Dos años después de que Saúl Álvarez rompiera su relación laboral con Golden Boy Promotions, Óscar de la Hoya, fundador de la empresa, continúa haciendo declaraciones acerca del suceso. En su más reciente intervención ante los medios de comunicación, el campeón olímpico se lanzó contra Eddy Reynoso, entrenador de Canelo desde que incursionó en el boxeo profesional, a quien catalogó como el culpable del desacuerdo.
En entrevista realizada por el medio La Opinión, de Los Ángeles, de la Hoya argumentó por primera vez los motivos por los cuales el mejor entrenador del mundo, de acuerdo con la revista The Ring, fue el principal responsable de la finalización anticipada del contrato más lucrativo en la historia del deporte.
“Le echo toda la culpa a su entrenador Eddy Reynoso. Yo creo que una vez lo critiqué diciendo en los medios que Eddy Reynoso necesita ayuda para, quizás, mejorar el estilo de Canelo un poco más: que suba la mano, que no alce la cabeza cuando tira el gancho. Lo critiqué un poquito y eso creó tensión”, declaró al medio de comunicación.
Antes de dicho pronunciamiento, de la Hoya solía evadir la pregunta o se limitaba a responder que “había gente detrás de él y de esas decisiones. No sé por qué estaba descontento con el contrato que le conseguí”. Sin embargo, recientemente fue directo y habló sobre la amistad entre Canelo y Reynoso, pues “son mejores amigos, así que lo que yo diga de Eddy Reynoso le va a doler a Canelo. No estoy seguro, pero yo creo que eso es lo que comenzó la pelea”, declaró.
La relación del Golden Boy con Álvarez comenzó en 2010 cuando encaró a José Miguel Cotto, dos años antes de que emigrara definitivamente a Estados Unidos. Los buenos resultados de Álvarez, así como el nivel de convocatoria que comenzaba a consolidar estrecharon la relación laboral y la extendieron a lo largo de los años. No fue sino hasta 2018 cuando ambas partes lograron un histórico acuerdo.
Después de haber superado la segunda pelea contra Gennady Golovkin, Canelo Álvarez firmó un contrato con DAZN Boxing y Golden Boy Promotions por 11 peleas en las que garantizó una ganancia de USD 365 millones. El acuerdo se convirtió en el más lucrativo de la historia del deporte a nivel mundial y consolidó al mexicano en la élite del boxeo como uno de los personajes estelares.
Bajo dicho régimen, Saúl Álvarez entabló una triada de peleas en diciembre de 2018, así como mayo y noviembre de 2019. En dichos capítulos superó a Rocky Fielding y despojó a Daniel Jacobs y Sergey Kovalev de las fajillas avaladas por la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en peso mediano, al igual que el de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en las 175 libras, respectivamente.
Para entonces, las tensiones ya se habían hecho presentes entre los personajes. De acuerdo con diversas versiones, de la Hoya buscaba consolidar el tercer careo del tapatío con GGG, a pesar del desinterés de su estrella principal. Eso generó descontento en el mexicano, quien acusó a la empresa Golden Boy y a sus principales personalidades de tomar decisiones sin su consentimiento.
La incomodidad del Canelo Team orilló al comienzo de la disputa legal en la que Álvarez buscó el dinero que le prometieron cuando firmó el contrato, así como su libertad para continuar su carrera lejos de Golden Boy. Fue así que, en diciembre de 2020, logró continuar su trayectoria y pactó una reyerta contra Callum Smith de la mano de Eddie Hearn y Matchroom Boxing.
Desde que el mexicano despojó al británico del título avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el CMB, arrancó un exitoso camino que culminó en noviembre de 2021 con la obtención del campeonato indiscutido en las 168 libras. Para 2022, en alianza con Eddie Hearn, Álvarez busca su segundo título en semipesado contra Dmitry Bivol, así como la posible trilogía contra el kazajo Gennady Golovkin.
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