El golpe que sufrió el PSG a manos del Real Madrid fue tremendo. Sin embargo, ese mazazo tuvo un único culpable, según los directivos del cuadro francés: el árbitro neerlandés Danny Makkelie. A tal punto fue el enojo del París Saint-Germain, que quedó eliminado en los octavos de final de la Champions League, que supresidente, el jeque Nasser Al-Khelaïfi, y el director deportivo Leonardo acudieron al vestuario del juez para recriminarle por la acción de Benzema y Donnarumma, en el empate parcial del Merengue.
Según la prensa española, al finalizar el partido, el dirigente qatarí abandonó rápidamente su palco para bajar a la zona habilitada para los equipos visitantes, dando gritos e insultos. En el camino hacia los camarines, Al Khelaifi se encontró con el brasileño Leonardo, director deportivo de la entidad parisina, y entre los dos se dirigieron al vestuario del árbitro principal, el neerlandés Danny Makkiele, con el propósito de reclamarle una eventual infracción de Karim Benzema sobre el arquero Gianluigi Donnarumma, en la maniobra previa al gol del empate del elenco merengue.
El gol que provocó la furia del PSG
Según reportó el diario As, el directivo estaba “ofuscado y a los gritos” y tanto él como Leonardo “equivocaron el vestuario” e ingresaron dando golpes de puño al camarín de Carlos Megía Dávila, ex árbitro y actual delegado de campo de Real Madrid. La policía española advirtió inmediatamente el cariz de la situación e intentó controlar al presidente del PSG, a quien se alejó “de la zona de vestuarios de árbitros”.
Un empleado del club español habría grabado la escena, lo que fue percibido por Al Khelaifi, quien intentó abalanzarse sobre él y le gritó “Te voy a matar”, según confió una fuente del club madrileño a diario Marca. “Es increíble que la falta sobre Donnarumma no haya sido revisada por el VAR”, cuestionó en la conferencia de prensa el DT argentino.
Pochettino también protestó por la actuación del árbitro
Esta indignación se transformó en bronca, por lo que Nasser Al-Khelaïfi y Leonardo decidieron bajar a la zona de camarines. “Hubo peleas y tuvo que intervenir la policía”, indicó el diario Sport. El qatarí llegó a la zona de vestuarios a los gritos y golpeando puertas y paredes, continúo la periodista Mónica Marchante. “Su objetivo era llegar al vestuario del árbitro, pero acabó entrando en el de Megía Dávila, delegado arbitral del Real Madrid. Según algunas fuentes, a la bronca se sumaron algunos jugadores del PSG y tuvo que intervenir la policía”, agregó el medio español.
Paris Saint-Germain quedó eliminado en los octavos de final de la Liga de Campeones tras al caer de visitante con Real Madrid por 3 a 1. PSG, que contó con Messi y Leandro Paredes de titulares y con el ingreso de Ángel Di María en el complemento, desaprovechó una enorme ocasión para avanzar en el certamen: se puso en ventaja a los 39m del primer tiempo con un gol de Kylian Mbappé y capitalizaba, de ese modo, el triunfo 1-0 cosechado en la ida. Pero un error del arquero Gianluigi Donnarumma permitió la gran reacción de Real Madrid y otra actuación consagratoria de Karim Benzemá, que metió un “hat-trick” para dar vuelta la historia.
PSG, aun encaminado al título en su liga local, dejó pasar así otra ocasión para saldar una deuda que le resulta cada día más pesada, la de levantar la Orejona de la Champions, de nuevo esquiva a pesar de la llegada de Messi para esta temporada. Real Madrid tiró a la cancha toda su historia y está entre los ocho mejores de la Champions. En el otro cruce de octavos que se resolvió hoy, Manchester City completó la tarea tras el 5 a 0 de la ida y, en su estadio, sacó pasaje para la próxima instancia al empatar sin abrir el marcador con Sporting Lisboa, de Portugal.
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