La Selección Mexicana encara los últimos tres partidos de la eliminatoria mundialista sembrado en el tercer lugar del Octagonal Final de Concacaf y con el pase todavía en riesgo, en especial si se quiere el boleto directo a Qatar 2022 y no disputar un repechaje, tal como ocurrió en Brasil 2014.
Además de la tensión que significaría jugarse el pase mediante una repesca intercontinental, que nuevamente será contra el representante de Oceanía; a partir de este Mundial de Qatar las reglas en la distribución de bombos cambia y quien obtenga su clasificación a través de un repechaje tendrá rivales más difíciles en su grupo de la Copa del Mundo.
Por esta razón añadida, el cuadro del Tata Martino buscará evitar a como dé lugar el riesgo de caer a zona de repesca, razón por la cual deberá conseguir dos victorias en sus últimos tres partidos de la eliminatoria y no depender de nadie para asegurar su pase directo.
En el trágico caso de que México quede sembrado en cuarto lugar del Octagonal Final y consiga su pase al Mundial derrotando al representante de Oceanía, sería mandado directamente al bombo 4 del sorteo mundialista, junto a los equipos peor colocados en el ranking FIFA y las otras selecciones que consiguieron su boleto mediante un repechaje.
Por esta razón, las selecciones que se encuentren en el bombo 4 tendrán un mayor probabilidad de caer en un grupo con rivales complicados durante el Mundial de Qatar 2022.
En ediciones anteriores no importaba en qué fase se conseguía el pase a la Copa del Mundo. Durante el sorteo se colocaba a la selección en uno de los cuatro bombos según su lugar en el ranking FIFA, razón por la cual México estuvo colocado en el bombo 2 durante el sorteo de Brasil 2014.
¿Cómo funcionan los bombos y el sorteo del Mundial?
Desde México 1986 y hasta la Copa del Mundo de Qatar, el torneo se forma con ocho grupos que contienen a cuatro selecciones sorteadas en cada uno.
Para que no queden grupos disparejos, la FIFA estableció la creación de cuatro bombos previo al sorteo, donde se encuentran las 32 selecciones participantes ordenadas según su clasificación en el ranking FIFA.
De tal manera que cada grupo del Mundial tenga a un equipo de cada bombo y así se distribuya lo más parejo posible el nivel en la fase de grupos.
Para ejemplificar, en el Mundial de Rusia 2018, los bombos quedaron definidos de la siguiente manera:
Bombo 1 (cabezas de serie): Rusia (anfitrión), Alemania, Brasil, Portugal, Argentina, Bélgica, Polonia y Francia.
Bombo 2: España, Perú, Suiza, Inglaterra, Colombia, México, Uruguay y Croacia.
Bombo 3: Dinamarca, Islandia, Costa Rica, Suecia, Túnez, Egipto, Senegal e Irán.
Bombo 4: Serbia, Nigeria, Australia, Japón, Marruecos, Panamá, Corea del Sur y Arabia Saudita.
Históricamente y gracias a su posición en el ranking FIFA, México siempre se ha ubicado entre el bombo 1 y 2 del Mundial, por lo que suele evitar por lo menos un rival poderoso en la fase de grupos, al no poder quedar emparejado con selecciones del mismo bombo.
Para el Mundial de Qatar, si México consigue su pase directo será colocado en el bombo dos, junto a selecciones como Dinamarca, Países Bajos, Alemania, Suiza y Croacia, a falta de que se concreten las últimas eliminatorias y se dé a conocer el último ranking FIFA previo al sorteo el próximo 31 de marzo.
Por primera ocasión, si la Selección Mexicana llegara a caer en el repechaje, automáticamente sería colocado en el bombo 4 y se mediría con cualquiera de las selecciones colocadas en el bombo 2, algo que uya no podría evitar.
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