El pasado 19 de marzo, el rugby argentino recibió una pésima noticia. En la madrugada de París, el ex jugador Federico Martín Aramburu fue asesinado luego de protagonizar una disputa en un bar de la zona céntrica de la capital francesa. Rápidamente, la policía actuó y detuvieron a tres personas, uno de ellos de nombre Loïk Le Priol, un hombre de 27 años acusado de ser el autor material del hecho.
El tiempo pasó y a la espera de que se clarifique qué ocurrió esa noche, a un mes del asesinato, amigos y personalidades del rugby de Francia y de distintas parte del mundo publicaron una carta tributo en la que aclararon que para ellos, al ex integrante de los Pumas, lo mataron por defender sus valores. Así cita el título del artículo que se presentó en el diario deportivo L’Equipe. “Federico Martín Aramburu murió por defender sus valores”.
El comienzo de la publicación, que fue escrita en acuerdo con la familia de ex rugbier y con el apoyo de su primo Raúl Alconada Sempé, Secretario de Asuntos Especiales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto Argentino, es contundente. “Asesinado por oponerse a ideas extremistas y fascistas. No, la muerte de Federico no es una noticia, una cuestión de derecho común como algunos quieren hacer creer. Es la expresión de “un estado de violencia que existe, que no podemos ignorar, que no podemos integrar en la vida cotidiana” (Emmanuel Mounier, filósofo francés). Fede llevaba consigo los valores del rugby y el humanismo”.
La carta lleva decenas de firmas, desde la del presidente de la Federación de Rugby de Francia, Bernanrd Laporte, hasta la de ex compañeros del seleccionado como Felipe Contepomi y la de diferentes jugadores, ex jugadores, entrenadores y ex entrenadores de distintas partes del mundo.
En uno de los fragmentos del artículo, los redactores hacen referencia al hecho que desencadenó en el asesinato de Aramburu. “Federico y Shaun (Hegarty) estaban fuera del terreno de juego y, como siempre, no permitían que se pronunciaran palabras contrarias a su pensamiento, a su educación, a su filosofía de vida. No giraron la cabeza fingiendo no haber visto nada, sino que optaron por reaccionar, a lo que para ellos era obvio”, dice otra parte de la carta.
En relación a esto, hay que recordar que Aramburu se encontraba en el bar Le Mabillon con su amigo Hegarty, ex compañero de equipo en el Biarritz y su socio en la empresa de viajes Esprit Basque, cuando tuvo un entredicho con dos hombres: el mencionado Le Priol y Romain Bouvier. Aquel conflicto hizo que la seguridad del local echara a los franceses y tiempo después, cuando el argentino y su socio abandonaron el lugar, se los reencontraron en la vía pública. Allí se produjo un enfrentamiento que terminó, pocos minutos después, con el asesinato del ex Puma por varios disparos de arma de fuego.
“No podemos aceptar que uno de los nuestros sea asesinado en 2022 en el corazón de la capital francesa, porque respetó y aplicó estos valores, a los que sumamos en memoria de Federico la generosidad, la benevolencia, la lucha por la justicia social y sobre todo el amor a la compartir en familia y en amistad”, indica otro fragmento de la carta. En referencia a los valores, los firmantes del artículo remarcaron que Federico basaba su vida en la integridad, la pasión, la disciplina, el respeto y la solidaridad.
“Nunca más debe morir un ser humano en estas condiciones, nunca más debe enlutarse a una familia por motivos de ideología de extrema derecha, seguiremos luchando por nuestros valores, nuestras ideas, siempre lucharemos contra los que quieren dejar entrar. odio en nuestro país. Nuestras diferencias son nuestra riqueza. Somos una Nación”, cierra el tributo impulsado por la comunidad de rugby en Francia, de la cual Aramburu era parte y en la que era una referencia por su paso como jugador y dirigente.
Hay que recordar que en los días posteriores a su muerte, en todas las canchas donde se jugaron partidos del Top 14 del rugby francés se le rindió homenaje, lo mismo que en un encuentro que disputó el seleccionado de Francia masculino. Una ceremonia se llevó a cabo en la iglesia Sainte Eugénie de Biarritz y fue retransmitida en una pantalla gigante colocada frente al mar en esta ciudad de la costa vasca francesa, donde hubo presencia de cientos de personas. Los restos de Aramburu entraron en la iglesia ante la mirada de su esposa María y sus dos hijas, Trinidad y Justina.
La carta completa en tributo a un mes de la muerte de Aramburu
“Asesinado por oponerse a las ideas extremistas y fascistas. No, la muerte de Federico no es una noticia, un asunto de derecho común como algunos quieren dar a entender. Es la expresión “de un estado de violencia que existe, que no podemos ignorar, que no podemos integrar en la vida cotidiana” (Emmanuel Mounier, filósofo francés). “Fede” tenía en él los valores del rugby, del humanismo
Nosotros, jugadores, exjugadores, entrenadores, entrenadores, ejecutivos de clubes tenemos estos mismos valores en nosotros, inculcados desde temprana edad en nuestros clubes y pueblos.
Desde 2009, los organismos de World Rugby han integrado estos valores en su carta global, “una hoja de ruta destinada a preservar el carácter único del rugby tanto dentro como fuera del campo de juego“.
Federico y Shaun (Hegarty) estaban fuera del terreno de juego y, como siempre, no permitían que se pronunciaran palabras contrarias a su pensamiento, a su educación, a su filosofía de vida. No giraron la cabeza fingiendo no haber visto nada (*) sino que optaron por reaccionar, a lo que para ellos era obvio.
En el texto oficial de esta carta, el primer valor citado es la integridad, que engloba el juego limpio y la honestidad. Aceptamos las reglas y debemos demostrar honestidad intelectual.
El segundo valor es la pasión, que nos inspira a todos, desde el momento en que ponemos los crampones en el primer terrón de hierba a los 5 o 6 años hasta el final de la tercera parte cuando, de adultos, solemos cantar desafinados pero juntos. , en hermandad. Luego viene la solidaridad, sinónimo de colectivo, lealtad, espíritu de equipo que nos une para siempre, sin diferencias sociales, culturales, geográficas, políticas, de color o de religión.
También se trata de disciplina, tratamos de apegarnos a ella en cada momento, cada minuto de nuestras vidas, en el entrenamiento y fuera del campo, incluso cuando no es fácil.
Por último, el respeto, valor fundamental de nuestro deporte y por tanto de nuestra vida, el respeto a nuestras familias, el respeto en la relación con los demás, el respeto en la educación de nuestros hijos, el respeto a los que no piensan como nosotros, el respeto al adversario en el campo, el respeto por los demás en su conjunto, y transmitiendo este respeto siempre que podamos.
Los que asesinaron a Federico son polos opuestos a estos valores, a nuestros valores.
No podemos aceptar que uno de los nuestros sea asesinado en 2022 en el corazón de la capital francesa, porque respetó y aplicó estos valores, a los que sumamos en memoria de Federico la generosidad, la benevolencia, la lucha por la justicia social y sobre todo el amor a la compartir en familia y en amistad.
El 19 de marzo, en la madrugada, podríamos haber sido cada uno de nosotros en el lugar de Federico. Hoy, siempre tratamos de comprender lo inaceptable, lo impensable en nuestros programas de vida y en nuestros corazones.
Nunca más debe morir un ser humano en estas condiciones, nunca más debe enlutarse a una familia por motivos de ideología de extrema derecha, seguiremos luchando por nuestros valores, nuestras ideas, siempre lucharemos contra los que quieren dejar entrar. odio en nuestro país. Nuestras diferencias son nuestra riqueza. Somos una Nación.
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