La noticia del asesinato de Federico Martín Aramburu sigue estando en las principales portadas de los medios de Francia. El ex Puma fue acribillado por el ex militar con antecedentes de violencia Loik Le Priol, que estaba acompañado por su pareja, Lison R., la que conducía la camioneta desde donde tiraron, y un tercer hombre llamado Romain Bouvier, que fue arrestado en Nantes. Quien tomó la palabra en las últimas horas fue Maître Yann Le Bras, abogado de la familia Aramburu.
Sobre la detención de los dos hombres denunciados por la muerte del ex rugbier platense de 42 años manifestó en France Info: “Evidentemente es un gran paso adelante para el procedimiento y un alivio para la familia saber, en primer lugar, la movilización de los servicios de investigación. La formidable brigada criminal del 36° de la policía judicial parisina y luego las detenciones de los dos principales sospechosos. Este es un paso importante. Hay un funeral el sábado. No traerá de vuelta a Federico, pero aun así proporciona un momento de alivio”.
A la hora de aportar su testimonio, Yan Le Bras explicó que la orden de detención europea pasó de la jueza de instrucción parisina al Ministerio de Justicia, que al mismo tiempo lo envía al Ministerio de Asuntos Exteriores, que hace el circuito inverso por los ministerios húngaros, país donde fue hallado Le Priol. El presunto asesino podía aceptar ser entregado inmediatamente a Francia en un lapso de 10 días o negarse estirando el plazo a dos meses. Ya se informó que se procederá con la primera opción.
“Se trata de ex soldados que saben cómo usar las armas. Eran dos personajes que iban y venían por París armados. Tendrán que explicar eso. Y existe una serie de tomas que muestran una determinación de matar y además un resultado perfectamente logrado. Uno no es alcanzado, sobrevive, y el otro recibe un disparo en el acto. La voluntad de matar es explícita”, fue la resonante declaración del reconocido letrado francés.
Respecto a la cronología de la noche del asesinato, Yan Le Bras repasó que Federico Aramburu se encontraba junto a su socio y amigo Shaun Hegarty por diferentes motivos, principalmente el partido de rugby que definiría el Torneo Seis Naciones entre Francia e Inglaterra en el Stade de France. Llevaron a un grupo de personas que habían pagado un tour con su agencia de viajes y la noche del tiroteo se reunieron en un restaurante argentino para celebrar el cumpleaños de un ex rugbier. Luego de la cena, se dirigieron a la terraza del Bar Mabillon, donde se produjo la disputa.
“Hay un joven que le pidió un cigarrillo al grupo de extrema derecha, que lo rechazó de forma despectiva y humillante. El grupo de rugbiers lo defendieron recriminando que ‘así no se le habla a la gente’, lo que desencadenó un altercado entre las dos mesas”, precisó el abogado, que además mencionó que los investigadores tendrán que determinar si en realidad los agresores mostraron un brazalete de Policía fingiendo ser un comando.
Más tarde, se desató lo peor: “Fue una escena de altercado en el bar. Personal de seguridad y algunos meseros lograron separar a los dos grupos de dos personas. Fue una pequeña pelea en un bar, nada grave. En los códigos del rugby eso se detiene ahí y cada uno se va por su camino”. Al ser consultado por un supuesto intercambio de insultos racistas, Yan Le Bras concluyó: “Creo que son dos mundos distintos, el de los rugbiers, que tienen una visión más empáticas de las veladas, las fiestas y las relaciones humanas, y los otros, que están en una versión radical, escandalosa y no pudieron parar desde que empezó el problema. Son dos mundos que no se basan en los mismos paradigmas ni valores”.
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