Concluyó el Gran Premio de Miami y uno de los protagonistas que se fue con mayor sabor agridulce fue Sergio Pérez, quien a pesar de terminar en cuarto sitio y mantenerse en el tercer lugar del Mundial de Pilotos, tuvo uno de los momentos más tensos con su ingeniero desde que llegó a Red Bull, debido a los problemas de motor que aquejaron su RB18.
Esto lo llevó a perder la posibilidad de pelear por el podio contra la Ferrari de Carlos Sainz e incluso, de acuerdo con sus palabras, alcanzar el ritmo de Max Verstappen para hacer un nuevo 1-2 para Red Bull, tal como ocurrió en el Gran Premio de Emilio Romagna, donde Verstappen se llevó la victoria y Pérez culminó segundo.
Por esa razón, luego de los primeros análisis del GP de Miami, el mexicano atendió a los micrófonos de la Fórmula 1 para que evaluara su actuación, en especial tras el cambio de neumáticos durante la salida del safety car, con los que ilusionó a los aficionados con una posible remontada en las últimas 10 vueltas.
“¿Si pude ganar con los neumáticos medios? Con un motor normal, habría tenido la oportunidad”, afirmó Checo Pérez tras el GP de Miami.
Esto se dio luego de que explicara de qué manera perdió la potencia en su motor en el último sprint, pues cuando un gran sector de seguidores se emocionaron con su probable rebase a Sainz, la realidad es que nunca pudo recuperar la velocidad óptima en su monoplaza.
“Estaba en un gran lugar. Desafortunadamente, incluso con un DRS, no pude acercarme a Carlos, el déficit en línea recta fue bastante alto. Estaba presionando mucho para mantenerme cerca de él en las curvas. Mis neumáticos se estaban sobrecalentando, así que tan pronto como tuve una pequeña oportunidad, la aproveché”, explicó el tapatío, quien utilizó las gomas medias para contrarrestar los caballos de fuerza que perdió desde el primer tercio de la carrera.
A pesar de que el mexicano agradeció poder terminar la carrera, luego de que estuviera en riesgo su continuidad tras los problemas en un sensor del motor, la sensación no fue la mejor para Checo y Red Bull, pues se escapó una nueva oportunidad para hacer un doblete en el podio y sumar puntos valiosos para el Campeonato de Constructores.
Incluso el director de Red Bull Racing, Christian Horner, expresó su sentir al respecto y valoró la actuación de Pérez como buena, pues resistió los problemas y se mantuvo en cuarto lugar, incluso con la posibilidad latente de superar a Sainz al final, algo que finalmente no pudo conseguir.
“(Checo) tuvo un problema con un sensor en uno de los cilindros. Los chicos lograron mover los sensores, pero como resultado probablemente perdió 20 kw de potencia”, expresó el mandamás de Red Bull. “Ha sido frustrante. Incluso con la ventaja del neumático nuevo que tenía, estaba a medio segundo de lo que el coche era capaz de hacer en recta. Y creo que sin eso, probablemente incluso habría sido segundo”, sentenció.
La próxima carrera de Fórmula 1 será el domingo 22 de mayo en el circuito de Barcelona, correspondiente al Gran Premio de España. Será a las 8 de la mañana, en tiempo de la Ciudad de México, por lo que volverá el horario matutino para Latinoamérica desde las sesiones de práctica y clasificación, la cual será el sábado a las 9:00 horas.
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