Uno de los temas de mayor polémica alrededor de Cruz Azul es el estadio donde juegan, pues a pesar de ser uno de los equipos de mayor historia en el fútbol mexicano y uno de los más ganadores, no han conseguido hacerse de un estadio propio, o por lo menos uno en el que forjen su verdadero sentimiento de pertenencia.
El Estadio Azteca estuvo 25 años ligado a la Máquina Cementera, entre 1971 y 1996, época en el que forjaron su mote de “equipo grande”, pero que al ser construido por iniciativa de su acérrimo rival, siempre tuvo un asterisco identitario, por lo que se mudaron al Estadio Ciudad de los Deportes, bautizado como “Estadio Azul” y que se acercó mucho a la sensación de tener un inmueble propio.
22 años después de sus icónicas tardes en el poniente de la Ciudad de México, la posible venta del recinto los obligó a buscar una nueva sede, por lo que regresaron al Estadio Azteca en el 2018, aunque en esta ocasión con las gradas tapizadas por el escudo del América.
Esto ha provocado que sus aficionados tengan que defenderse de todo tipo de bromas y burlas por parte de los seguidores azulcremas, quienes con afán de molestar suelen llamar “arrimado” al conjunto cruzazulino, equipo que continúa con la mira puesta en tener un estadio propio en el futuro a mediano plazo.
Quien se encargó de encender esta polémica fue Erik Lira, quien con el afán de alentar a su afición a asistir al Estadio Azteca para apoyar a La Máquina en los cuartos de final vs Tigres, nombró al Coloso de Santa Úrsula como “propio” de Cruz Azul.
“Queremos que nuestro estadio siempre pese, que siempre para el rival sea complicado. Que nos apoyen, los necesitamos, son parte de nosotros, por una parte también lo hacemos por ellos porque siempre están (aficionados)”, mencionó el canterano de Pumas previo al compromiso de este jueves.
A pesar de sus buenas intenciones, en redes sociales tundieron como pocas veces a los cementeros por adjudicarse un estadio que tiene en sus gradas los colores azulcremas, por lo que se desataron algunos memes.
Cabe recordar que el Cruz Azul se encuentra como inquilino del Estadio Azteca, ya que tienen que pagar una renta por utilizar el inmueble durante cada partido que disputan como local, un acuerdo que se alcanzó con la empresa que gestiona el inmueble, Fútbol del Distrito Federal S.A. de C.V.
Esta misma compañía, fundada por los dueños de los equipos capitalinos a principios de los años sesenta (América, Necaxa y Atlante), es la que tiene un contrato similar con el Club América, quien también tiene que pagar por los servicios del inmueble, aunque con la gran diferencia de que esta es una empresa ligada a Grupo Televisa, también dueña del conjunto azulcrema.
Por esta razón, la cabeza de grupo Televisa, Emilio Azcárraga, se presume como dueño del Estadio y máximo representante del recinto ante la FIFA, quienes recientemente han visitado el estadio con miras al Mundial de 2026.
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