El diputado Alberto Rangel Moreno presentó una iniciativa en el Congreso de la capital mexicana para reformar la Ley para Prevenir la Violencia en los Espectáculos Deportivos en la Ciudad de México en la que destaca la intención de prohibir la entrada a los recintos y eventos a personas que se encuentren sujetos a procesos penales y a quienes tengan antecedentes relacionados con delitos dolosos.
El proyecto de decreto presentado por el representante de Morena será turnado a la Comisión de Administración Pública Local que tendrá en cuenta la opinión de la Comisión de Deporte, para determinar si los cambios en la normativa se aplican o se desechan. La iniciativa tuvo lugar en la sesión del pleno el martes 22 de marzo.
El objetivo general de la propuesta sostiene que es “establecer la emisión de protocolos de actuación entre las autoridades competentes y los Clubes, Federaciones y organizadores de eventos deportivos para salvaguardar la integridad de las personas espectadoras, así como verificar permanentemente los inmuebles o las localidades donde se celebren tales eventos con el objeto de contar con condiciones óptimas para su buen desarrollo y seguridad”, según se lee en el documento.
Entre las reformas se planteó incorporar el concepto de “barra” para señalar a los que hasta ahora son denominados grupos de animación y que deja en ambigüedad las limitaciones de estos. De la misma forma, busca prohibir que que exista una relación establecida entre barras y equipos de fútbol. Además, la propuesta integra el incentivar el uso de tecnologías para la seguridad, así como la identificación plena de los integrantes de las porras.
El diputado que recién suplió a Alberto Urincho (le fue otorgada la licencia) y que tomo protesta apenas en este mes de marzo, configuró el proyecto en el marco de los hechos violentos que se presentaron en el Estadio Corregidora durante el partido entre Gallos Blancos y Atlas por la jornada seis del torneo Grita México Clausura 2022 de la Liga MX, máxima categoría del deporte en el país.
El legislador aseguró en una de las once páginas que integran el documento que lo ocurrido en Querétaro no se trata de un hecho aislado y citó una investigación del medio El Míster en que da cuenta que tras un análisis de 148 semanas efectivas de actividad en el fútbol mexicano (sin contar vacaciones, periodos de suspensión o los juego sin público por Covid-19) cada 4.8 semanas se presenta un evento violento.
Es decir, desde el Clausura 2018 y hasta los actos del Estadio Corregidora, han sucedido un total de 31 incidentes en 37 meses. Como contexto histórico, sumó el argumento de la aparición de los hooligans en Inglaterra y de cómo estos provocaron una ola de violencia en el fútbol de clubes. Señaló a los ingleses como un ejemplo de las consecuencia que generan este tipo de grupos y de cómo se resolvió el problema.
Finalmente, Rangel Moreno puso en tema los casos de países sudamericanos como Argentina, Colombia y Brasil, de los cuáles su fútbol se ha caracterizado por la presencia de las barras y que ya han implementado medidas de seguridad para atender el problema de violencia en los estadios. Efectivas o no, el diputado busca que exista materializada una normativa (reformas a la actual ley) como la de aquellas naciones.
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