A lo largo de su carrera, Christian Martinoli ha consolidado un estilo de narración que lo convierte en uno de los cronistas más influyentes del momento. Su polémica personalidad, así como la reconocida escuela antiamericanista heredada de José Ramón Fernández, provoca el agrado o disgusto de la opinión pública en cualquier tipo de partidos. A pesar de ello, el líder de narradores de Azteca Deportes reconoció tener cosas en común con el Club América.
El equipo predilecto de Martinoli son los Diablos Rojos del Toluca. Sin embargo, en entrevista para el canal de YouTube conocido como Personas diciendo cosas importantes, señaló que “es el equipo más importante que hay en México porque genera amor y odio”, situación que comparó con el papel que desempeña junto con Luis García en el micrófono, pues destacó que los aficionados los admiran o critican.
“Esa es la importancia que tiene el América. No genera solo amor o indiferencia, genera amor y odio. La Liga mexicana sin el América posiblemente sería aún más descafeinada porque es ese protagonista y antagonista al mismo tiempo de la liga. No hay equipo del futbol profesional que no quiera ganarle siempre al América. No hay. Yo detesto al América, pero no hay. Ese es el equipo más importante. Es el que mueve todo aquí”, declaró.
Con la salida de José Ramón Fernández de Televisión Azteca, Martinoli tomó la iniciativa para que su televisora continuara compitiendo contra el equipo de deportes de Televisa. La postura no cambió, pues la tendencia siguió siendo en contra del equipo de Coapa. A diferencia de la seriedad que inspiraba Joserra, Christian brindó frescura a los micrófonos y se abrió camino entre los televidentes.
La fórmula que conformó, primero, con el exfutbolista Luis García lo catapultó entre las audiencias más jóvenes. No obstante con el paso del tiempo al panel se integraron personalidades como Jorge Campos y Luis Roberto Alves Zague, quienes brindaron su peculiar punto de vista para que el equipo de cronistas lograra el éxito del cual gozan en la actualidad.
La dinámica en sus transmisiones rompió en su totalidad con el estilo de la crónica en México. Entre los comentarios se dieron la libertad de incluir chistes, bromas, mofarse de algunos jugadores, lanzar indirectas a su competencia profesional, así como muchos otros recursos que incomodaron a los oídos más tradicionales, pero lograron el éxito para aumentar el número de televidentes que siguen sus transmisiones.
“Desde que conseguí mi objetivo en el canal a mí me exigen que compitamos y ganemos en el rating. Cuando tú te metes a redes sociales yo le puedo caer bien o mal a la gente. Con nosotros es difícil que haya medias tintas, te odian o te quieren”, reconoció.
Y es que en la gran mayoría de los partidos, ya sea nacionales o internacionales, que Azteca Deportes y TUDN llegan a transmitir de forma simultánea, es la televisora del Ajusco la que cuenta con mejores índices de preferencia. La conducta se volvió tendencia y orilló a sus competidores a buscar nuevas formas para recuperar terreno en las audiencias, aunque no siempre ha dado resultados.
“Cuando llegamos a perder un partido en rating dicen ‘están acabados, se acabó la fórmula, son unos muertos, no existen más, p*nches payasos’ invariablemente. Con nadie más pone esa vara la opinión pública en el Twitter, con nadie más (...) Si en Televisa pierden consecutivamente 23 partidos como hasta ahora no dicen nada. Incluso cuando perdemos nos destrozan porque gozan que no hayamos ganado, como el América”, remató.
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