La delegación mexicana de la Major League Baseball (MLB), encabezada por peloteros como Julio Urías, Víctor González, Alex Verdugo, Luis Urías, Alejandro Kirk, entre otros, se perfilaba para realizar su primera aparición de la temporada 2022 el 31 de marzo. Sin embargo, un desacuerdo laboral al interior de la liga que se ha extendido desde diciembre de 2021 podría retrasar el arranque del Rey de los Deportes en Estados Unidos.
Por primera vez desde la temporada de 1995, la MLB atraviesa por un paro indefinido de labores. Un mes después de que los Atlanta Braves alcanzaran la gloria del Clásico de Otoño expiró el Contrato Colectivo de los jugadores de todos los equipos con la liga. Debido a que no hubo un acuerdo antes del vencimiento, los protagonistas optaron por comenzar un paro para forzar las negociaciones que los lleven a obtener mejoras laborales, pero después de 90 días no han concretado ningún arreglo.
En medio de la tensión entre el sindicato de peloteros y las Grandes Ligas, los propietarios de los equipos amagaron con cancelar partidos sin la posibilidad de reprogramarlos en caso de no llegar a ningún acuerdo el 28 de febrero. Esa fue la fecha límite para poder reanudar la actividad sin comprometer la inauguración programada pero, aunque las conversaciones han tenido algunos puntos de encuentro, aún no se ha firmado el nuevo Contrato Colectivo de Trabajo.
Y es que desde el 2 de diciembre de 2021 cualquier tipo de actividad en Grandes Ligas se encuentra en pausa. Algunos equipos lograron firmar nuevos acuerdos con jugadores y extendieron algunos contratos, pero después de la fecha la integración de beisbolistas de agencia libre, así como los encuentros de preparación previos al arranque de la temporada regular no se han podido reanudar.
Uno de los objetivos de los peloteros para la campaña de 2022 es lograr mayor equidad económica entre los más experimentados y los más jóvenes. En ese sentido uno de los puntos en disputa es el salario mínimo. Hasta 2021, el ingreso garantizado para cada jugador del circuito era de USD 555 mil anuales, monto que regularmente ganan los beisbolistas que recién ingresan a la Gran Carpa y buscarían mejorar.
Los jugadores y el sindicato han pugnado por el aumento en el ingreso mínimo hasta los USD 775 mil, aunque prevén incrementos anuales del 25% para que el salario base en 2026 pueda alcanzar hasta los USD 875 mil. Por su parte, la oferta de los dueños para la temporada 2022 es de USD 630 mil, con aumentos consecutivos de USD 10 mil hasta completar USD 670 mil después de cuatro años.
Otra de las propuestas de los jugadores es que la totalidad de los peloteros con dos años de servicio en la MLB puedan ser elegibles para el arbitraje salarial. Dicha figura es un beneficio que permite a los beisbolistas proponer la cifra de sueldo que creen merecer con base en sus resultados deportivos. En caso de no llegar a un acuerdo con sus equipos, tienen la posibilidad de acudir con un juez que mediará y fallará en favor de una de las propuestas.
Como estos, existen otros puntos que contemplan la eliminación de la manipulación del tiempo de servicio, así como la modificación en el Fondo de Bonificación previo al arbitraje salarial que contempla a cerca de 150 jugadores, los cuales no han podido ser acordados. Al no lograr un punto de encuentro, la temporada 2022 sufrirá una inminente cancelación de partidos.
Es la novena ocasión en la historia de la MLB que un paro de actividades ocasiona la cancelación de algunos encuentros. La más grave aconteció entre 1994 y 1995, cuando se cancelaron 938 encuentros, así como la postemporada y la Serie Mundial.
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