Hace más de una década, el Manchester City dio inicio a ese proceso que lo transformó en uno de los clubes de fútbol más poderosos del mundo. El desembarco del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan le dio a esta modesta institución un impulso económico sideral y los recursos financieros para fichar a cualquier jugador que sea de su interés. Paulatinamente, los Citizens edificaron una plantilla galáctica y hace seis temporadas que sumaron a su proyecto a Pep Guardiola, el artífice de la última gran revolución que sufrió el fútbol. Al DT catalán le han dado un lienzo en blanco para desarrollar su modelo de juego y se ha beneficiado de esa política deportiva para incorporar a los mejores exponentes, por ejemplo, la última joya del fútbol argentino: Julián Álvarez. El delantero de 22 años, surgido de las Inferiores de River Plate y figura del conjunto dirigido por Marcelo Gallardo, firmó un contrato con los campeones de la Premier League por cinco años y medio (hasta junio de 2027) y se sumará a un plantel llenó de estrellas. Incluso, tendrá que afrontar el gran desafío de hacerse lugar en una ofensiva que tendrá a Erling Haaland como flamante incorporación.
Los arribos de Julián Álvarez y Haaland al Etihad Stadium representan otro movimiento de fichas dentro de un City que lleva mucho dinero invertido en los últimos mercados para saciar las necesidades de Guardiola, quien aprovecha el poder económico de su club para llenar el vestuario de variantes y tener futbolistas talentosos de varios perfiles a su disposición. En ese sentido, Álvarez es prácticamente una gema: el City ha sumado a su ofensiva un jugador versátil, generoso, potente y perspicaz.
Es sabido que el Manchester City lleva un largo tiempo en búsqueda de un artillero que ocupe el vacío que dejó Sergio Kun Agüero al marcharse a Barcelona. Durante el mercado de traspasos previo al inicio de esta temporada, Guardiola intentó sin éxito fichar a Harry Kane. No es que necesitara una referencia en ataque para desarrollar sus tácticas, incluso el DT catalán es famoso por explotar al máximo ese rol de ‘falso 9′ que hizo brillar a Leo Messi el Barça, pero Pep entiende que es una variante muy útil y este curso tuvo que arreglárselas en esa posición con jugadores como Phil Foden, Kevin de Bruyne, Raheem Sterling, Bernardo Silva y Gabriel Jesús, quizás el delantero de características más cercanas a lo que ahora van a ofrecerle Haaland y Álvarez.
Es probable que Gabriel Jesús, quien lleva 13 goles en 39 partidos en el vigente curso y está lejos de llegar a su mejor registro anotador en el City (23 tantos en la temporada 2019/20), cambie de club en la próxima ventana de transferencias –lo pretende el Arsenal FC de Mikel Arteta, ex ayudante de Pep– y eso implica que Julián Álvarez y Erling Haaland sean las únicas alternativas que tenga Guardiola para la posición central en el tridente ofensivo que utiliza en ataque para conformar el tradicional 4-3-3 del Manchester City.
Para ese rol de número 9 de características tradicionales que Pep Guardiola necesita en su plantel, Erling Haaland se presenta como la opción predilecta. Con su contratación, el City ha incorporado a una máquina de goles –hizo 85 tantos y dio 19 asistencias en 88 partidos oficiales con el Borussia Dortmund– que tiene solamente 21 años, pero ya se perfila como uno de los futbolistas que van a dominar la escena en el futuro. Seguirá los pasos de su padre, Alfie Haaland, quien vistió la camiseta del Manchester City anterior a los petrodólares (2000-2003), y buscará sostener su ritmo goleador en una liga tan difícil como la Premier League.
Un escalón detrás está Julián Álvarez, quien puede resultar aún más importante para Guardiola que el propio Haaland porque es un jugador muy versátil, con la capacidad de adaptarse a diferentes funciones en la ofensiva. Es decir, no solamente puede colocarse en la posición de delantero centro, también ha jugado como extremo derecho y actuó en algunas ocasiones de segunda punta. Su polifuncionalidad y su capacidad participativa en la creación de juego, como también la habilidad de fijar a la defensa rival para habilitar espacios, convierten al joven argentino en una opción muy tentadora para cualquier DT.
Desde que empezó a tener más protagonismo en el equipo de Marcelo Gallardo, se mostró como un delantero dinámico que puede adaptarse a distintos escenarios. Puede que su juego de espaldas a la portería no sea su principal fortaleza, pero sabe darle fluidez a las acciones a través de la interpretación del contexto y una correcta toma de decisiones. Su gran cualidad son los desmarques: va a ser una opción fiable para los pases verticales de Rodri, Gündoğan, Bernardo, De Bruyne, Foden y el resto de los mediocampistas que visten la camiseta de los Citizens.
Y, en sus últimas temporadas, no hay duda de que ha desarrollado aptitudes en la zona de finalización, lo que es un complemento perfecto para sus movimientos sin balón. Lo dijo Pep Guardiola en una entrevista para Telemundo Deportes: “Se mueve de escándalo y delante de la portería huele el gol”. El entrenador catalán está convencido que esas virtudes son muy funcionales para su filosofía futbolística.
Julián Álvarez lleva varias temporadas dentro de un ecosistema que tiene varias semejanzas con los que suele crear Guardiola, ya que el desarrollo bajo el ala de Gallardo le ha permitido esculpir un gran entendimiento a nivel colectivo. Su potencia y técnica individual son letales en el uno contra uno, pero también está acostumbrado a ser solidario dentro de la estructura de turno, incluso en labores defensivas: es un gran líder de la presión para orientar las salidas hacia afuera. Tendrá que acostumbrarse al ritmo vertiginoso y la fricción de la Premier League, como también a lidiar con los bloques bajos que le proponen al City, pero ya ha demostrado en River que puede jugar a una intensidad muy alta durante prolongados periodos de tiempo.
No tendrá una competencia sencilla para lograr un lugar en el once titular del Manchester City, incluso sus opciones de jugar como extremo no son muy altas. Guardiola elige a jugadores como Riyad Mahrez o Raheem Sterling, quienes están acostumbrados a ser más posicionales para fijar al lateral rival y generar un espacio interior. Esto también ha atentado contra el talento de Jack Grealish, quien llegó al Etihad Stadium a cambio de más de USD 100 millones, pero solamente ha jugador 37 partidos en esta campaña (cinco goles). Por lo pronto, Sterling desde hace tiempo suena como una opción de salida para el club y no sería extraño verlo marcharse en el próximo mercado de pases teniendo en cuenta que ingresará en su último año de contrato.
Lo mejor de Julián Álvarez en River siempre se vio cuando permaneció cerca al área contraria y encontró espacios parar finalizar las acciones ofensivas de su equipo. Su agresividad y la facilidad para generar oportunidades de gol se verían boicoteadas si le toca convertirse en un extremo posicional. En la temporada en la que el Millonario salió campeón de la Liga argentina, el joven delantero anotó 18 goles y dio 6 asistencias en 21 partidos, lo que no deja dudas de sus capacidades en los metros finales. Su primera temporada en Inglaterra podría ser difícil, pero está claro que Guardiola lo quiere en su vestuario. A diferencias de otros jóvenes como Yangel Herrera o Nahuel Bustos, que salieron cedidos al fichar por el Manchester City, la última gran joya del fútbol argentino debe confiar en su potencial y pelear por un puesto.
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