La tarde del sábado 5 de marzo se vivió uno de los momentos más tristes y violentos en la historia del futbol en México, pues el partido Querétaro vs Atlas tuvo que ser suspendido debido a un enfrentamiento entre las “barras bravas” de ambas escuadras que concluyó con el saldo de 26 personas hospitalizadas, según cifras oficiales.
Ante tales hechos, Mikel Arriola Peñalosa, presidente ejecutivo de la Liga BBVA MX, indicó que una de las posibles medidas que se podrán implementar en el balompié nacional es prohibir el ingreso de las “barras” visitantes durante los partidos que se disputen en suelo mexicano.
“Te anticipo que las barras visitantes, a partir de hoy, ya no van a poder ir a los estadios”
Además, el presidente de la Liga notificó que será en los próximos días, después de la reunión con la junta con los dueños de los equipos, que se darán a conocer más detalles sobre las medidas que se implementarán al respecto.
Argentina
Sin embargo, al darse conocer la noticia, muchas personas recordaron que, desde 2006, en Argentina se tomó una medida similar tras un enfrentamiento entre “hinchas”; no obstante, ésta ha sufrido varios cambios debido a diferentes circunstancias
Pese a que en 2006 se había dado por primera vez esta medida en el país sudamericano, semanas después fue echada atrás y se permitió que la afición de los dos clubes que disputarán el balón convivieran al interior de los recintos deportivos.
Idea que tuvo que cambiar después de junio del 2013, cuando en la Ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, se desató un conato de bronca durante el partido de Estudiantes vs Lanús. De acuerdo a las versiones de las autoridades, en medio del enfrentamiento falleció Javier Jerez por un balazo de goma, lo que causó que se suspendiera el encuentro.
Tras el lamentable hecho, los organismos de seguridad y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) determinaron que ningún equipo podría recibir a la porra visitante durante los partidos de la Liga, no así en la Copa Argentina. Sin embargo, en este 2022 la situación volvió a cambiar ya que se anunció que se permitiría el ingreso de hinchas “neutrales”, es decir, que no porten indumentaria de su equipo.
Ante la violencia en los estadios en Argentina, pese a las medidas tomadas, también se buscó modificar leyes, por lo que entre 2018 y 2019 en la Cámara de Diputados se discutió la “ley anti barras bravas”, la cual buscaba establecer penas por portación de armas, intimidación, financiamiento a estos grupos, reventa de boletos, generación de “avalanchas”, entorpecimiento de los traslados, así como prever sanciones a los dirigentes deportivos.
Sin embargo, pese a ser aprobada por este órgano legislativo, la Cámara de Senadores la desechó en 2018. En 2019 se buscó nuevamente discutirla, pero tampoco tuvo efecto.
Inglaterra
Otro de los países que padeció las secuelas de la violencia en los eventos deportivos fue Inglaterra con los llamados Hooligans, especialmente tras dos violentos actos en los estadios de Heysel, en Bélgica, donde fallecieron 39 personas, y Hillsborough, Inglaterra, donde se contabilizaron 96 víctimas mortales.
Ante tales hechos, el Estado inglés intervino y tomó algunas medidas que permitieron que los grupos fueran perdiendo poder, dando como resultado que el ambiente en los estadios dejara de ser violento entre las distintas aficiones.
Tras la muerte de 96 personas, el gobierno solicitó una investigación a fondo no solo judicial, sino sociológica para conocer qué era lo que pasaba con el entorno de las personas que participaban en los actos de violencia y así se descubrieron algunos problemas estructurales al interior de la ciudadanía del país europeo.
Asimismo, en 1990 se crearon leyes que penalizaban con cárcel los actos violentos o portación de armas, así como la prohibición del ingreso a los estadios de por vida para aquellas personas que participaran en los conatos de violencia.
Además, desde las instancias gubernamentales, se crearon créditos para que los equipos de futbol pudieran adoptar mejores medidas durante el ingreso a los recintos, capacitaran al personal de seguridad, colocaran numeración en todas la butacas y se estableciera una “credencialización” de todos los fanáticos con el fin de identificar a las miembros de las barras.
SEGUIR LEYENDO: