendrá los nervios lógicos por lo que significa jugar en el grupo final de un major. Juego le sobra y solo deberá controlar sus emociones.
El que si igualó el record de la cancha, también jugando por la tarde, fue Bubba Watson. El zurdo fue una máquina con su juego de cancha, le sacó más de 8 golpes al field en esa categoría, y con 63 golpes se metió en la lucha por el título. Ya ganó dos de estos grandes campeonatos y quizás el hecho que su ex caddie haya ganado el Masters con Scottie Scheffler, fue la motivación que Watson necesitaba. También esta por allí Justin Thomas, campeón en 2017, y que con dos tarjetas de 67 golpes es serio candidato a volver a levantar el Trofeo Wannamaker. Hacíamos referencia recién a Scheffler, y al número uno del mundo le tocó la parte mala del horario y quedó fuera del campeonato, algo similar a lo que le sucedió a Dustin Johnson, que sigue sin encontrar su mejor golf. Entre otros grandes nombres que no estarán el fin de semana aparecen Garcia, Cantlay y Scott.
La gran incógnita del día era ver qué trabajo habían hecho los fisios en el cuerpo de Tiger Woods. Estos fisios deben haber estudiado en Hogwarts porque solo unos magos pudieron haber logrado que Woods llegara renovado al tee del 1. Siguió caminando con dificultad, pero su gesto en la cara denotaba mucho menos dolor que el jueves. No mucho pasó en los primeros 9 hoyos, pero el doble bogey del 11 lo dejaba afuera del corte. El corazón de un gran campeón salió a relucir a partir de allí. Un par de birdies y tres salvadas para par lo metieron de nuevo en el campeonato, y si bien va a 12 del líder, para Tiger hoy lo importante es seguir acumulando rondas de competencia. El programa para este sábado es completo: Tiger a la mañana y los líderes por la tarde.
Rory McIlroy no fue el mismo del jueves, y era probable que eso sucediera. Peleó todo el día y salvo una ronda que lo deja con buenas chances para el fin de semana. Si esta fue su peor ronda en Southern Hills, sus chances están todavía intactas.
Llega la parte más importante de la semana y dos latinos están en el Top 10 del campeonato. A Pereira se suma el mexicano Abraham Ancer que jugó una gran ronda y está igualado con McIlroy a 5 del líder. Una cancha que se adapta muy bien a su juego y un jugador con mucha experiencia que ya ha ganado en el tour. Otro nombre para tener en cuenta.
Mucho de lo que esperábamos sucedió en Southern Hills. Solo el pronóstico de fuertes vientos para todo el día viernes falló y los de la tarde la pasaron mejor que los de la mañana. Siempre digo que es muy difícil ganar y que muchas veces no depende de lo que el jugador haga. El horario de salida es por sorteo, lo que habla a las claras que además de jugar bien, hay que tener la cuota de suerte necesaria para poder levantar el trofeo. Todavía falta mucho y todos están tratando de hacer las cosas bien para llegar al tee del 10 el domingo cerca de la punta. Recién allí es donde empezará a definirse la historia de la edición 104 del PGA Championship.