Con los tres únicos acusados detenidos, la Justicia francesa trabaja para recopilar la mayor cantidad de pruebas para presentar en el juicio contra los supuestos asesinos del argentino Federico Martin Aramburu. Dos militantes de ultraderecha, Loïk Le Priol y Romain Bouvier, y una mujer cuyo nombre es Lison y su apellido se ha mantenido en secreto por las autoridades, se encuentran en prisión preventiva mientras la investigación avanza.
El reconocido portal francés L’Equipe tuvo acceso a una fuente privilegiada de la causa y en un artículo publicado en las últimas horas reveló que la situación de Bouvier es cada vez más complicada porque se habría comprobado que dos de sus disparos impactaron en el cuerpo del ex rugbier de 42 años. Además, la Policía realizó un allanamiento en su hogar en y descubrieron objetos que ayudan a comprender su línea de pensamiento.
El hombre de 31 años, que había sido condenado en 2017 a dos meses de prisión condicional por violencia en un hecho que data desde 2015, integró el GUD (un sindicato de estudiantes franceses de extrema derecha) y fue señalado por varios testigos como uno de los que discutió contra Aramburu en el bar Le Mabillon junto con Le Priol, horas antes de que se efectuara el asesinato.
La Policía no le había podido incautar ningún arma hasta el allanamiento que se realizó en su hogar. Allí se encontraron varias armas de fuego antiguas. Además, siempre según lo publicado por L’Equipe, las autoridades consiguieron en otra búsqueda “un revólver de pólvora negra”, que Loïk Le Priol habría escondido en el puente Alexandre-III, a unas pocas cuadras del bar Le Mabillon, en donde se inició el conflicto.
En el domicilio de Bouvier los hombres de la brigada criminal hallaron un chaleco antibalas con el logotipo de la Policía, una estatuilla de Adolf Hitler y una copia de Mein Kampf (Mi Lucha), el libro escrito por el ex líder nazi. Estos espeluznantes hallazgos coinciden con lo que hace algunas semanas había publicado el portal StreetPress, que reveló detalles poco conocidos del detenido, a quien le gustaba definirse como “un caballero fascista” entre sus personas de mayor confianza.
Además, durante sus estudios universitarios en la facultad de derecho de París II Assas, Bouvier habría presentado trabajos referentes al ex líder del partido comunista chino Mao y al ex dictador soviético Iósif Stalin. En la actualidad, preside un club literario llamado Club Roger Nimier, en el que todos sus miembros “se definen como anarquistas de derecha”, según le reveló uno de sus integrantes al sitio StreetPress. Justamente, otro de los que prestó testimonio en ese artículo describió al detenido como un hombre “brillante, culto, bien educado”.
Algo similar había dicho su abogado en una breve rueda de prensa. Me Antoine Vey lo calificó como una persona inteligente y calmada: “Lo conocí en su juventud, era un joven recto y sereno. Asistía a concursos de elocuencia y además era bastante dotado”.
Este hombre de 31 años está siendo investigado por haber sido uno de los supuestos tiradores que durante la madrugada del sábado 19 de marzo atacaron al ex rugbier argentino en pleno boulevard Saint-Germain, una exclusiva zona de París. El miércoles 23 de marzo, Bouvier fue detenido por la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) de Nantes en el departamento francés de Sarthe (al oeste del país) gracias al uso de su tarjeta de crédito. Mientras era buscado por la Policía, utilizó el plástico en un hotel en Solesmes y luego en un cajero automático. Según los informes periodísticos, no se resistió a la detención: “Estaba sentado tranquilamente en un banco”, reveló el sitio L’Equipe.
Su abogado contó que el único pedido que hicieron ante el juez fue que su cliente quedara en una celda individual para poder “concentrarse, recordar los detalles y poner la cronología en su lugar”. A su vez, cuando fue la hora de comparecer, el acusado optó por no contestar las preguntas que le realizaron: “Por consejo de mi abogado, deseo ejercer mi derecho al silencio”, se limitó a decir.
Federico Martin Aramburu fue baleado en plena vía pública y según los primeros resultados que arrojó la autopsia dos de los disparos que recibió fueron mortales. El ex rugbier, dos veces campeón en Francia con el Biarritz Olympique, club del que llegó a formar parte del consejo de administración y ciudad en la que vivía y donde tenía una empresa de viajes, no pudo ser reanimado por su amigo y socio Shawn Hegarty ni por los servicios de urgencia que llegaron al lugar.
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