El motociclismo es la actividad más riesgosa del deporte motor y en 2021 hubo tres pilotos que perdieron la vida. Otros pueden contarla como el corredor del MotoGP, Pol Espargaró, que estuvo a punto de quedar en silla de ruedas luego de un terrible accidente en el Warm Up en República Checa, que es un ensayo que se usa para chequear que esté todo bien en la moto antes de la carrera. Vivió una dura recuperación tras aquel incidente y en los primeros días su pareja, Carlota Bertran, lo ayudó a poder alimentarse y caminar. En la previa del Gran Premio de la República Argentina en el Autódromo de Termas de Río Hondo, Infobae habló con el español de 30 años.
El Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad regresó al país luego de dos años de ausencia por las complicaciones de la pandemia de COVID-19 y en el circuito santiagueño se realizará la tercera fecha de la temporada.
-¿Qué se siente correr otra vez acá en la Argentina?
-Con muchas ganas luego de los años de ausencia por la pandemia de COVID-19 y los problemas que tuvo el circuito con el incendio. Es muy agradable correr delante de todos los argentinos que son fanáticos del MotoGP.
-¿En qué se distingue el público argentino?
-Los argentinos son hinchas, son más que fans, ellos viven muchísimo el deporte en general. Recuerdo que cuando corría Valentino (Rossi), había gente desde las tres o cinco de la mañana gritando afuera de su hotel a que se levantara por la mañana. Aunque eso pasa solo aquí en la Argentina. La pasión que se viven es por todos deportes, pero también el motociclismo es algo único.
-Si tuvieras que aconsejar a un chico, ¿cómo se hace para llegar al MotoGP?
-Cada piloto ha tomado un camino distinto y no hay un camino fijo que te lleve al MotoGP. En mi caso yo empecé haciendo Enduro, que es por la montaña, tipo el Dakar, pero más light. Hay pilotos que vienen de las motos más pequeñas. El resumen tiene que ser que los niños cuando arrancan tienen que divertirse mucho. Eso es lo esencial para que la pasión se convierta en un trabajo.
-¿Por qué España es tan fuerte en motociclismo?
-Por la cultura, como acá tienen una cultura muy fuerte con el fútbol y hay grandes jugadores que están alrededor del mundo. En Cataluña es la región donde me he criado y he vivido y junto con otras regiones en España son pioneras en el motociclismo. Tenemos una infraestructura muy grande con circuitos para mini moto, motocross, de enduro y eso nos permite comenzar a muy temprana edad. Además, hay empresas que acompañan y patrocinan el inicio de un piloto y ese es el momento más difícil porque lo tienen que costear los padres.
-¿Cómo nació tu amor por las dos ruedas?
-Mi padre era muy fanático de las motos. Le gustaba mucho, pero a nivel amateur y no competía. Él es mecánico de coches, pero le encantaba irse con los amigos al monte en moto y quiso inculcarnos el motociclismo como modo de vida. No tanto como un trabajo, sino que nos apasionara. Todo tiene que empezar como una diversión como lo hacíamos con mi padre y al final se volvió un trabajo.
Espargaró tiene la particularidad que compite en la pista con su hermano mayor Aleix (Aprilia). Pol brilló antes irrumpir en la categoría reina y fue campeón en el Moto2 en 2013 (6 triunfos y un total de 10 en la divisional) y también obtuvo 5 en 125 cm3. En el MotoGP suma 8 podios, 3 poles positions y un récord de vuelta. Este año fue tercero en el arranque en Qatar y 12° en Indonesia. Es séptimo en el campeonato.
-Fuiste campeón en Moto2, pero, ¿por qué aún no ganaste en MotoGP?
-En MotoGP el nivel es altísimo con los mejores pilotos y máquinas del mundo. Es importante tener un buen piloto y tener una buena moto. Esto es como una relación de amor, de pareja, que las dos personas se tienen que querer o tiene que haber un modo de vida que complazca a las dos personas. Esto es lo mismo. Cada moto tiene un estilo de manejo; si la moto es buena, el piloto también y encaja en su estilo de manejo, entonces los resultados salen. Es muy complicado lograrlo. Está cada vez más difícil con muchos pilotos jóvenes.
El catalán saltó a la categoría reina en 2014 y corrió en equipos de primer nivel como el satélite de Yamaha, el Monster Tech3 y el oficial de KTM hasta 2020. En 2021 llegó a la escuadra oficial Honda del MotoGP y debió medirse con el mejor de la última década, Marc Márquez, que volvió tras sus lesiones y es baja este fin de semana por su recuperación de su diplopía, un problema que lo aqueja de varios años (N. de la R: secuela de un traumatismo craneal por una caída cuando corría en España) y que volvió afectarlo tras otro golpe en el Warm Up de Indonesia, el pasado 20 de marzo.
Con este panorama, Espargaró quedó como el líder del equipo hasta que su compatriota pueda regresar y, en ese caso, habrá que ver cómo retorna el seis veces campeón del MotoGP. Es posible que Pol quede como la punta de lanza de Honda en una temporada en la que buscará la revancha luego de dos malos años en los que terminó sexto y quinto en los Campeonatos de Constructores, lejos de su gloriosa historia en el Mundial de Motos.
