La cuenta regresiva para uno de los retos más relevantes en la trayectoria de Saúl Álvarez comenzó. La tarde de este miércoles 2 de marzo, el mejor libra por libra del mundo se vio la cara por primera vez con el campeón de las 175 libras avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Dmitry Bivol. Contrario a los más recientes rivales de Canelo, los personajes demostraron respeto mutuo y confirmaron la sede definitiva.
Será el sábado 7 de mayo de 2022 cuando, al interior de la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, Canelo busque consagrarse por segunda ocasión en la división de los semipesados. Esa será la primera ocasión en que Dmitry Bivol sostenga un pleito en La Meca del boxeo internacional, aunque la décimo primera ocasión que lo haga al interior de los Estados Unidos.
Escoltado por Eddy Reynoso y ataviado en una vestimenta casual, el mejor libra por libra del mundo desfiló por la alfombra roja del recinto antes que su oponente. Al ubicarse en su lugar asignado, saludó a Eddie Hearn, el personaje que ha promovido sus reyertas tras la ruptura con Óscar de la Hoya. Segundos después, y sin hacer esfuerzo alguno por cruzar miradas con el mexicano, el monarca de semipesado tomó su lugar en la mesa tras estrechar la mano del director de Matchroom Boxing.
Sin agredirse, pero sin perder la postura de quien busca no mostrar vulnerabilidad, cada uno de los protagonistas tomó su turno en el micrófono. Bivol fue el primero en tomar la palabra y reconocer los méritos deportivos de su rival, aunque confía en su impecable historial de 17-0 y 11 nocauts.
“Gracias a Canelo y su equipo por la oportunidad de realizar esta pelea. Creo en mis habilidades cuando estoy dentro del ring y creo en mi victoria. Espero con ansias lo que suceda el 7 de mayo”, declaró Dmitry Bivol.
Antes de tomar la palabra, Eddy Reynoso recibió el reconocimiento otorgado por la revista The Ring como el mejor entrenador del año 2021. Acerca de la primera de tres posibles peleas que sostendrá Canelo Álvarez en 2022, aseguró estar listo para continuar con el crecimiento de su legado y su consolidación como el mejor libra por libra del mundo, aunque el reto en la división de semipesado será de enorme dificultad.
Entre los discretos vítores que encaminaron los asistentes al escuchar su nombre, el campeón indiscutido de las 168 libras tomó su turno en el estrado. “Gracias a ti (Bivol) por la oportunidad para pelear por tu título Mundial. Estoy muy feliz de trabajar con Eddie Hearn. Estoy emocionado por lo que viene este año y trabajaré duro para darle una buena pelea a los fans”.
A pesar de contar con la misma edad, el ruso comenzó su carrera profesional nueve años más tarde que el tapatío. En ese sentido, aunque su trayectoria es notablemente más corta que la de Canelo, ha consolidado un formidable paso que lo llevó a ser campeón con un antecedente de siete peleas en la Gran Carpa. De hecho es monarca por la AMB desde el año 2017.
La oportunidad de pelear con Álvarez, reconoció, “es muy importante porque es el mejor del mundo. Quiero que la gente vea mis cualidades, porque es la pelea que me puede ayudar a conseguir el resto de las metas en mi carrera en caso de que logre ganar”, aseguró. Por otro lado, el mexicano declaró que “ahora tengo a un muy buen rival enfrente”, y es que cumplió uno de los deseos de sus más fervientes críticos.
Antes de que cada uno presumiera sus cinturones llegó uno de los momentos más esperados. Los protagonistas se miraron fijamente a los ojos sin cruzar palabra alguna. La escena estuvo lejos de la tensión vivida en el careo contra Caleb Plant, donde intercambiaron algunos golpes. Por el contrario, Canelo y Bivol cerraron el acto estrechando las manos con firmeza y aguardando a lo que les deparará el transcurso de su entrenamiento hasta el 7 de mayo de 2022.
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