La detención de Francisco José N, alias el Contador, por elementos de la Fiscalía General de la República, ha hecho que el caso de Salvador Cabañas sume un capítulo más. Al detenido se le relaciona directamente con el atentado que el exfutbolista de las Águilas de América sufrió en 2010 cuando recibió un disparo por arma de fuego en la cabeza.
Con el principal responsable de los hechos en la cárcel, José Jorge Balderas Garza o simplemente el JJ cumple una sentencia de 20 años en el sistema penitenciario mexicano tras haber agredido de manera casi mortal al exdelantero y estrella de la Selección de Paraguay. Al Contador lo acusan (entre otros delitos más como narcotráfico) de ser cómplice de Balderas Garza en los hechos sucedidos en el Bar Bar hace más de una década.
Un atentado, un milagro
La madrugada el 25 de enero de 2010 se dio a conocer una espeluznante para el fútbol nacional e internacional. Salvador Cabañas, en ese momento una de las figuras de América en la Liga MX y de Paraguay en Sudamérica, recibió un disparo en la cabeza. El hecho conmocionó al país por la gravedad de los hechos.
Rebasadas las 05:00 horas y luego de mantener una discusión con el JJ en los baños del establecimiento Bar Bar, el empresario sacó una arma de fuego y la accionó en contra del entonces futbolista. Empleados del lugar dieron aviso a las autoridades, y Chava fue trasladado de urgencias a un hospital en el sur de la Ciudad de México.
Las primeras horas el diagnóstico se mantuvo como reservado, pero conforme fueron transcurriendo los días, se reveló que el estado de salud de Cabañas era delicado pero estable. Al mismo tiempo, con el panorama cada vez más claro respecto a su supervivencia, los doctores aún no sabían cuáles serían las consecuencias posteriores.
Después de un largo proceso de recuperación, además del milagro que representó haber sobrevivido a un disparo en la cabeza, se confirmó el menor de los males para Cabañas que no tuvo secuelas especialmente graves en su salud. A más de una década del atentado, Chava posee sus capacidades físicas y mentales casi en normalidad.
En entrevista para Infobae hace aproximadamente dos años, el exfutbolista da crédito de lo vivido a la Jesucristo, del quien es fiel creyente. Sostiene que durante la semana que permaneció en coma, pudo visitar el cielo, pero que fue devuelto a la Tierra para continuar su vida y ayudar a más gente.
“Estuve caminando entre las nubes. Recuerdo que entré en un jardín y caminaba por ahí. En la última parte, me crucé con Jesucristo. Me tocó la frente con uno de sus dedos donde me dispararon. Bajó su mano para tocarme mi hombro izquierdo y me dijo: ‘Te falta mucho para estar acá. Regresa a la Tierra para ayudar a los más necesitados por el poder que te voy a conceder’. Me dio otra oportunidad y se dio cuenta de que no era mi momento. Después de estar una semana en coma, desperté en el hospital sano y salvo” narró para este medio.
Sin rencor
En las últimas declaraciones públicas que se le conocen a Chava, este volvió a reiterar que no guardar ningún tipo de sentimiento negativo hacia su agresor o su cómplice. Cuando su carrera futbolística se encontraba en el punto más alto en cuanto a nivel fue interrumpida de forma abrupta y definitiva por lo ocurrido en el Bar Bar.
“Interiormente, estoy muy bien, estoy en paz, me dieron otra oportunidad. Nunca me he arrepentido de nada porque siempre estoy apoyando a la gente que necesita, para que salgan adelante, y seguir vivo es lo que me importa”, dijo.
SEGUIR LEYENDO: