Pedrito Juárez, el futbolista salteño de 8 años, no deja de asombrar por su talento en La Masía, la cantera del Barcelona. El último fin de semana, la pequeña promesa salió campeón con su equipo, el Benjamín D, del Grupo 2 de la Primera División catalana, a falta de dos fechas para el final del certamen. Allí compiten niños nacidos en 2012, en el elenco culé son en su mayoría 2013, y el argentino es... 2014.
Así y todo lució la cinta de capitán y anotó 11 goles en 26 partidos (la competencia completa consta de 30 compromisos). Pedrito coronó así una campaña de ensueño, que lo hizo viral más de una vez por sus jugadas de gran lujo y sus goles a lo Messi, como el que le anotó a fines de 2021 al UE Sant Vicenç dels Horts, una escuela de fútbol de un municipio homónimo de la Ciudad Condal. El partido estaba 5-5 cuando eludió a todos sus rivales para depositar el balón en la red y provocar los aplausos de la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
Por el momento, el mini fantasista juega en canchas de fútbol 7, y a veces también es citado al elenco de Prebenjamines, una categoría incluso más alta. La familia Juárez está compuesta por papá Gonzalo, mamá María Agustina, y su hermano Santiago (10 años), quienes primero se mudaron desde Argentina a los Estados Unidos. En 2020 volvieron a armar las valijas y desembarcaron en Barcelona.
Una vez adaptado a Cataluña, participó de un campus en el Atlètic Sant Just para mostrarse y probarse, pero gracias a las cualidades exhibidas terminó jugando todo el año. El Barça y el Espanyol se enteraron de sus fintas a toda velocidad y los lujos; en consecuencia, los scoutings de ambos clubes se acercaron a tentarlo. En la puja se impuso el blaugrana, en cuyas instalaciones quedó tras una prueba.
Aunque por sus características merecería lucir la 10, la numeración en estos campeonatos va del 1 al 7. En consecuencia, su dorsal más habitual es el 6. Su papá jugó al fútbol, aunque no de manera profesional; sí a nivel universitario. “Lo que hace Pedro yo nunca lo pude hacer”, es uno de sus latiguillos. Pero no quiere presionarlo; su objetivo, al igual que los formadores del Barcelona, es que se divierta. “Él es feliz jugando”, aseguran cerca de la familia.
Eso sí, su entorno sabe que sus habilidades no pasan inadvertidas. Sus jugadas de alto impacto se pueden observar en la cuenta de Instagram (@pedritojuarez2014), gestionada por su padre Gonzalo, pero también tiene sus fans particulares. Uno de ellos es la cuenta de TikTok (flipsports.es), que filma algunos de los partidos en los que participa y publica recortes que causan furor. Aunque sólo se trate de un niño que disfruta de sus malabares con una pelota.
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