-¿Te genera presión quedar como la bandera del equipo hasta que vuelva Marc?
-Esperemos que vuelva pronto porque es importante para la fábrica, para el equipo, los espectadores y yo como su compañero de equipo. Márquez es el piloto que pone la vara. Yo estoy intentando acortarle para intentar ser rápido como él. Con su ausencia no queda otra que seguir dándole para adelante.
-¿Por qué Honda en las últimas dos temporada no estuvo adelante?
-Es un cúmulo de cosas: se juntaron muchos factores que hicieron la tormenta perfecta. Una es la ausencia de Marc por el inicio de sus lesiones, empezó a no estar en las carreras y eso a Honda le genera una duda a la hora de desarrollar la moto que no le pueda funcionar a Marc. No sabían de “fiarse” de los pilotos que estaban por esa “Marc dependencia” en los últimos años. También afectó el tema del COVID-19; a las fábricas europeas les afectó menos que a las japonesas. El COVID-19 afectó muy duro a la sociedad japonesa porque ellos son mucho más respetuosos con el tema médico e hicieron aislamientos muy estrictos y largos. Entonces la evolución (de las motos) paró a cero, mientras en Europa hubo una progresión, más lenta, pero el desarrollo siguió, pero este año Honda hizo una gran moto que puede ganar el campeonato del mundo.
-¿Este es el año en el que puedas luchar por el título?
-Quizá. Quedan muchas carreras por delante y pueden pasar muchas cosas, pero somos consciente de que tenemos una buena moto. Fuimos rápidos en el inicio de la pretemporada y en Qatar hicimos la carrera más rápida en la historia de Honda en ese circuito. Tuvimos algunos problemas en Indonesia que sabemos de dónde proceden y cómo solucionarlos. En Argentina es un punto importante para retomar las sensaciones de Qatar y estamos a solo diez puntos del primero.
-¿Cuál es la clave para ser rápido en Termas de Río Hondo?
-Es un circuito que se adapta bien a Honda. Todos los años fueron competitivos y pudieron ganar tanto con Marc (Márquez) como con Cal (Crutchlow). Es un circuito complicado y técnico y al no venir durante dos años se hace difícil volver a conocer cada curva.
El Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad nació en 1949, un año antes que la Fórmula 1. A lo largo de su historia tuvo carismáticos campeones y los motociclistas tienen la particularidad de que en cada caída lo primero que hace es buscar su moto y no analizan una posible lesión. El glamour del MotoGP o de otros campeonatos de elite como el Mundial de Superbikes o el fuerte certamen español (CEV), en ocasiones, contrasta con la tragedia.
-¿Cómo se sigue adelante luego de la muerte de un compañero?
-Bueno es siempre la parte negativa de nuestro deporte, ¿no? Nuestro deporte tiene cosas muy bonitas, vivimos de ello y nos encanta vivir de ello y hacer apasionar a la gente que nos rodea. Pero también tiene su parte negativa, que son las caídas, las lesiones y evidentemente las caídas fatales. Nosotros tenemos un sumo respeto por este deporte, respetamos muchísimo cuando nos subimos a la moto, intentamos estar preparados al cien por cien, lógicamente para afrontar todos los problemas que puedan venir, pero siempre sabemos que estas cosas pueden pasar y piensas que no te va a pasar a ti, pero intentamos estar lo más preparado posible.
-¿Y se puede hacer algo más por la seguridad?
-Siempre. Eso siempre. Nosotros tenemos los fines de semana de Gran Premio tenemos una Safety Commision, la Comisión de Seguridad, con todos los pilotos del MotoGP junto con la organización para ver los problemas que tienen los circuitos en los que estamos corriendo. Es después del primer día de competición en cada circuito y es para evaluar los riesgos posibles de cada circuito, además de mejoras tecnológicas que nos puedan ayudar a mejorar la seguridad.
-¿Tenés alguna anécdota con Marc Márquez?
-(Risas) Hemos tenido muchas batallas juntos y nos las hemos dado varias veces. El año pasado empezamos juntos en el equipo. Corremos desde pequeños juntos. Recuerdo que corrimos la Copa Conti que era de promoción. Veníamos de Francia y éramos muy pequeños y no llegábamos al suelo arriba de la moto. Solo se veían cabezas con los cascos, que eran muy grandes y nosotros muy pequeños. Al final la vida nos llevó al mejor equipo del mundo.
-¿Cómo hacen los pilotos, siendo tan delgados, para domar una moto que pesa casi 200 kilos?
-Nosotros entrenamos mucho y siempre tenemos esa balanza entre el peso y la potencia muscular. Cuanta más potencia muscular, más volumen muscular y lo que pesa más en el cuerpo es el músculo más que la grasa. Estamos lo más fuerte posible y lo más delgado posible. Mido 1,70 y estoy siempre entre los 62 y 64 kilos. Eso es bastante poco, pero nosotros no tenemos que formar un musculo grande, sino una resistencia muscular grande que nos permita hacer muchas vueltas a un ritmo constante.
