La polémica estalló de un lado y el otro del océano. El debate es simbólico, pero también millonario. Dos camisetas de una edición única, exclusiva, pero que una de ellas tiene mayor peso histórico porque marcó por siempre a los Mundiales. La selección argentina utilizó el domingo 22 de junio de 1986 un modelo suplente de casaca para enfrentar a Inglaterra en los cuartos de final. Por orden del entrenador Carlos Bilardo, se compró un juego de remeras de urgencia en México que debieron ser bordadas por empleadas del predio donde se concentraba la albiceleste. Se estima que sólo hubo dos remeras por jugador, por lo que el combo de ejemplares sólo alcanzaría alrededor de 40 según declaraciones de algunos protagonistas del suceso.
El centro de las luces está puesto sobre las dos que lució Maradona aquel día. Una camiseta en el primer tiempo y otra en el segundo, cuando anotó los dos goles más significativos en la historia de las Copas del Mundo. Una subasta millonaria que se realizará en Gran Bretaña abrió el debate: ¿el ex futbolista inglés Steve Hodges pone a la venta el modelo que el Diez se puso en el primer tiempo o el segundo?
La empresa a cargo de organizar la puja asegura haber utilizado un método llamado “Resolution Photomatching” –que consta en cotejar imágenes de aquel encuentro con las de la camiseta a la venta– e insiste con que la remera en cuestión es la del segundo tiempo. La familia del Diez, encabezada por su hija Dalma Maradona y su ex esposa Claudia Villafañe, afirman que la casaca a subastar es la del primer tiempo.
Los cuestionamientos podrían ser un simple detalle, pero el mundo de los coleccionistas se vio revolucionado ante el cruce de versiones. Sotheby’s –una reconocida casa de subastas fundada a mediados de 1700– espera que la disputa económica por la camiseta que se iniciará el próximo miércoles 20 de abril termine en una suma que oscile entre los 5 millones y los casi 8 millones de dólares, marcando un récord absoluto para artículos de este tipo.
La particularidad del caso es que las camisetas fueron utilizadas solo para este partido porque se compraron de urgencia en México. Al mismo tiempo, tanto la colocación de números como el bordado del escudo no pasó un proceso de industrialización y se realizó a mano por empleadas la jornada previa como mostró incluso un video que compartió años atrás el propio Maradona en redes sociales.
Ante eso, cada remera consta de su propia identidad producto de este trabajo manual. Si bien la casa de subastas puso sobre la mesa sus argumentos, desde el lado de la familia Maradona también se expresaron. Más allá de las declaraciones radiales que realizaron Claudia y Dalma en su momento asegurando que Steve Hodge miente, la hija del Pelusa utilizó sus redes sociales ante el crecimiento de la polémica: “Cualquiera que tiene dos dedos de frente sabe que mi papá jamás le hubiera dado esa camiseta a nadie. Por algo se la dio en el vestuario y no en la cancha. También entiendo que esta persona se construyó a partir de esa gran mentira. Tranqui, la que tenés es valiosa igual”.
Después que se viralizara una foto de su madre con una camiseta suplente de Argentina años atrás y se realizaran comparaciones con la que usó Diego contra Inglaterra, Dalma sugirió desde sus redes sociales que la casaca sobre la que habla no fue vista en público y abrió una nueva hipótesis del tema: “¿Qué sabés quién tiene la camiseta? ¿Qué sabes si la camiseta de la que se habla es la de la foto de mi mamá? Estoy muy enojada porque ni siquiera se consulta nada, ¡se afirma directamente! Y después vemos”.
Al mismo tiempo, se reflotó un video de una visita que realizó el programa Versus que se emitía por Telefé donde Villafañe mostró una remera que tenía en su poder por entonces señalándola como la del segundo tiempo: “Esta es una recuperada, que es la del gol famoso, la de los ingleses”.
