Con su claridad de siempre, Jorge Valdano analizó el choque de vuelta por los octavos de final de la Champions League en el que el Real Madrid deberá dar vuelta el 0-1 del París Saint-Germain en el choque de ida. Pero el equipo merengue jugará de local y tendrá todo el apoyo de su gente, que sabe de remontadas históricas como las que protagonizo el ex delantero del club y campeón mundial con la Argentina en México 1986.
“El 99 por ciento no alcanza en estos partidos. Necesitás en el campo a gente con la cabeza despejada y mente fresca. No creo eso de las pruebas sobre la hora para un jugador. En esos partidos de las remontadas hemos jugados sin cuatro o cinco titulares”, dijo en diálogo con Marca sobre el choque ante el PSG.
Al ser consultado por Lionel Messi, apeló a una metáfora entre su compatriota y el francés Kylian Mbappé: “Lo veo a Leo como un arco y a Mbappé como una flecha. El Madrid se deberá preocupar mucho porque no se tense el arco y porque no salga rápido la flecha. Messi en estos momentos es un gran estratega en tres cuartos de cancha y si alguien encuentra un espacio es muy capaz de ponerte la pelota en el momento y lugar justo. Hay que intentar que eso no ocurra y si pasa, que la flecha no salga”.
Valdano supo lo que es dar vuelta una serie de Champions League, cuando en 1985 remontaron un 1-5 contra el Borussia Monchengladbach y vencieron 4-0 en el Estadio Santiago Bernabéu, con dos goles suyos: “Calentábamos en el vestuario para el encuentro con la gente y así al salir que estallase todo del ruido. Generábamos una gran conexión con el fútbol para remontar. Los tres primeros ataques tenían que ser nuestros y teníamos que generar una conexión lo más rápido posible”.
“Nunca estuve en un terremoto y tras uno de los goles me desconecté de forma emocional de todo y recién volví a tener consciencia cuando me abracé con el arquero. No me volvió a pasar nunca, ni en la final de la Copa del Mundo, porque allí si bien hubo hinchas de los dos equipos o selecciones, hubo muchos neutrales. En el Bernabéu, ese ruido de la gente, con 119.500 que eran madridista festejaron algo que parecía un milagro”, recordó acerca de la atmósfera del duelo ante los alemanes.
“Era una época muy diferente, con gradas de pie y permitía que la gente de provincia, humilde, venga al estadio y pagar la entrada por un precio módico y además, el que no podía pagar la entrada se colaba y me daba la sensación de que era muy fácil colarse en esos partidos, en los que en lugar de 100 mil había 120 mil espectadores. Eso hacía que el estadio estallara. Ese concepto de miedo escénico es una definición de una comunión como pocas veces se ha visto en la historia”, describió.
Para el ex futbolista de 66 años, en las tribunas no hay diferencia de clases sociales: “En el fútbol no hay ricos ni pobres, hay solo ‘niños’ ya que el que se sienta a ver un partido de fútbol se convierte en un niño de doce años. Lo que cambió un poco la cosa es que antes estaban todos de pie”.
Valdano dirigió al Real Madrid en durante dos temporadas y logró el campeonato 1994/1995. Luego fue director deportivo y en la actualidad se desempeña como comentarista.
Por otro lado, se refirió a la presencia de Sergio Ramos (hoy en el PSG) en el palco y afirmó que “es un madridista descomunal, un jugador que le prestó al club un servicio interminable. El Bernabéu ante un hijo suyo se tiene que descubrir”.
Al ser consultado si Halland y Mbappé podrían estar juntos en el Madrid, sentenció: “A Pérez (presidente del club) lo veo capaz de todo. A esta altura sobre la capacidad de Florentino, caben pocas dudas. El estadio está en camino y esperemos que los jugadores también”.
Por último, se refirió a la invasión rusa a Ucrania y recordó una de sus primeras visitas a la ex URSS: “Fue una sensación feísima de carencia, de pobreza en uno de mis primeros viajes a la ex Unión Soviética. Recuerdo que me metí en un supermercado y salí totalmente desconcertado, dije, ‘¿qué mundo es este?’. Por estos días me acuerdo de ese viaje y de aquel partido, con mucha gente y la mayoría eran militares. Nunca había visto tantos uniformes militares en un estadio”.
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