Mientras la invasión de Rusia a Ucrania continúa destruyendo la vida de millones de personas que huyen de sus hogares en búsqueda de refugio, algunos deportistas tienen que continuar con su actividad pese a la catástrofe que se vive en sus ciudades natales. Este es el caso de Anastasiia Laletina y Dmytro Suiarko, quienes esta semana fueron noticia por lo acontecido durante los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022, en donde los atletas continúan compitiendo pese al dolor.
Suiarko, por ejemplo, ganó la medalla de bronce en la carrera de distancia media para personas con problemas de visión. El biatelta y esquiador de fondo de 25 años ya conquistó dos preseas en la competencia invernal, en el evento de seis kilómetros y el de 10. Luego de bajar del podio, explicó que no le fue fácil la prueba por la preocupación que sentía: “Estoy feliz, pero conoces la situación en Ucrania...”, señaló conmocionado en diálogo con el Servicio de Información Olímpica. “Se necesita mucha concentración en el biatlón y fallé dos veces porque ayer mi casa donde vivo fue bombardeada y destruida”.
El ucraniano Suiarko es oriundo de Chernihiv, una ciudad ubicada al norte de Kiev, que ha sido blanco de bombardeos rusos sobre todo desde el pasado jueves, cuando una zona residencial fue atacada, ocasionando la muerte de decenas de personas.
Por su parte, Anastasiia Laletina no pudo con el dolor y tuvo que hacerse a un lado cuando era su turno para competir. La joven de apenas 19 años eligió no participar de la prueba de esquí cuando se enteró de que su padre, un soldado ucraniano, fue secuestrado por las tropas rusas. La portavoz del equipo, Natalia Harach, fue quien informó su baja en la carrera de parabiatlón al informar que la atleta estaba conmocionada por la noticia. No se conocieron mayores detalles sobre la situación de su padre.
Mientras tanto, en la jornada de hoy Ucrania ha logrado evacuar a civiles de la ciudad nororiental de Sumy en virtud de un acuerdo con Moscú para detener el fuego y establecer corredores humanitarios en ciudades sitiadas por las fuerzas rusas. Dos convoyes transportaron a los evacuados a la ciudad de Lokhvytsia, a unos 150 kilómetros (93 millas) al suroeste en territorio controlado por Ucrania. Kiev y sus aliados occidentales habían rechazado una propuesta anterior de evacuar a los ucranianos a Rusia y Bielorrusia.
Por su parte, Estados Unidos informó este martes sobre una nueva columna rusa que avanza hacia Kiev desde el noreste de la capital ucraniana, mientras que el contingente principal de las fuerzas de Moscú que llega desde el norte lleva varios días paralizados.
“Quería llamar su atención sobre el hecho de que ellos (los rusos) están comenzando a tratar de avanzar hacia Kiev desde el noreste”, declaró a periodistas un alto funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos bajo condición de anonimato. Según este responsable del Pentágono, los rusos se han visto “frustrados viniendo del norte” hacia Kiev, un frente que no ha avanzado mucho desde hace varios días debido a la resistencia ucraniana y a problemas logísticos y de abastecimiento.
SEGUIR LEYENDO: