La temporada 2022 de la Fórmula 1 ya se encuentra en marcha con el desarrollo del Gran Premio de Bahréin. El mexicano Sergio Pérez inicia su segundo año como piloto de Red Bull Racing en un circuito en el que ya sabe lo que es ganar: Sakhir. Aunque no es específicamente el mismo en el que ganó la primera carrera de su trayectoria allá en 2020, la pista es casi idéntica.
El campeonato de hace dos años se caracterizó por las dificultades y constantes cambios en la conformación del calendario debido a la pandemia por Covid-19. El cierre de actividades en la mayoría de países ocasionó la cancelación de más de un Gran Premio. Ante ello, la organización del Gran Circo junto a la Federación Internacional del Automóvil tuvieron que improvisar.
Ya en la segunda parte del año, la actividad de los monoplazas apuntaba a la región del Medio Oriente con una cita por partida doble en Bahréin. Primero con la realización del conocido Gran Premio de Bahréin y después con una variación en el trazado de las vueltas que dieron forma al Gran Premio de Sakhir, donde justamente se vio a Checo Pérez como ganador por primera vez en una carrera.
En aquella carrera la historia rozó lo épico. Todavía como piloto de Racing Point, el mexicano inició luchando por los primeros puestos junto a Valtteri Bottas y George Russell de Mercedes, y al Red Bull de Max Verstappen. A llegar a la curva cuatro, el monoplaza de Checo fue impactado por el Ferrari de Charles Leclerc que se pasó de frenada, bloqueó frenos e impactó.
Una salida de pista y ser desplazado a la última posición fueron las consecuencias para Pérez. El suceso también tuvo como daño colateral al actual vigente campeón del mundo, Verstappen, que en maniobras para evitar un choque mayor no pudo evitar colisionar con la barrera de seguridad y abandonar la carrera. En cuanto al mexicano, no tuvo mayor daño y pudo asistirse en los pits para cambiar neumáticos y continuar en batalla.
A partir de ello, el oriundo de Jalisco comenzó una remontada pocas veces vista en la máxima categoría del automovilismo. Para eso de las 60 vueltas recorridas, Pérez ya se encontraba en lugares de podio, en el tercer lugar apenas por detrás de los competidores por Mercedes. La carrera del mexicano se vio coronada con un golpe de fortuna. Durante la parada en boxes de Bottas y Russell una mala planeación los dejó fuera de los primeros puestos.
De esa forma Checo tomó el liderato. El resto de las vueltas representaron un nervio en la escudería y en el piloto ya que apenas una semana antes, durante el Gran Premio de Bahréin, su carrera se vio arruinada por una falla mecánica que le quitó la oportunidad de sumar un podio a sólo unos cuantos kilómetros de ver la bandera a cuadros. En Sakhir esa vez todo salió bien y Pérez alzó por primera vez un trofeo de primer lugar.
El contexto además no era sencillo. Su salida de Racing Point ya se había anunciado y para la siguiente temporada (2021) no tenía contrato con ningún otro equipo. Todo ello mientras peleaba por el cuarto lugar en el Mundial de Pilotos y por tercero en el de Constructores. La victoria le significó, probablemente, el argumento final para que Red Bull se decidiera por él como su nuevo piloto para 2022.
SEGUIR LEYENDO: