* El violento accidente que sufrió Mick Schumacher en la qualy
La repetición muestra una y otra vez que Mick Schumacher toma la curva 12, pero muerde el piano antes de perder el control. Su Haas se estrella a más de 230 kilómetros por hora de manera lateral contra un paredón y la tensión se adueña de la escena en esa fase 2 de la clasificación en el GP de Arabia Saudita. Pasaron algunos minutos, que parecieron eternos, hasta que llegó la propia comunicación de su equipo informando que estaba “consciente” y “fuera del coche”.
Esos segundos entre que la televisación mostró el brutal choque y la escudería recibió el primer informe de salud parecieron eternos. La ferocidad del impacto cortó la comunicación. Guenther Steiner, el líder del equipo, debió esperar que llegaran los auxiliares para conocer qué ocurría con el corredor alemán de 22 años mientras la televisación aplicaba el protocolo para estos casos de enfocar la escena desde lejos mientras no tenga certezas de que no ocurrió nada de gravedad.
“No hablamos con él por radio porque con el golpe todo lo digital se rompió. No sabíamos nada, pero luego recibimos el mensaje de que estaba consciente, que era lo más importante. Y después, cuando salió del coche, nos dijeron que no tenía lesiones externas. Se fue contra el piano y luego perdió el coche. Vas muy rápido. Hemos perdido todos los datos en el impacto y no teníamos ningún tipo de contacto con él. Se cortó todo”, relató Steiner sobre la escena que vivió según declaraciones que replicó el portal especializado MotorSport.
Mick permaneció durante más de una hora en el centro médico del circuito ubicado en Yeda hasta que lo trasladaron en helicóptero hacia el Hospital de las Fuerzas Armadas Rey Fahad ya con la confirmación de que no había lesiones en el primer chequeo. La televisación llevó tranquilidad al compartir una escena donde se lo veía salir en camilla, en un relativo buen ánimo, rodeado de auxiliares.
“Hola a todos, solo quería decir que estoy bien. Gracias por los amables mensajes. El auto se sintió genial Haas Team, volveremos más fuertes”, escribió varias horas más tarde el propio Schumacher en sus redes sociales y compartió una foto sonriente para transmitir calma a sus fanáticos. Al mismo tiempo, su escudería confirmó que mañana no correrá el GP de Arabia Saudita –para el que había quedado clasificado en el 14° lugar— y aclararon que no colocarán un reemplazo: sólo estará en pista Kevin Magnussen. La preocupación por su salud cruzó todo el planeta, pero principalmente mantuvo en vilo a su familia: “Hablé con su madre y la mantuve informada”.
El monoplaza de Mick perdió varios neumáticos inmediatamente apenas ocurrió el impacto y distintos restos del chasis quedaron desperdigados por el asfalto. Una vez que la grúa intentó retirarlo, el vehículo se partió a la mitad. Las escenas del coche, impactantes por cierto, no hicieron más que exponer la suerte que tuvo el alemán que convive con su segunda temporada en la Fórmula 1. “Creo que nuestro coche es bueno, siempre intentas sacar lo mejor. Quizás lo intentó demasiado aquí. Si comentes un error, ya sabes, no hay escapatorias, son muros, y eso es lo que tuvo”, analizó el líder de Haas.
El detalle que nadie dejó pasar de lado fue el rol que nuevamente tuvo el Halo en este suceso. Al menos uno de los neumáticos que se desprendió del auto casi impacta sobre la cabeza de Mick, pero el implemento que aplicó la Fórmula 1 impidió que pegue sobre su cuerpo. “Esto demuestra lo seguros que son los autos, y este año se ha aumentado la dureza después del choque de Romain (Grosjean), seguro que ha ayudado y la suerte es que el piloto está bien”, reflexionó Steiner.
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