Moisés Villarroel se destacó como futbolista de Santiago Wanderers y Colo Colo. En 2014 puso punto final a su carrera y comenzó a capacitarse para ser entrenador de fútbol, pero los resultados no lo acompañaron en esta nueva faceta y hace meses que, para ganar dinero, ha optado por convertirse en chofer de una popular aplicación. A sus 46 años, el ex jugador de la selección de Chile contó cómo ha cambiado su vida y por qué está orgulloso de la decisión que ha tomado.
El ex mediocampista que fue parte del plantel de La Roja que jugó el Mundial de Francia 1998 habló esta semana con Deportes 13 de su país y reveló que se ha visto obligado a alejarse del fútbol, luego de su última experiencia como director técnico, y que ahora ha optado por una nueva profesión de manera transitoria. “A mí la verdad que no se me cae la corona por trabajar en Uber. No se me caen mis principios. Tengo muy claro que el trabajo dignifica. Por lo mismo para mí esto es un trabajo, una posibilidad de que la gente pueda moverse. Lo hago también para mantenerme activo y no estar solamente en casa sin hacer nada. Poder distraerme un poco”, sostuvo.
Según su experiencia, este trabajo le permite distraerse, ganar algo de dinero y seguir pendiente de lo que ocurre en el deporte mundial: “Cuando hay partidos de Champions League o Campeonato Nacional le doy prioridad al fútbol. No es que ande todo el santo día. Manejo en mis tiempos libres”. Además, se mostró aliviado de haber podido ahorrar dinero en su etapa como profesional, gracias a lo cual hoy cuenta con su propio automóvil: “Hoy puedo tener un vehículo que me permite también poder trabajar. De lo contrario hubiese tenido que buscar otras posibilidades de trabajo. Eso es lo que hoy me está manteniendo activo desde lo económico y desde lo emocional”.
Siete veces campeón del fútbol chileno y citado por la selección para disputar cuatro Copas América, Villarroel no ha podido destacarse en la dirección técnica. Su última experiencia terminó en diciembre de 2021 en Santiago Wanderers, club del que fue despedido tras conseguir el regreso del entrenador Jorge Garcés: “Me encuentro esperando alguna posibilidad de poder dirigir. Hice una pasantía en Argentina del 13 hasta el 14 de febrero. Obviamente eso es para ver las diferentes maneras de trabajar entre un país y otro”.
El ex futbolista se lamentó porque son varios los entrenadores argentinos que tienen posibilidades de dirigir en Chile y, según su mirada, esto termina tapando a él y a muchos de sus colegas: “Lamentablemente en los últimos años se ha nutrido el fútbol chileno de muchos colegas argentinos. Eso ha mermado la posibilidad de que el técnico nacional pueda tener más posibilidades. Ha sido la tónica en los últimos años y no tengo idea por qué, más aun sabiendo que en Chile tenemos buenos técnicos salidos del INAF, uno de los institutos con mayor prestigio en Sudamérica. Esperemos que cuando se abran las puertas podamos aprovechar las oportunidades al máximo”.
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