La asamblea extraordinaria de propietarios de la Liga MX, convocada para este martes, definirá el destino de los Gallos de Querétaro, que podría tener como posible castigo la desafiliación luego de la trifulca del sábado dentro del Estadio Corregidora con saldo de al menos 22 lesionados, sumando así una polémica más al equipo qu eno ha logrado encontrar estabilidad en los últimos años.
De acuerdo con el estatuto de la Federación Mexicana de Futból, la desafiliación es una medida que compete a la Asamblea General y puede ocurrir si uno de los afiliados comete alguna falta grave, a juicio del Comité Ejecutivo. Sin embargo, aunque este martes se presentara un escenario en el que los dueños se inclinen por esta sanción contra los Gallos, esta no aplicaría de forma inmediata y el equipo de Querétaro tendría al menos 30 días para tratar de revertirla.
Según el estatuto, el primer paso es abrir la investigación correspondiente, debiendo escuchar a las partes interesadas, quienes tendrán derecho apresentar las pruebas y argumentos que consideren convenientes, en este caso la directiva de Gallos. El documento indica que la investigación no deberá exceder los 30 días y una vez concluída, el Comité Ejecutivo presentará a la Asamblea General de dueños el resultado para que tome la resolución correspondiente, misma que sería inapelable para el cuadro queretano en caso de que el fallo le sea contrario.
El artículo 18 del estatuto contempla otra medida definida como la separación del afiliado, la cual tiene un carácter temporal, y que se podría ejecutar solo al término del torneo. No obstante, esta separación tendría que ser solicitada directamente por el club, ismo que tendría abierta la puerta para más adelante solicitar de nueva cuenta su afiliación a la Federación.
Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la liga, dejó abierta la posibilidad de una desafiliación desde el fin de semana debido a la gravedad de los sucesos en el Corregidora, aunque aclaró que la decisión debería ser sometida a votación entre los dueños de los equipos de primera división.
Sobre esta posible sanción, Arriola matizó este lunes por la noche en una entrevista televisisva que la Comisión Disciplinaria ya se encuentra trabajando en el caso y que el veto al estadio ya es un hecho y solo falta defiir la duración de este castigo, destacando que debe ser ejemplar.
Los antecedentes de la Comisión Disciplinaria
En el apertura 2019, la barra de seguidores de Querétaro se vio involucrada en un enfrentamiento violento en las gradas del estadio Alfonso Lastras en San Luis Potosí con la porra del equipo local, situación que en aquél entonces también obligó a los aficionados, en su mayoría familias, a tratar de resguardarse en la cancha.
Por este altercado, la Comisión Disciplinaria impuso una multa a ambos equipos de poco más de 1 millón de pesos y vetó al estadio potosino durante dos jornadas. Además, prohibió la entrada de las porras de Querétaro y San Luis a cualquier partido durante ese torneo.
En 2017, una pelea dentro del estadio Luis “Pirata” Fuente entre porras de Veracruz y Tigres derivó en la sanción contra Ricardo “Tuca” Ferreti (entonces director técnico de los felinos) por empujar a un policía y el veto al inmueble por solo un partido.
Otro antecedente importante ocurrió en 2015 en el estadio Jalisco, donde los rojinegros dle Atlas recibieron a la Chivas de Guadalajara. En aquella ocasión el partido tuvo que suspenderse por más de 20 minutos debido al enfrentamiento en las gradas entre seguidores de ambos equipos. En aquella ocasión, la Federación, a través de la Comisión Disciplinaria, impuso ocmo castigo dos partidos de veto al estadio.
Finalemente, en 2021 el estadio Azteca fue protagonista de una riña entre las barras de América y Pumas, hecho que derivó en una multa para las dos escuadras y solo un “aviso de veto” para el inmueble.
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