Adolfo Ríos García, quien se desempeñara como director deportivo de los Gallos Blancos de Querétaro, se despidió de la afición y medios de comunicación para cumplir con la sanción derivada de los sucesos violentos en el Estadio de La Corregidora. Luego de que la Liga MX diera a conocer los nombres de los directivos que no podrían ejercer ninguna función relacionada con el futbol, el exportero de las Águilas del América fue ampliamente defendido por la opinión pública, incluso por el propio David Faitelson.
Horas después de que Ríos encaminara su última conferencia de prensa, el periodista deportivo de ESPN se pronunció sobre su castigo en las redes sociales. Fue por medio de su cuenta verificada de Twitter donde Faitelson destacó algunos rasgos de la personalidad del exdirectivo y lanzó una invitación a los órganos deportivos para que reconsideren la sanción.
“Adolfo Ríos es una persona honesta y cabal. Desde sus días en cancha era un gran profesional. Es parte de la directiva de Gallos Blancos pero me parece excesivo el castigo de cinco años. Espero que la Liga MX, Mikel Arriola, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y Yon de Luisa puedan reconsiderarlo”, escribió en su perfil.
Y es que tres días después de la riña entre aficionados de Querétaro y Atlas, las autoridades deportivas de la Liga MX y la FMF dieron a conocer una serie de determinaciones para controlar la violencia en los estadios de futbol. La segunda de ellas consistió en suspender a Ríos junto con Manuel Velarde, Greg Taylor y Gabriel Solares de toda actividad relacionada con la Liga MX durante cinco años.
La sanción tuvo como objetivo el castigo a las omisiones de las autoridades que pudieran haber propiciado los sucesos violentos. Sin embargo, la función de Adolfo Ríos al interior del Club estaba totalmente enfocada al proyecto deportivo del primer equipo y las fuerzas básicas con la finalidad de garantizar el progreso y los resultados a largo plazo, es decir, ajeno a la logística durante los partidos.
Incluso, cuando los actos violentos comenzaron a escalar en magnitud, Ríos bajó desde su palco, atravesó la grada y buscó llegar al borde del túnel de acceso a la cancha. Aunque los aficionados que atestiguaron la escena le pidieron que no bajara al terreno de juego, el entonces presidente deportivo los ignoró y se dirigió al lugar donde se vivió uno de los episodios para tratar de calmar la situación.
Durante su última conferencia de prensa se dijo “sorprendido, tratando de asimilar esa decisión con una sanción, tratando de aterrizar en todo lo que hemos vivido en estos últimos días (...) No me gustaría hablar de si es justo o injusto porque hay una autoridad que debe respetarse. Ese respeto va en acatar las decisiones que deben tomarse”.
Hallazgo de playeras robadas al equipo
Días antes de los enfrentamientos, directivos de los Gallos Blancos de Querétaro reportaron el robo de cerca de 500 playeras. De acuerdo con Ríos, el equipo se dirigió a la Fiscalía del Estado de Querétaro para reportar la sustracción y comenzar la investigación con la finalidad de hallar a los responsables. Sin embargo, los avances en dicho caso se dieron durante la localización de los participantes en las peleas.
Según informó durante su comparecencia ante los medios de comunicación, en el cateo realizado en el domicilio de una persona sospechosa se encontraron alrededor de 100 de los jerseys robados al Club. “Son de las situaciones de las que tendrá que encargarse quien tenga la responsabilidad”, finalizó.
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