Sin embargo, no es un material que permita realizar un análisis minucioso sobre los detalles ya que sólo se la muestra unos pocos segundos. A grandes rasgos, el escudo no parece ser similar a la que lució Claudia en un partido de Argentina del 2009. Además, el número en la espalda pareciera ser diferente, pero eso abre el abanico a múltiples conjeturas: ¿es un efecto de la cámara? ¿se modificó el número de esa remera? ¿el museo privado de la familia Maradona tiene más de un ejemplar de aquel modelo en su poder?
Raúl Moschella, el empleado de AFA que estuvo a cargo de buscar las camisetas a último momento en México para que las empleadas las reformen, rompió el silencio en las últimas horas en diálogo con Radio La Red y recordó cuando compró las últimas remeras disponibles de una casa de indumentaria local: “Serían 40 camisetas, es la verdad. No agrego nada”. “Fue así: compré las 40 camisetas porque los arqueros ya tenían. Había que ponerles número y el escudo. La gente del América me dio esos números brillosos. Los escudos no los teníamos y los trajo el hijo del director que era fanático del fútbol argentino: eran los escudos viejos que no tienen el laurel”, aseguró sobre lo ocurrido con las camisetas para aquel plantel que estaba compuesto por 19 futbolistas de campo. Es decir que había disponibles dos por jugador y sobrarían dos más. ¿Hubo más de dos juegos para el Diez?
“No me acuerdo cuánto las pagué. En aquel momento por ahí eran 300 dólares los dos juegos, sería mucho, pero no me acuerdo. No sé si era la del primer tiempo o del segundo, no entré al vestuario. Todos se cambiaban las camisetas en el primer tiempo al finalizar, pero no estaba adentro del vestuario. Había dos juegos, si se la cambiaron no sé. Hablo de cambiarse la del primer tiempo, que está transpirado, el utilero le da la otra para entrar al segundo. No sé si la cambió ahí, yo no entro en el entretiempo”, dijo Moschella.
La empresa a cargo de la subasta argumenta su postura desde el proceso “Resolution Photomatching” donde, según aseguraron, visualizaron diferencias en las versiones en el “parche frontal” pero también la “alineación de las franjas azules con el escudo personalizado” y “los números especiales en la espalda y los detalles en las mangas”.
“La concluyente comparación de imágenes basada en los hilos deshilachados e imperfecciones de costura en el parche frontal de la camiseta. Las comparaciones analizadas nos hicieron llegar a la conclusión que estas características son únicas en esta camiseta específica. La alineación de las franjas azules con el escudo personalizado en el frente de la remera, los números especiales en la espalda y los detalles de las mangas también confirman ser coincidentes con las imágenes de Maradona en el segundo tiempo. Estas características fueron determinadas como no suficientemente únicas e idénticas como para utilizar de prueba, sino como características coincidentes de apoyo. Cabe destacar que las franjas en la camiseta en algunas imágenes de Maradona aparecen invertidas y distorsiona la claridad original. Pero confirmamos que luego de un profundo análisis la camiseta coincide con las imágenes de la segunda mitad. Múltiples fotos fueron utilizadas para llegar a la determinación”, aclararon en un certificado de autenticidad que firmó John Robinson, quien está presentado como fundador y propietario de “Resolution Photomatching”.
En la publicación que realizó para anunciar la venta, la casa de subastas Sotheby’s compartió distintas fotos en alta calidad de la remera que tienen en su poder y una serie de comparaciones entre el escudo de la camiseta que poseen y supuestas postales del segundo tiempo. Sin embargo, no hubo hasta el momento muestras que permitan diferenciar la alineación de las franjas o los números en la espalda que marcaron en el certificado.
Si bien la camiseta azul posee dos tonos del mismo color levemente diferentes, en las tomas de aquel partido se debe tener en cuenta que los matices del azul pueden verse modificados por cómo se refleja la luz en la tela, la transpiración o los pliegues por los movimientos del cuerpo de Maradona cuando se disparaba la fotografía. Las dudas siguen en el aire y el debate continúa abierto mientras ambas posturas sostienen sus argumentos. Una diferencia sutil, pero millonaria: en el segundo tiempo anotó dos de los goles más importantes de la historia.
LAS DETALLES EN LOS ESCUDOS
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