Si bien buena parte de los secretos de los Chicago Bulls de la década de los 90 salieron a la luz durante el documental The Last Dance, en las últimas horas retumbó con fuerza las declaraciones que soltó B.J. Armstrong, uno de los integrantes del famoso primer “three peat” (ganar tres títulos de manera consecutiva) que conquistó la franquicia de Illinois con Michael Jordan como estandarte y escuderos de la talla de Scottie Pippen y Horace Grant.
Durante una charla con el también ex basquetbolista Rex Chapman (pasó por Charlotte Hornets, Washington Bullets, Miami Heat v Phoenix Suns), The Kid habló sobre el talento de His Airness y sorprendió al asegurar que los aficionados no llegaron a ver el máximo nivel del ‘23′. “Literalmente, no durmió en 14 años”, confesó el base.
“Vi a Jordan jugar 35-40 minutos por noche y luego volver a entrenar con la misma energía. Nunca he visto a un tipo tan competitivo y siempre estaba activo. En los entrenamientos me di cuenta de que era diferente. Cuando todos los demás estaban cansados, sonaba el silbato de Phil (Jackson) y él actuaba como si hubiera dormido 10 horas y en realidad estuvo jugando a las cartas o lo que fuera que había estaba haciendo, sin haber comido ni descansado bien”, develó el hombre con pasado Golden State Warriors, Charlotte Hornets y Orlando Magic.
El armador, que fue elegido en el puesto 18 del Draft de 1989 por Chicago, tuvo una destacada carrera en la liga, al disputar 11 temporadas y 747 encuentros. Pese a que la mayoría de los analistas ponen a MJ en la cima del ranking de los basquetbolistas de todos los tiempos, Armstrong sostiene que se podría haber visto una mejor versión de Jordan si hubiese tomado más recaudos en su vida privada. “Si hubiera dormido, no sabemos lo bueno que realmente habría sido. No vimos lo mejor de Michael Jordan porque no durmió en esos 14 años. No es que durmiera poco, es que no dormía”, sentenció.
Vale destacar que el ahora propietario de los Charlotte Hornets fue seis veces ganador de la NBA, siendo el MVP en todas las finales. Además se adjudicó cinco MVP de la temporada regular, fue All Star en 14 oportunidades y en 10 finalizó como el máximo anotador de la competición. También fue dos veces medallista de oro olímpico (Los Ángeles 1984 y Barcelona 1992).
“Fue el mejor jugador en los entrenamientos que he visto. Nunca he visto a un chico entrenar tan duro y eso es lo que deberíamos mostrarles a los niños. Porque solo les mostramos los partidos cuando las luces estaban encendidas. Nunca he visto a un tipo tan competitivo y siempre estaba activo. Yo estaba en el mismo lugar que él y estaba un poco cansado. Todos los demás estaban un poco cansados. Menos que él, que no había dormido”, concluyó el base.
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