-¿Hacés alguna dieta especial?
-Soy vegano e intento no comer nada que proceda de los animales. Es una decisión que tomé hace dos años y medio. No sabía cómo me sentaría, pero eso me hizo ser mucho más estricto con la dieta. Me evita tomar grasas saturadas o todo procedente de leche, quesos, o la carne procesada. Eso hace que mi peso sea más constante y al ingerir más verduras permite que mi peso esa más antinflamatorio y me ayuda para recuperaciones.
-¿Cómo fue correr contra Valentino Rossi?
-Él es un referente para todos y supo adaptarse a diferentes años. Para mí lo más complicado de este deporte es ir adaptándote a diferentes generaciones de cada piloto. En el caso de Valentino hubo una evolución mucho más grande de la que yo viví, del dos tiempos a cuatro tiempos, si solo pensamos en cómo empezó a correr en 500 cm3 y su estilo de manejo y cómo cambió hasta el último año en que corrió, cómo se ponía arriba de la moto, la diferencia es increíble, de llevar toda la moto para afuera e inclinarla para adentro, tocando incluso con el codo el piso. Supo adaptarse a todos los estilos de manejo y seguir siendo rápido. Eso es algo envidiable.
-¿Te ves corriendo a los 40 en MotoGP?
-(Risas) Lo veo difícil. Para eso nos tiene que ayudar las lesiones. La salud es lo primero y Valentino supo cuidarse y trató de no caerse mucho. Espero que yo pueda aguantar mucho más.
-¿Te animarías al Rally Dakar como Danilo Petrucci?
-Para ese tipo de deporte hay que tener talento. No puedes tirarte al desierto así nomás o pensar que si eres rápido en MotoGP puedes serlo en el Dakar. Para cada cosa hay que tener un talento distinto y Danilo demostró que tiene un talento increíble para las motos de tierra y orientación. Este año nos dejó a todos con la boca abierta con lo que hizo en el Dakar y todos los pilotos de MotoGP lo empujamos mucho y no veo corriendo el Dakar porque no tengo ese talento que tiene Danilo.
-Después de una lesión por una caída, ¿cómo hacen los pilotos para recuperarse en lo físico y psicológico para volver a estar en el primer nivel?
-Bueno, es difícil, es muy complicado y depende qué lesión se recupera de una forma o de otra. Si quedan (cómo decir) secuelas o no. Yo he tenido lesiones muy fuertes. En el segundo año de KTM (la caída de 2018) tuve una lesión bastante grave en mi cuello, en las cervicales, se me inflamó la médula espinal, estuve a punto de quedar en una silla de ruedas. Pero finalmente todo quedó en un susto, unos meses de recuperación que pasaron duros y largos, pero al final te vuelves a subir a la moto y es lo único que sabes hacer, y te apasiona e intentas olvidarlo todo. Hacer un “reseat” (reiniciar) y volver a empezar.
-¿Te llegaron a decir que quizás ibas quedar en una silla de ruedas? ¿Cómo fue eso?
-En el momento del accidente perdí la sensibilidad en prácticamente en todo el cuerpo. No podía mover brazos ni piernas por el impacto en la cervicales y en la médula espinal. En ese momento son los segundos más largos de mi vida, ¿no? No notaba prácticamente nada. Poco a poco empecé a notar un poquito de hormigueo en los pies y en las manos y empecé a moverlos otra vez. Pero luego estuve en los meses siguientes no pude dormir, me levantaba en la noche con contracturas en las cervicales, enormes, estaba muy medicado porque tenía problemas neuronales, por todo el tema de los nervios, de las terminaciones nerviosas, anestesias en los brazos. Fue realmente duro, pero bueno al final cuando estás bien y saludable te empujan para ir un poquito más rápido para saber de dónde vienes y saber a dónde he llegado.
-¿Cómo hiciste para salir adelante?
-Sobre todo rodearme de la gente más querida, ¿no? De la que te rodea, que te quiere. Esa gente que al final te lleva para arriba y te hace creer en ti y quererte y poder competir otra vez en tu máximo nivel. Tuve la suerte de tener a mi esposa a mi lado, que es una mujer increíble, que me ayudó en todo momento. Me acuerdo que en los momentos que estaba más medicado no podía andar recto por la calle, ¿no? Y ella pues me agarraba y me acompañaba al “fisio”, incluso me ayudaba a comer. He tenido muchos momentos así en mi vida y ha estado en prácticamente todos. Y bueno, tener gente así a tu lado es crucial.
-¿Y cuánto vale eso?
-No creo que pudiera llegar a donde llegué sin ella ni mis padres, quienes creyeron en mí, no como queriendo que sea campeón de mundo, sino que creyeron en mí porque querían que la pasara bien y que disfrutara. No que yo fuera una empresa que al final tuviera que dar beneficios al final de mi carrera deportiva. Lo hicieron sin condiciones y luego tener gente en mi día a día que me ayuda a ser lo que soy.
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