Un nuevo cambio en la vida de Novak Djokovic puso en alerta al mundo del tenis. El empeño del serbio por hacer frente a la vacunación y desafiar a las normas sanitarias internacionales le ha costado el número uno, ya que su deportación de Australia durante el primer Grand Slam de la temporada le ocasionó la pérdida de puntos que debía defender. De momento, y mientras la vida transcurra por la situación actual, su calendario está en manos de los requisitos impuestos por las entidades de salud. Ya no es suficiente con un pasaporte o un visado para acceder a un país. Ahora, en el papeleo están incluidas ciertas exigencias médicas.
En este contexto, Marian Vajda, quien se desempeñaba como su técnico desde 2006 (con un breve lapso), dejará de trabajar con el singlista según informó el periodista Sasa Ozmo, y reprodujo el diario español Mundo Deportivo. De todos modos, el resto del staff de Nole continuará trabajando a su lado: el entrenador Goran Ivanisevic, los fisioterapeutas Ulises Badio y Miljan Amanovic y el preparador físico Marco Panichi.
Cabe recordar que Vajda, quien ocupó su cargo durante la época más gloriosa del serbio con 20 títulos de Grand Slam, no formó parte de la delegación de Djokovic en Melbourne y Dubái, ya que desde la incorporación de Goran Ivanisevic ha perdido terreno dentro del grupo de colaboradores del tenista balcánico.
Naturalmente, el panorama competitivo del serbio está en el aire. Apostando más al amparo de la improvisación que de la planificación a largo plazo, el futuro de Nole es incierto. En este sentido, el balcánico no entró en acción hasta hace una semana, lo que significó demasiado terreno perdido para sus aspiraciones. Dio mucha ventaja para sus rivales. Y la pérdida del número uno en el escalafón internacional era cuestión de tiempo para Novak Djokovic desde que Medvedev se plantó en la final del primer Grand Slam de la temporada. Las cuentas ya no le salían para Nole, quien atraviesa una de sus etapas más complicadas de su carrera.
El talentoso tenista ruso se transformó en el vigésimo séptimo jugador en la historia en alcanzar el número uno del tenis mundial y terminó con el significativo dominio impuesto durante casi dos décadas por el conocido como Big Four formado por Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray, desplazado por las lesiones del absolutismo marcado por esta camada irrepetible.
Nole elevó a 361 el récord de semanas pasadas como número uno, antes de pasar el trono a Medvedev, subcampeón en el Abierto de Australia a principios de este año. El último tenista en liderar el ranking por fuera del Big Four fue Andy Roddick en 2003. El sacador estadounidense había alcanzado la cima el 3 de noviembre de dicho año y defendió el trono durante 13 semanas consecutivas (hasta el 1 de febrero de 2004) antes de que vuelva a caer en manos de Roger Federer.
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