La alpinista mexicana Viridiana Álvarez, quien busca escalar en tiempo récord las 14 montañas de más de 8.000 metros, aseguró este lunes que solo logrará ese reto si negocia con su cuerpo.
“Entras en negociaciones con el cuerpo. En el Everest me decía no me pararía hasta que me desmayara, un juego con la mente. Cuando el cuerpo dice que no puede, está al 20 por ciento y ahí entra la lucha con la mente”, aseguró a la agencia EFE,
Álvarez ganó el Guinness World Record por subir los tres picos más altos del mundo en el menor tiempo; y ahora pretende completar las 14 montañas más altas en menos de nueve años, la marca mundial. Ya ha escalado siete y en las próximas semanas reanudará sus expediciones.
“Estoy a punto de arrancar temporada en el Himalaya en abril; iré por Makalu, la quinta más alta para completar el top 5 y de ahí en junio o julio me moveré a Pakistán para subir Nanga Parbat y los Gasherbrum”, indicó.
La mexicana es un caso de superación personal en el deporte; por 10 años trabajó detrás de un escritorio; a los 28 de edad empezó a hacer ejercicios, corrió una carrera de 10 kilómetros, hizo triatlones y ciclismo de montaña hasta descubrir el alpinismo.
“A los 30 años conocí a unos amigos, subí el Pico de Orizaba y en la cima dije, si así se ve lo más alto de México, cómo se verá lo más alto del mundo”, recuerda.
A los 10 meses subió la Aconcagua, a los otros 10, Manaslu, en el Himalaya en Nepal, y tuvo que renunciar a su trabajo porque no le permitía practicar su deporte con libertad.
“A los tres años fui al Everest; en 2018 al K2, en 2019 a Kangchenjunga y ahí pensé, hago el top 3 y ya, pero no fue así”, cuenta Álvarez al referirse a su trayectoria.
Hace dos años la mexicana entró al Guinness World Record por subir las tres montañas más altas en tiempo récord, 364 días, y después de eso se planteó ascender las 14 de 8.000 metros, de las cuales lleva siete.
Hasta hoy solo tres mujeres han subido las 14 montañas más grandes: la española Edurne Pasbán, la italiana Nieves Meroi y la austríaca Gerlinde Kaltenbrunner, por lo que de conseguirlo, Viridiana se convertirá en la primera latinoamericana en hacer esa proeza, además de que la haría en menos tiempo.
“En esto hay un proceso físico pero el reto mayor es el mental. El 20 por ciento es cuerpo y el 80 es mente. No importa el tamaño del músculo de la pierna. El que lo va a mover está aquí (en la cabeza); he visto personas fuertes caer en estado de pánico”, reconoce.
La alpinista acepta que si bien el reto físico y el económico es elevado, ha tenido que convivir con emociones inesperadas, como la de ver morir a personas o encontrarse con cadáveres en su paso a la cima de las montañas.
“En el Everest ves los cuerpos en el camino, están a centímetros, a veces los tienes que cruzar. Son personas como yo con sueño de subir el Everest. En el K2 me tocó ver un canadiense que cayó, lo vi morir y debí continuar escalando; fue duro”, confiesa.
En mayo pasado la deportista se contagio de la COVID 19, pero se recuperó y cree estar en tiempo para mejorar el récord de nueve años para subir las 14 montañas de 8.000 metros.
“Las 14 las completaría en unos cinco años, estoy optimista”, asegura.
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