La NBA ya entró en etapa de definiciones de la temporada regular. Cuando restan unos 10 partidos para el final de la fase inicial antes del comienzo de los playoffs, uno de los mejores equipos de la competencia es el Miami Heat. Líderes de la Conferencia del Este con marca de 47 victorias y 26 derrotas, la franquicia de Florida se presenta como candidata a pelear por un nuevo título en la liga de básquet más importante del mundo.
En una nueva jornada que se disputó este miércoles por la noche, el Heat perdió en casa ante los Golden State Warriors por 118-104, pero lo peor de la velada no fue la caída ante el conjunto de San Francisco. Todo comenzó luego del inicio de la segunda mitad del juego que se llevó a cabo en el FTX Arena: tras igualar en 50, el equipo visitante logró una racha de 19 puntos para ponerse al frente en el tercer cuarto (69-50) y en pleno tiempo muerto de los locales, se desató un fortísimo cruce de palabras entre Jimmy Butler y el entrenador Erik Spoelstra.
El jugador cuestionó la actitud colectiva durante la seguidilla anotadora de los visitantes que los dejó abajo en el marcador por un amplio margen y automáticamente el experimentado técnico salió al cruce. Butler, que arrancó sentado en una de las sillas del banco, se paró al ser atacado por su compañero Udonis Haslem con una contundente frase: “Te patearía el trasero”. El ala-pívot de 41 años se desempeña como uno de los pilares de confianza de Spoelstra dentro de los vestuarios y en este caso saltó en defensa del coach del Heat.
“Tenemos otros objetivos más importantes que cumplir, pero queremos jugar mejor en líneas generales. Esto empieza por nuestro liderazgo. Nuestros jugadores más veteranos tienen que tomar la iniciativa y, en general, tenemos que jugar mejor de manera más consistente. En este punto fue donde empezaron las discusiones. Soy consciente de cómo se ha podido ver desde fuera, pero este es nuestro lenguaje”, expresó Erik sobre el choque. Y cerró el conflicto con una reflexión con miras a los futuros playoffs: “Puedes estimular a la gente a través de la frustración y la decepción. Los equipos también pueden ir en la otra dirección. Yo no veo que esto último pueda ocurrir en nuestro grupo, en nuestro vestuario, pero necesitábamos una patada en el trasero”.
Los mismos jugadores de Miami no pudieron evitar responder las preguntas de los periodistas en la sala de prensa y uno de los que buscó dar una explicación al respecto fue Bam Adebayo. “Esto somos nosotros en la práctica. Cuando entrenamos, llegamos a ese punto en el que parece que queremos pelear entre nosotros cuando nos enfadamos tanto, pero es solo la naturaleza competitiva que tenemos en este equipo”, argumentó uno de los referentes de la franquicia de Florida.
“Fue una locura. Fue un arrebato de pasión”, sumó Kyle Lowry a las opiniones de sus compañeros. Y concluyó con un pensamiento similar a todos los que pasaron frente al micrófono en la noche del miércoles: “Nuestros chicos quieren ganar partidos y trabajan extremadamente duro para conseguirlo. Esta pasión puede salir a flote. A veces, el fuego y las emociones salen a relucir. Pero para nosotros, esto no es nada. Hemos hablado del tema y vamos a seguir remando juntos”.
A falta de pocas semanas para que termine la temporada regular de la NBA, los Heat lideran la Conferencia del Este pero no pueden relajarse en los laureles: tienen a tres equipos a 1.5 partidos de arrebatarles la mejor semilla de cara a los Playoffs. Philadelphia 76ers, Milwaukee Bucks y Boston Celtics esperan pacientes un nuevo tropiezo de los de Miami con el sueño de escalar a la máxima posición a pocos encuentros para el cierre de la temporada. Los de Spoelstra volverán a jugar este viernes a las 21 (hora de Argentina) en el FTX Arena.
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