A 18 dólares una cerveza, 13 por un vaso de vino, 7 una botella de agua, 16 una ensalada, 8 un pancho y 15 una hamburguesa, los espectadores que lleguen a Southern Hills esta semana tendrán que romper el chanchito. El espectáculo lo vale y el solo hecho de que en las dos primeras jornadas jueguen juntos Tiger Woods, Rory McIlroy y Jordan Spieth hará olvidar los precios de la comida en el PGA Championship.
No todo fue así en sus comienzos, ya que la historia del campeonato se remonta a los primeros años del siglo XX y nació al mismo tiempo que la PGA de América, organización a cargo del segundo Grand Slam de la temporada. Un multimillonario de New York llamado Rodman Wanamaker vio el negocio de vender merchandising a través del golf profesional. El 17 de enero de 1916 invitó a 35 jugadores a un almuerzo en el por entonces famoso Taplow Club en New York, y les propuso la idea de crear una organización que nucleara a los golfistas profesionales. Así el 10 de abril de ese mismo año fue fundada la PGA de América.
Wanamaker pensó ahora que debía tener un campeonato propio y ofreció donar 2580 dólares y las medallas para la realización del primer PGA Championship. La PGA de América decidió que el formato del torneo debía imitar al de su similar de Gran Bretaña, que se jugaba match play con partidos a 36 hoyos y por eliminación directa. Así se jugó hasta 1958 cuando la presión de la TV hizo que se pasara al formato actual de 72 hoyos por golpes.
Además del dinero, iba a estar en juego el Trofeo Wanamaker en honor a quien fuera el precursor de la entidad. Este trofeo quedaba en manos del ganador que debía devolverlo al año siguiente cuando empezara su defensa del título.
En aquellos comienzos la figura que dominaba la escena era Walter Hagen, quien logró el título en 5 oportunidades siendo todavía hoy el máximo ganador del campeonato junto con Jack Nicklaus. Hagen ganó en ediciones consecutivas entre 1924 y 1927, pero en 1926 le preguntaron por qué no devolvía la copa. “No tengo ninguna intención de perder así que pienso que no vale la pena que la traiga de vuelta”, fue la respuesta. El problema surgió en 1928, cuando perdió en los cuartos de final. Exigido ahora por los organizadores para que devolviera el trofeo, Hagen aceptó que lo había olvidado en un taxi y que jamás lo había recuperado. Una réplica había sido construida al mismo tiempo que la original y es la que hoy se expone durante la semana del PGA Championship, mientras que el ganador se lleva una pequeña réplica.
Para entender un poco más la historia de la PGA de América hay que entender cómo funciona el golf profesional en el mundo. A diferencia del tenis que tiene un solo circuito mundial (ATP Tour), el golf tiene distintos circuitos profesionales que están regionalizados. PGA Tour es el de Estados Unidos y por mucho el más importante, pero también existe el DP World Tour (Europa), Asian Tour, Sunshine Tour (Sudáfrica), Japan PGA Tour y Australasian Tour. Están también los circuitos de desarrollo, segunda división de los tours grandes que tienen un sistema de ascensos y descensos a los circuitos mayores. Así en Estados Unidos existe el llamado Korn Ferry Tour, mientras que en Europa está el Challenge Tour. A fines de cada año los mejores suben a los tours grandes y de allí bajan aquellos que no tuvieron una buena temporada.
Si bien esa es una gran diferencia con el tenis, existe una gran similitud también. Ambos deportes tienen 4 torneos de Grand Slam, y también al igual que el tenis, ninguno de ellos pertenece a alguno de los circuitos. El Masters es propiedad de Augusta National Golf Club, el US Open es de la United States Golf Association (USGA), The Open pertenece a la R&A en Escocia y el PGA Championship es organizado por la PGA de América. También al igual que en el tenis estos cuatro eventos forman parte de los calendarios de los circuitos más importantes, pero ninguno de esos circuitos tiene a cargo la organización ni recibe ningún beneficio de estos 4 campeonatos.
Desde su creación la PGA de América se dedicó a armar los torneos profesionales a lo largo del año, pero también tenía a su cargo formar a los profesionales que son el alma de la institución. Esos que todos los días se dedican a organizar la vida de los clubes, dar clases a los socios, organizar las escuelas de menores, armar la tienda y administrar los torneos de los fines de semana. Con alrededor de 20 mil clubes en Estados Unidos, queda claro que son muchísimos más estos últimos profesionales que los que se ganan la vida jugando en los torneos. Esto empezó a mover las aguas a comienzos de la década del 60, y en 1968 un grupo de jugadores encabezados por Arnold Palmer y Jack Nicklaus decidieron apartarse de la PGA de América y formar lo que hoy se conoce como PGA Tour.
Fueron tratados de traidores por sus colegas y buena parte de la prensa, pero estaban convencidos que los intereses de los jugadores no debían ser manejados por quienes no competían, que eran la mayoría. La relación fue tirante por algún tiempo, pero pocos años después de la ruptura ambas organizaciones empezaron a trabajar en forma conjunta. Hoy el PGA Tour es el circuito más importante del mundo y la PGA de América es la organización deportiva más grande del mundo con más de 29 mil hombres y mujeres trabajando para el desarrollo del golf.
Además del PGA Championship, esta organización tiene a su cargo la Ryder Cup cuando se juega en USA, el Senior PGA Championship, Womens PGA Championship en sociedad con la LPGA, y el Professional Club Championship, reservado solo para profesionales de club. Este último se disputa en varias etapas regionales y a la etapa final llegan 144 jugadores. Los top 20 del campeonato tienen un lugar asegurado en el PGA Championship que comienza este jueves. Si ven algunos nombres que les suenan desconocidos seguramente será uno de esos 20, que en el tablero de posiciones tienen normalmente las siglas CP (Club Professional) al lado de su apellido.
Sus oficinas han estado por años en Palm Beach, pero hace menos de un mes se mudaron a la nueva casa del golf profesional en las afueras de Dallas, Texas. Allí construyeron un edificio que alberga las 150 personas que trabajan en la administración repartidos en tres plantas de 3 mil metros cuadrados cada una. Para abril de 2023 se inaugurarán dos canchas de golf, un resort de 510 habitaciones, un centro de coaching, un putting green iluminado y una cancha de par 3 de 10 hoyos que también tiene iluminación para poder jugar de noche. En 2027 y 2034 estas canchas ya han sido designadas como sede del PGA Championship.
Todas estas obras requieren de una gran inversión y la ensalada a 16 dólares colabora para que esto se pueda hacer. Es caro, pero bien vale la pena comerla mientras se puede mirar a Tiger Woods jugar al golf.
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