Ni la baja temperatura, sumado a un viento incesante y momentos de garúa, hicieron que los fanáticos de Boca Juniors faltaran a la cita. El equipo de Sebastián Battaglia, como bien había anticipado su entrenador en la conferencia de prensa posterior al partido con Racing por las semifinales de la Copa de la Liga, cambió el chip de cara al duelo copero y apostó sus fichas a la clasificación a octavos de final en la Libertadores. Hizo los méritos para quedarse con los tres puntos, por eso el empate le dejó gusto a poco tanto al plantel como a los hinchas, que colmaron las tribunas de la Bombonera. En el Alberto J. Armando se vivió una noche caliente, de esas históricas de la Copa.
Desde temprano, los fanáticos boquenses se hicieron sentir con los clásicos cánticos que se anticipan a los encuentros por Copa. En esta ocasión, día del aniversario número 32 de Darío Benedetto, aprovecharon para cantarle el feliz cumpleaños con bombos y platillos (literalmente). El Pipa fue ovacionado por los cuatro costados cuando apareció desde el túnel para realizar la entrada en calor en el campo de juego junto al resto de sus compañeros. El segundo más ovacionado fue Agustín Rossi, héroe en la tanda de penales contra la Academia en cancha de Lanús.
Hubo detalles que no pasaron inadvertidos durante el precalentamiento. Como el pelotazo en el rostro a Marcelo Weigandt, que la ligó en un loco que armaron los suplentes y por un sangrado en su nariz debió frenar la actividad. Los hinchas xeneizes ubicados en las gradas Sur se entretuvieron silbando los remates desviados de los jugadores del Corinthians, que practicaron remates al arco y más tarde sorprendieron con algunas ejecuciones de centros en movimiento con oposición de un defensor en el área y terminación de jugada por parte de un delantero.
EL MINUTO A MINUTO EN LAS TRIBUNAS
6′ PT: Casi todo el estadio, con excepción de la tercera bandeja para los visitantes, pide penal dentro del área por infracción a Salvio, que cayó en ese sector y no protesta. La repetición deja claro que no existía falta. Enseguida, la cancha vuelve a rugir por un tiro débil de Benedetto. Los hinchas de Boca quieren gritar un gol del Pipa en el día de su cumpleaños.
9′ PT: Los fervorosos torcedores del Timao se hacen escuchar, pero los locales entonan el clásico “dale, dale Bo” adrede para taparlos.
15′ PT: Explota la popular visitante con el gol de Du Queiróz. La hinchada de Boca grita aún más fuerte desde ese momento: “Nosotro’ alentamo’, ponga huevo, que ganamos”.
25′ PT: Boca no halla los caminos para entrarle al Corinthians y el público, lejos de impacientarse, empuja a su equipo. “Señores soy de Boca y lo sigo a todos lados”, baja desde los cuatro costados. Una muestra gratis para los brasileños de que la Bombonera se mueve.
37′ PT: El Changuito Zeballos asiste a Salvio, que busca el segundo palo y no festeja porque le sacan el balón casi en la línea. El “uhhh” es furioso. “Y vamos los Xeneizes que la 12 te va alentar, todos de la cabeza nadie la puede parar” se oye.
43′ PT: La Bombonera explota con el golazo del Pipa Benedetto y la canción que los hinchas sostuvieron desde la jugada de gol anterior, se torna ensordecedora.
4′ ST: “Vamos Xeneize, hay que poner más huevo...”, canta ahora la hinchada de Boca luego de que Salvio fallara un mano a mano claro contra Cássio.
7′ ST: No parece ser el partido más lucido de Óscar Romero, pero la gente valora su empeño por recuperar el balón. El paraguayo interrumpe un contragolpe de Corinthians tirándose a barrer y es vitoreado por todos los boquenses.
20′ ST: Fábio Santos amaga con tirarse al suelo después de que la pelota quedara en poder de Cássio, que envía el balón afuera para que atiendan a su compañero, que justo se repone. Pol Fernández corre con un compañero para sacar rápido el lateral ofensivo porque entiende que el rival no tenía nada grave. El partido se pica seriamente por primera vez. Se arma un tumulto y el árbitro uruguayo Christian Ferreyra, tras calmar a ambos bandos, les recomienda a los jugadores de Boca que apliquen fair play y devuelvan el balón al adversario. Sin embargo, el dueño de casa se adueña de la posesión. La gente aplaude el gesto de sus futbolistas.
22′ ST: El partido se había reanudado, Pol Fernández presiona a Fábio Santos y la pelota se va afuera otra vez. Allí todos los jugadores del Corinthians insultan e increpan a sus rivales por no haber devuelto el esférico en la jugada anterior. Los principales apuntados son Salvio y Pol Fernández, a quien Víctor Cantillo lo empuja. El volante de Boca se arroja al suelo y el árbitro expulsa al futbolista del Timao. Los hinchas xeneizes caldean aún más el asunto: “Y pegue, Boca, pegue”; “Aserrín, aserrán, de La Boca no se van”.
28′ ST: Luego de una demora de 8 minutos por las constantes escaramuzas, protestas al árbitro, charlas entre cuerpo arbitral y protagonistas, la expulsión de Cantillo y el entrenador del Corinthians, un alcanzapelotas situado detrás del arco de Cássio introduce una pelota en el área chica para que el arquero la tenga a mano para reanudar y Joao Victor la tira afuera no una sino seis o siete veces consecutivas. El defensor brasileño le toma el pelo al juvenil de Boca y saca de quicio a toda la platea, que se lo quiere comer crudo. “Equipo chico, la p... que te parió”, canta la gente.
40′ ST: Los torcedores del Corinthians encienden unas candelas que dan color e iluminan toda la tercera bandeja. En varios momentos del encuentro se hicieron oír los 3.000 fanáticos que viajaron desde San Pablo. Muchos de ellos, según informó la entidad corinthiana, recién pudieron ingresar en el segundo tiempo del partido por demoras en los cacheos e ingresos (por este motivo el club visitante elevará una queja ante la Conmebol).
46′ ST: Salvio falla un cabezazo que la mayoría vio adentro y el lamento se replica en todos los sectores. Anteriormente había sucedido lo mismo con un remate alto de Carlos Zambrano y, en el último suspiro, la situación se repetiría con un control largo de Pol Fernández a un minuto del final del tiempo adicionado que significó la última situación para Boca.
FINAL: La Bombonera quedó un tanto aplacada por el resultado que obligaría a Boca a conseguir los tres puntos la semana próxima ante Deportivo Cali en el mismo escenario para avanzar a los octavos de final de la Libertadores. “Dale Boca que no ha pasado nada”, levanta el ánimo la gente, que también se acordó de la final en Córdoba ante Tigre: “El domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”.
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