El Mundial de Qatar entregará una dificultad extrema en la primera fase. Como los cabezas de serie fueron elegidos por el Ranking FIFA, seleccionados como Alemania, Países Bajos, Croacia y Uruguay conformarán el bombo de los temibles de cara al destino que entregará el sorteo que se desarrollará en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Doha (DECC).
En este contexto, vale la pena repasar las zonas más difíciles que se establecieron a lo largo de la historia para entender qué equipos fueron los más desafortunados y cuáles los que resultaron más beneficiados. El caso de Brasil, por ejemplo, es uno de los que más llama la atención, dado que la Canarinha nunca integró el temido Grupo de la Muerte, mientras que participantes como Italia, Argentina y La Celeste fueron los que más veces presenciaron la complejidad de enfrentar a rivales de jerarquía desde el comienzo del torneo.
El antecedente más cercano ocurrió en Rusia 2018, cuando el combinado germano quedó último en el Grupo F detrás de México, Suecia y Corea del Sur. Un fracaso rotundo para el tetracampeón del mundo luego de su conquista en Brasil 2014. Justamente, en la tierra de Pelé se estableció un hecho inédito, ya que tres campeones internacionales integraron el Grupo D, en el que Costa Rica dio el golpe (Uruguay fue el segundo clasificado, mientras que Inglaterra y la Azzurra se volvieron a casa antes de lo pensado).
Cuatro años antes, en Sudáfrica, el país anfitrión conformó la zona más compleja junto a Francia, México y el combinado charrúa. La prematura eliminación de los Bafana Bafana selló una gran decepción para el pueblo local, que observó la pronta despedida al igual que el conjunto galo. Una vez más, los dirigidos en ese entonces por el Maestro Tabárez lograron quedarse con uno de los boletos para la siguiente instancia y fueron acompañados por los aztecas.
En Alemania 2006, el temido Grupo de la Muerte lo integraron Argentina, Costa de Marfil, Holanda (actualmente Países Bajos) y Serbia y Montenegro (por entonces los países del este de Europa conformaban una única nación). Con dos rivales del Viejo Continente y la potencia africana del momento, el equipo de José Pekerman resolvió sin inconvenientes sus primeros compromisos y avanzó hacia los octavos de final acompañado de la Orange. Todo lo contrario a lo sucedido en Corea-Japón 2002, cuando el elenco comandado por Marcelo Bielsa frustró las ilusiones albicelestes, producto de una derrota ante Inglaterra y un empate frente a Suecia. Claramente, la victoria conseguida en el debut contra Nigeria poco le sirvió al combinado que lideraba el Ranking FIFA, porque la alegría fue para los británicos y los escandinavos.
Por su parte, en Francia 98 la sorpresa se la llevó España. Con figuras como Raúl, Hierro, Morientes o Luis Enrique, los de Javier Clemente cayeron ante las Águilas Verdes, empataron con un Paraguay liderado por José Luis Chilavert, y golearon a una Bulgaria deslucida. En aquel torneo, ambos europeos se volvieron pronto a casa.
Con 24 participantes en lugar de 32, en Estados Unidos 94, la zona más caliente la protagonizaron Italia, República de Irlanda, México y Noruega. Tal fue el nivel de paridad que todos los competidores concluyeron con 4 puntos, por lo que debió resolverse mediante la diferencia de gol. Gracias al formato del campeonato, que permitía el pasaje a los mejores terceros, la Azzurra consiguió el boleto a la siguiente instancia y no pararía hasta llegar a la final. De modo que el único eliminado fue el representativo nórdico.
Una situación muy similar a la que pasó en 1990, cuando la Argentina cayó en su debut ante Camerún, se reivindicó contra la Unión Soviética e igualó frente a Rumania. Con la despedida del Ejército Rojo, el elenco de Carlos Salvador Bilardo continuó su marcha en el tercer lugar y, mediante la heroica tarea de Sergio Goycochea y el talento de Diego Maradona, llegó al partido decisivo.
En tanto, México 86 generó una curiosidad: hubo dos zonas con dos campeones mundiales en cada una. En el Grupo E, Uruguay y Alemania debieron enfrentar a Dinamarca y Escocia, donde los daneses se adjudicaron el liderazgo, escoltados por los germanos, mientras que los charrúas avanzaron sin haber conseguido ni siquiera una victoria. Por las dos unidades obtenidas, los sudamericanos debieron enfrentarse a la Argentina, que en el Grupo A se midió en la primera fase ante Italia, Corea del Sur y Bulgaria.
Por otra parte, lo ocurrido en España 82, que tuvo a la Azzurra, Polonia, Camerún y Perú encabezando la zona disputada en Galicia. Los seleccionados contaban con un nivel tan parejo que todos los enfrentamientos concluyeron igualados, a excepción de la goleada que le propinó el combinado liderado por Grzegorz Lato al elenco incaico (5-1). Allí, los dos europeos continuaron su viaje a la segunda ronda.
En Argentina 78, una vez más los criollos debieron afrontar la tarea más compleja, dado que los organizadores se midieron en la instancia inicial ante Italia, Francia y Hungría. Con el notable despliegue de la Nazionale, los de César Luis Menotti tuvieron que conformarse con el segundo puesto, para continuar la competición en Rosario.
Cuatro años antes, a la Holanda de Johan Cruyff pareció no importarle jugar contra Uruguay, Suecia y Bulgaria en el Grupo de la Muerte de la edición que organizó Alemania. Sin embargo, no consiguió ganar todos sus compromisos, dado que en el choque ante los escandinavos solo pudieron rescatar un empate. Justamente estas dos escuadras fueron las que siguieron con vida.
En México 70, el más parejo de los cuatro grupos fue el que tuvo a Uruguay, Israel, Italia y Suecia. En dicho contexto, los sudamericanos y la Azzurra fueron los que llegaron a los cuartos de final. En la edición previa que se disputó en el Reino Unido el elenco charrúa volvió a sufrir la desgracia del destino al enfrentarse con Inglaterra, México y Francia. Allí también se metieron entre los ocho mejores, junto con los británicos.
Finalmente, en Chile 62, al que le tocó trabajar en supremacía para acceder a la siguiente instancia fue al propio conjunto local. En lo que fue la mejor presentación de su historia, La Roja enfrentó a Suiza, Italia y Alemania.
Cabe señalar que los torneos de 1958, 1954, 1950 y 1930 no contaron con una zona más compleja que otra, ya que el nivel de dificultad era similar. Además, en Italia 34 y Francia 38 las competiciones tuvieron un formato distinto, ya que fueron las únicas en comenzar con eliminación directa a partir de los octavos de final.
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