La sexta jornada de la invasión de Rusa a Ucrania comenzó con una mayor tensión en Kiev, cada vez más sitiada por las tropas enviadas por Vladimir Putin, mientras continúan los bombardeos en otras zonas del país.
En las últimas horas, el sindicato internacional de futbolistas internacionales (FIFPRO) lamentó la muerte de los dos primeros jugadores ucranianos, Vitalii Sapylo, de 21 años, y Dmytro Martynenko, de 25, a consecuencia del conflicto bélico en el este de Europa. “Nuestros pensamientos están con las familias, amigos y compañeros de equipo de los dos jóvenes jugadores ucranianos Vitalii Sapylo y Dmytro Martynenko, las dos primeras pérdidas del fútbol comunicadas en esta guerra. Descansen en paz”, firmó la entidad a través de sus canales oficiales de las redes sociales a través de las palabras del organismo que preside David Aganzo, titular de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
Los deportistas se desempeñaban en categorías que no son profesionales. Vitalii Sapylo falleció en Kiev al hacer frente a la entrada de las tropas rusas a la capital de su país y Dmytro Martynenko murió junto a su madre tras el impacto de una bomba en su domicilio.
FIFPRO se sumó ayer a los organismos deportivos que reclamaron la suspensión de la Federación Rusa de Fútbol y pidió apoyo para evacuar a las personas inocentes atrapadas en medio de la guerra, iniciada por la entrada del ejército ruso a territorio de Ucrania el 24 de febrero.
Además, otras cinco personas murieron en un ataque de fuerzas militares rusas contra la torre de televisión de Kiev, y el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, condenó la agresión, que también afectó el memorial que recuerda la matanza de miles de judíos por el nazismo. “Según los datos preliminares, cinco personas murieron y cinco resultaron heridas” en este ataque que también provocó la interrupción de la difusión de los canales, indicó el servicio de Estado ucraniano para las situaciones de emergencia en su página de Facebook.
El ataque, en el sexto día de la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas, “tocó” equipos de la torre, indicó el Ministerio del Interior. “Las cadenas no funcionarán durante algún tiempo”, pero los sistemas “de socorro” harán posible a algunas televisoras restablecer su difusión próximamente, agregó el funcionario.
La torre de televisión está en el mismo barrio que el sitio de Babi Yar, un lugar donde los nazis cometieron una masacre contra judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Este lugar en la actualidad es un memorial importante construido en 2016.
En la página oficial del memorial recuerdan que “entre 1941 y 1943, los nazis fusilaron entre 70.000 y 100.000 personas en Babyn Yar, incluida casi toda la población judía de Kiev, convirtiéndola en un punto significativo en el devastador mapa del Holocausto”.
El presidente ucraniano, en tanto, condenó el ataque a través de un mensaje en su cuenta de Twitter: “Al mundo: ¿De qué sirve decir nunca más durante 80 años, si el mundo se queda en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babyn Yar? Al menos cinco muertos. La historia se está repitiendo”...
Por su parte, el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andriï Iermak, también expresó su rechazo a través de la red social: “Estos bárbaros están masacrando a las víctimas de la Shoah por segunda vez”.
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