“Mientras exista el futbol mexicano existirán las barras”: La Rebel de Pumas se niega a desaparecer

“A la UNAM pasión infinita. A la UNAM locura total”, dice uno de los cánticos más populares de La Rebel, una de las barras más conocidas del futbol mexicano y justo esa pasión, a veces cuestionada, es lo que los puso de nueva cuenta en el ojo público tras los acontecimientos del Estadio Corregidora.

Y es que tras presentarse una trifulca entre la Resistencia Albiazul y la Barra 51, grupos de animación del Querétaro y Atlas, respectivamente, el nombre de La Barra Del Pebetero (LBDP) se volvió a hacer tendencia en redes sociales al recordar los episodios de violencia que ésta protagonizó durante los últimos años de la década de los noventa y los principios del 2000.

Ante tal panorama, Infobae México entrevistó al Caballo integrante por más de 20 años de la controversial barra que da color y “aguante” al Club Universidad Nacional, no solo en el Olímpico Universitario, sino también en los duelos como visitante.

Sobre el conato de violencia que se presenció el pasado 5 de marzo, Caballo mostró su desaprobación total al hecho, al cual tildó de ser una “barbarie” que no representa a las demás barras, en especial a la “azul y oro”.

Indicó que fue testigo de muchos actos de violencia en la barra, durante los primeros años de creación; no obstante, puntualizó que ahora el grupo de animación “es un grupo maduro, un grupo que creció y que te puedo decir, se siente avergonzado de los actos del pasado”.

Por lo cual, indicó que han modificado su actuar porque ahora saben que cualquier acto de violencia o cualquier problema afectaría al equipo con multas, prohibiciones de asistencia a los estadios y “estamos en un club con problemas económicos, no podríamos hacerle eso al club”.

Y es que mucha de la “fama” que persigue a LBDP se dio debido a los constantes conatos de bronca que protagonizaron contra aficionados del América, Tigres, Guadalajara e, incluso, con la gente de Atlas. Situación que llevó a los gobiernos de la capital del país a implementar fuertes dispositivos de seguridad cada que Pumas tiene un encuentro en Ciudad Universitaria, los cuales han resultado en 13 años sin violencia en las inmediaciones del recinto -según información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC)-.

Además agregó que, aunque muchas personas lo duden, desde hace años al interior de La Rebel se ha implementado la credencialización en tres ocasiones y han trabajando en apoyo con las diferentes administraciones de la Ciudad de México, así como con la directiva del equipo para poder seguir haciendo lo que aman: alentar a Pumas.

Es por eso, que aunque aún es reciente, dijo que al interior de la organización están de acuerdo con las medidas que implementó la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) y la Liga MX, aunque eso signifique modificar la forma en la que asistirán o alentarán de visitante porque “las medidas nos dan fuerza. Porque cuando regresemos, haremos pesar el estadio alentando los 90 minutos”.

No obstante, consideró que es lamentable que se prohiba el acceso a menores de edad a las barras, puesto que muchos infantes asisten con sus padres que son integrantes de las mismas, niños y niñas -como él- que se enamoraron del club porque desde las tribunas se puede cantar y brincar.

Por lo anterior, Caballo fue muy claro al destacar que las barras no desaparecerán porque “mientras exista futbol mexicano, existirán las barras”.

“El ambiente en Pebetero es una fiesta, es un carnaval”, contó el ahora adulto aficionado de los Pumas, quien decidió unirse desde su adolescencia a la barra, tras hacerse seguidor del equipo en los primeros años de infancia, a mediados de los noventa.

Sin embargo, debido a su cercanía y trayectoria con el movimiento, se dijo decepcionado de la concepción en la que se tiene a los grupos de animación, pues para él resulta contradictorio que se busque eliminarlas; porque cuando “hacemos retumbar el Olímpico” sí los aplauden porque “la cancha pesa”.

“Yo te puedo decir que en La Rebel existen excelentes personas. Hay médicos, doctores, ingenieros, diseñadores, de todas las profesiones, personas a las cuales nos une la pasión por Pumas”, destacó.

Aunque por muchos años se ha mencionado que la directiva del Club Universidad Nacional apoya a la barra, el integrante de LBDP negó tales afirmaciones; al contrario, dijo que han recibido “demasiados no”.

“A diferencia de muchos equipos, nosotros pagamos todo por nuestra cuenta. El equipo siempre tiene negativas, pero nosotros nos las ingeniamos para llenar de color CU”, puntualizó.

Por lo que aplaudió el liderazgo que hay al interior del grupo, pues aseguró que se trata de “un liderazgo de verdad”; mismo que los ha ayudado a modificar el comportamiento que antes existía entre los integrantes.

El pasado 18 de enero, LBDP cumplió 24 años de historia, pues, aunque la afición de Pumas ya alentaba con cánticos desde finales de los años 70, fue en un duelo contra Celaya que los “más jóvenes” decidieron organizarse y modificar la definición de “pasión” en las gradas del México 68.

“Las personas que van a La Rebel saben que ahí se alienta de pie los 90 minutos, se canta, se brinca y no se deja de alentar. […] Yo te puedo decir que nosotros metimos el gol del 2009 que anotó Dante López contra Pachuca. Nosotros metimos el gol de Verón que nos llevó a la final, así con muchos goles”.

Adoptaron el nombre de La Rebel debido a que querían dejar en claro que existía una esencia “rebelde” y, aunque tomaron como ejemplo los modelos de las barras sudamericanas, Caballo explicó que esta barra es diferente a las demás que existen, pues para él LBDP comparte “los valores, la mística y el competir hasta el final”.

Es así como esta barra se aferra al futbol mexicano, está dispuesta a modificar muchos aspectos, pero nunca a dejar solos a ningún representativo de Pumas.

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