Será una de las peleas del año para el boxeo mundial. Y mucho más para el pugilismo argentino. En pocas horas, Brian Castaño y Jermell Charlo se enfrentarán por la unificación de los títulos mundiales superwelter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB). El combate se realizará en el Dignity Health Sports Park de Carson, California.
Tras la igualdad en el primer enfrentamiento entre ambos, todo quedó listo para la revancha después del pesaje. Ambos dieron por debajo de los 69,853 kilos, el tope permitido en la categoría, y si bien hubo algunos cruces de miradas, el cruce después de pasar por la balanza no pasó mayores sobresaltos.
Una vez que ambos boxeadores se retiraron, el que habló para la televisión argentina fue el Boxi. “Tranquilito, peleamos muy bien con el peso, estuvimos trabajando para eso. Hoy se dio y lo demostré en la báscula”, dijo el campeón que defiende el cinturón de la AMB en diálogo con TyC Sports.
Al ser consultado sobre las provocaciones que vivió en las últimas horas de parte de la familia Charlo, Castaño contó un duelo particular que tuvo con alguien cercano al que será su rival en el ring. “Acá, cuando estábamos adentro esperando, vino el hermano a hacerse el malo. Me miraba de arriba a abajo. Me miraba… El hermano, que no pelea. Es parte del show. Estamos acá contentos”, explicó Brian.
El oriundo de La Matanza aprovechó la ocasión para contar el significado que tuvo haberse entrenado en Los Ángeles para la revancha con el púgil estadounidense que tiene récord de 34 triunfos (18 por nocaut), una derrota y un empate. “Uno tiene que emprolijar cosas pero el trabajo ya está hecho. Hemos hecho un gran trabajo, estamos esperando a que llegue el día”, dijo.
Y acto seguido, anunció que buscará vencer a Charlo por la vía rápida antes del final del combate. “El trabajo está hecho. Hemos hecho un gran trabajo. Lo único que se va a modificar es que lo vamos a noquear antes de los 12 (rounds)”, sentenció el argentino.
En la conferencia de prensa previa al pesaje, el propio Castaño se encargó de señalar a su contrincante y tildó a su familia de maleducados. El clima de tensión ya viene de la primera pelea cuando las tarjetas expusieron un empate pero con un juez que tuvo un fallo demasiado favorable al local: 114-113 para el argentino, una igualdad (114-114) y un llamativo 117-111 para Charlo.
“Él es así. Él, su familia, su gente... Son todos maleducados. Yo me muestro como soy, realmente tranquilo. Trato de ser lo más respetuoso posible. En la vida cotidiana soy normal”, se mostró enojado Castaño en una entrevista.
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