“Vamos a disfrutar de una linda charla con Jorge Fucile, que se está acomodando...”, prologó uno de los conductores del programa de TV Punto Penal, de la televisión uruguaya. La escena que sucedió después sorprendió a los propios periodistas, que se tomaron con humor la sinceridad del ex lateral de la Celeste.
“Perdón que vine medio así informal, pero me agarraste apurado. Estaba en un after y...”, comentó el ex marcador de punta. “¿En un after?”, le preguntaron. “Sí, estaba en un after”, replicó naturalmente, cuando el reloj en la TV marcaba las 12.09 del mediodía. “¿A esta hora?”, insistieron los comunicadores. “Me olvidé los lentes negros, pero...”, continuó Fucile con humor. “Por lo menos no tenés cara de dormido porque no dormiste”, remató una de las periodistas del panel, mientras el ex defensor del Porto, Santos y Nacional se ponía y se sacaba la campera, por el efecto “aire acondicionado”.
El campeón de América en 2011 con Uruguay, y semifinalista del Mundial de Sudáfrica 2010 no tuvo tabúes al hablar de su vida alejado del fútbol. “Estoy disfrutando de lo que no es jugar más, de estar tranquilo, en familia. De salir, quizá tomarse una copita, un vinito, quedarse a trasnoche. Cosas que nunca hice porque no se pueden hacer cuando sos futbolista”, explicó Jorge, de 37 años.
“Cuando dejé estuve triste, extrañaba”, confió, pero hoy ve pocos partidos y prefiere dedicarse a paladear series y películas. Y advirtió que por el momento no le interesa ser entrenador porque “los compañeros que se volvieron técnicos quedaron calvos, los atacan los nervios, viven con un estado de estrés por el que no quiero pasar”.
Fucile se retiró definitivamente en 2021 tras su último paso por Juventud de las Piedras. “Nunca esperaba tener la carrera que tuve. Para mí, llegar a Primera ya era un sueño. Si bien uno trabaja y se sacrifica para ello, lo que vino después fue todo regalo desde arriba”, comentó en Radio El Espectador luego de colgar las botas, en diciembre.
“Para mí, quitarle la pelota a un fenómeno era el trabajo de la semana, lo iba estudiando y me iba feliz si decían que uno no pudo con Fucile, era el orgullo que tenía”, se definió entonces. Ahora, alejado del fútbol, sin el foco puesto en su profesión, se permite algunas licencias que en su carrera optó por dejar en pausa. Como aparecer en un estudio de TV tras una noche larga. Eso sí, avanzada la entrevista, le prestaron los anteojos negros.
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