La invasión del ejército ruso en el territorio ucraniano generó una rápida reacción en el mundo del deporte con situaciones de distintas índoles. Desde atletas que decidieron pelear para defender su nación hasta sanciones de las principales federaciones del planeta contra Rusia por la determinación militar. También la decisión de algunos futbolistas o entrenadores de marcharse de clubes rusos por estar en desacuerdo con la avanzada que encabezó Vladimir Putin.
El caso que más resonó durante las últimas horas es el del defensor ucraniano Yaroslav Rakitskiy, quien decidió terminar su contrato con el Zenit de Rusia. “Debido a una difícil situación familiar, el jugador pidió la terminación anticipada del contrato con el club”, reconoció la propia institución que lidera la Premier League local.
El futbolista de 32 años estaba transitando por su cuarta temporada en esa entidad siendo uno de los habituales titulares en el equipo que hoy en día comanda el DT ruso Sergey Semak: “Llegó al Zenit en enero de 2019 y jugó 108 partidos, marcó siete goles y dio 15 asistencias como jugador blanquiazul. Mientras estuvo en San Petersburgo ganó tres títulos de liga, la Copa de Rusia y dos Supercopas”.
Zenit, que en sus filas tiene al colombiano Wilmar Barrios y a cinco futbolistas brasileños, le dejó un mensaje de agradecimiento en el comunicado donde informó su partida: “El club y nuestros seguidores desean agradecer a Yaroslav Rakitskiy por su tiempo aquí y reconocer el profesionalismo y la pasión que mostró mientras estuvo con nosotros. Sinceramente le deseamos lo mejor a Yaroslav, sus amigos y su familia”.
El deportista es un apellido habitual en la nómina de la selección ucraniana y ostenta un extenso paso por el Shakhtar Donetsk de su país, con el que debutó en el 2009 y en el que permaneció por diez años hasta marcharse al fútbol ruso por una cifra que estuvo alrededor de los 10 millones de euros. Su última aparición con esta camiseta se desarrolló el pasado 17 de febrero como titular ante Betis por la Europa League. El oriundo de Pershotravensk (Óblast de Dnipropetrovsk) estuvo en el banco de suplentes el día 24 –día de la invasión rusa en Ucrania– pero no saltó al campo de juego.
No es el primer caso en el fútbol ruso de estas características ya que en las últimas horas el DT alemán Markus Gisdol dimitió a su trabajo al frente de Lokomotiv Moscú: “No puedo estar en el campo de entrenamiento de Moscú, entrenar a los jugadores, exigir profesionalidad y a pocos kilómetros se dan órdenes que traen un gran sufrimiento a todo un pueblo”. Determinación similar tomó el técnico alemán Daniel Farke, quien optó por marcharse del Krasnodar de Rusia.
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