Ronaldo Luís Nazário de Lima fue una estrella del fútbol mundial. Después de su explosión en el Barcelona a mediados de la década del 90, el delantero brasileño dejó su huella en su paso por el Inter de Milán y luego en el Real Madrid. Además, se consagró como goleador del Mundial Corea-Japón 2002 que terminó con la selección de Brasil como campeona del mundo tras vencer en la final a Alemania.
Justo cuando la carrera de El Fenómeno comenzó a terminarse, la aparición de dos jóvenes estrellas irrumpieron en el mundo del fútbol. A partir de finales del 2000 fue cuando Lionel Messi y Cristiano Ronaldo comenzaron una batalla deportiva para ver quién era el mejor futbolista del planeta. Uno en el conjunto catalán, y el otro primero en el Manchester United y luego en la Casa Blanca armaron un mano a mano que se tradujo en duelos por premios y títulos.
En las últimas horas, fue el propio Ronaldo el que dio su parecer sobre la época en la que él brilló y la comparó con la era que dominaron La Pulga y CR7. “Todos los récords serán batidos, incluso los de Messi y Ronaldo de hoy lo serán en el futuro. Los registros se hacen para esto. Pero es difícil comparar una generación con otra. No hay criterios correctos para hacer esto”, comenzó en su análisis el crack brasileño que surgió en el Cruzeiro en diálogo con Alessandro Del Piero para la cadena Sky Sport en Italia.
“Pero si me preguntan qué generación elegir, digo la nuestra, pero sin ninguna duda... Éramos realmente muchos y muy buenos. Muy buenos. Hoy no es que no sean buenos, Cristiano y Messi lo son. Así como Neymar... Pero faltan los demás, que no han llegado a su nivel. Antes había más competencia y no solo en Italia, también en España e Inglaterra”, agregó en su explicación con el ex jugador italiano que también fue un futbolista destacado.
Acto seguido, Ronaldo aprovechó para referirse a cómo evolucionó el fútbol en los últimos años relacionado a la preparación física que soportan los jugadores. Pero a su vez hizo un contrapunto sobre la técnica que había cuando él jugaba y en la que había referentes de todo tipo como sus compatriotas Ronaldinho y Rivaldo, el portugués Figo, el inglés Michael Owen, el checo Pavel Nedved, el ucraniano Shevchenko o los franceses Zinedine Zidane y Thierry Henry, entre tantos otros.
“El fútbol ha mejorado mucho desde el punto de vista físico. Antes entrenábamos y me dolía tener que correr con Cafú o Roberto Carlos, dar vueltas en el campo... Estaba Cuper que calentaba 4 kilómetros cada día. Sin saberlo, estaba en guerra contra esta filosofía de entrenamiento. Prefería hacer tiros, los que luego tendría que hacer en el juego, que correr tanto. Ahora nos hemos encontrado con un nivel físico muy alto por todo el mundo, ya no están los 10 clásicos, lentos y técnicos. Hoy ya no tienen espacio. Pero es cierto que técnicamente nuestra generación iba muy por delante. Había más jugadores y personajes importantes”, expresó.
“Cada equipo tenía dos o tres que eran realmente capaces de cambiar un partido y hacer historia. Hoy los atacantes también estamos mucho más protegidos, nos lesionamos más. Me encontré en una situación de tener que reconstruirme, con las cualidades que tenía en ese momento. No sabía si podría recuperarme en primer lugar. En mi caso no tenía antecedentes de tal lesión, entonces la cabeza es la que es. Si encuentras algo que te da mucha confianza y ya no lo tienes, tienes que adaptarte para ser resolutivo de todos modos. Este cambio fue duro, porque en mi cabeza seguía siendo rápida, pero el cuerpo no respondía como antes”, agregó haciendo referencia a su caso luego de sufrir varias graves lesiones que le pusieron una pausa a su carrera profesional.
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