En la Fórmula 1 hay millones en disputa y el Campeonato Mundial de Constructores tiene una lucha sin tregua por las ganancias que tienen los equipos al final de temporada. Detrás de las escuderías que pelean por los triunfos y campeonatos están los que luchan por terminar lo más adelante posible y completar un top diez, que son las posiciones que otorgan puntos, equivale a mucho dinero para el próximo año. En ocasiones, un equipo que no es de punta mejora su rendimiento puede generar a las suspicacias más cuando está vinculado a los más poderosos.
En 2020 la polémica fue por los “Mercedes Rosas” que fueron los Racing Point (RP) cuyo parecido con los autos alemanes llamó la atención en las pruebas de pretemporada en Barcelona, donde lograron buenos tiempos. Lo propio en el arranque de aquella temporada que fue en julio por la pandemia de COVID-19. Cabe recordar que el equipo inglés, ahora bajo el nombre de Aston Martin, ya usaba motores germanos. Luego de una denuncia de Ferrari, Renault, McLaren y Williams, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) elaboró una investigación en la que constató que los conductos de frenos de RP eran iguales a los que usó Mercedes en 2019, recibieron una sanción con una quita de 15 puntos y 400 mil euros de multa.
Esta temporada la controversia está con Haas, que luego de ser la peor escuadra de 2021, apareció tercera tras la primera fecha, quinta luego de la segunda y ahora se ubica séptima. El arranque que tuvo fue una bofetada para el resto ya que Kevin Magnussen culminó quinto en el arranque en Bahréin (10 unidades) y noveno en la última fecha corrida en Australia (2).
El salto de calidad que pegó el team estadounidense llamó la atención porque, además, este año vio agravada su delicada situación financiera ya que perdió el presupuesto de Dmitriy Mazepin, quien puso como principal sponsor del equipo a una de sus empresas de fertilizantes para que su hijo Nikita se diera el gusto de correr en la Máxima. Ambos debieron irse ante las presiones por la invasión de Rusia a Ucrania y la imposibilidad de que los pilotos rusos puedan correr bajo su bandera en eventos fiscalizados por la FIA.
Con poco dinero, pero ligado a Ferrari por la provisión de motores, el tema generó el alerta en el resto, más en una temporada en la que la casa de Maranello tiene los mejores impulsores de la categoría y lo demuestra el nivel de Charles Leclerc, que ganó dos carreras y lidera el campeonato. Aunque el vínculo entre el Haas y la Scuderia, va más allá...
El team norteamericano tiene su base central en su país, en Kannapolis, en Carolina del Norte, la meca del automovilismo estadounidense, donde también el Salón de la Fama de la NASCAR. Pero Haas también una sede europea en Banbury, en Inglaterra y según cuenta el medio Motorsport, hay otra filial en Maranello.
Debido a la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19 las fábricas se vieron obligadas a hacer recortes presupuestarios y eso llevó a despidos por lo que algunos ex mecánicos de Ferrari se sumaron a Haas en un sector ubicado en la misma fábrica de la Scuderia en Maranello.
“Quiero que todos entiendan que nuestra posición no depende de la velocidad de nuestros rivales, de si los Haas son rápidos o lentos”, aseguró Andreas Seidl, máximo responsable de McLaren, tras las tres primeras carreras de la temporada. El histórico team inglés está cuarto en el Campeonato de Constructores.
“Nuestros principios no han cambiado a lo largo de los años. Y creemos que no importa cuántos equipos haya en la Fórmula 1, si son 10, 11 o 12, todos deberían ser diseñadores de sus propios coches. Y esto significa que es imposible intercambiar información entre varios equipos”, agregó.
“Se puede utilizar las unidades de potencia y las cajas de cambios de otros equipos, pero no debe compartirse la infraestructura, bajo ningún concepto, porque tan pronto como dos equipos empiezan a trabajar bajo el mismo techo, el intercambio de información es inevitable”, apuntó.
“La FIA asegura que es difícil vigilar esas cosas. Así que bueno, simplemente prohibámoslo, ya que no podemos controlarlo. En primer lugar, el equipo inferior tiene una gran oportunidad de lograr resultados más positivos. Y en segundo lugar, y esto es más importante para nosotros, el equipo líder también obtiene una ventaja al trabajar junto ‘a sus amigos’”, sentenció.
“Afortunadamente, ahora mismo estamos manteniendo un diálogo entre los equipos, la FIA y la Fórmula 1. Y estoy convencido de que en los próximos años llegaremos a un acuerdo para que la situación mejore”, concluyó el director de McLaren.
Cabe recordar que Haas tampoco fabrica sus coches ya que se los hace por encargo Dallara, otra histórica escudería italiana que llegó a estar en la F1 y siempre fue referencia en categorías menores. Desde hace unos años la Fórmula 2 (antes GP2) y la Fórmula 3, son monomarcas de esos coches italianos.
La última referencia que se filtró de cuánto ganan los equipos de F1 fue en enero de 2021 con un relevamiento de lo que cobraron según su rendimiento en 2020, información revelada por Auto Motor und Sport. En ese momento Ferrari fue la que más ganó a pesar de que venía de tener su tercera peor temporada en 70 años. La Scuderia ganó USD 163 millones (150 millones de euros), 16 de ellos por por un bonus por presencia histórica. Detrás se ubicó Mercedes, con USD 157 millones (145 millones de euros). Haas terminó noveno (entre diez) con USD 66 millones (61 millones de euros). Las ganancias se basan en el resultado global del equipo en todo el año.
La polémica recién comenzó ya que aún restan 20 fechas en la temporada, que el próximo fin de semana arrancará su periplo europeo con el Gran Premio de Emilia Romaña en Imola, Italia. Cuando la F1 llega al Viejo Mundo los equipos suelen estrenar mejoras, aunque la mayorías de las evoluciones recién llegarían en España, el 22 de mayo. Lo cierto es que habrá más capítulos de la controversia por los “Ferrari blancos”.
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